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Bella Cherin a la izquierda; Aunya Anderson a la derecha
Desde APH nos enorgullece conceder becas a estudiantes no videntes o con visión reducida con el objetivo de ayudarlos en la búsqueda de una institución de educación superior. Debido a la creciente demanda de personas con conocimientos en tecnologías avanzadas, y lo viables que son estos campos para las personas no videntes o con visión reducida, el objetivo de las becas APH 2022 se centran en aspectos de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Felicidades a las ganadoras de este año de dos becas que servirán para cumplir sus sueños.
Bella Cherin: beca APH de Ciencias Físicas de la Fundación PPG Foundation
Como novedad este año, con la beca APH de Ciencias Físicas de la Fundación PPG Foundation se reconoce a los estudiantes que asistan a la universidad en otoño de 2022 y se especialicen en química, física u otra ciencia física.
Bella Cherin, de Tarpon Springs, Florida, cumple perfectamente los requisitos. Bella recibió el diagnóstico de ceguera en 3.º grado de primaria debido a nistagmo y astigmatismo, cuya causa aún se desconoce. Hace poco comenzó su primer año en la Universidad de Florida, donde se está especializando en Química y en la enseñanza de matemáticas y ciencias para nivel secundario. Mediante la beca se otorgarán 5000 dólares este otoño y 5000 dólares en la primavera de 2023.
“La beca va a ser de gran ayuda”, dice Bella. “Me sirve para saldar bastante mi deuda estudiantil y hacer que sea más fácil vivir en la residencia y utilizar el plan de comidas, por lo que puedo centrarme más en mis estudios y actividades extracurriculares, como el Comité Asesor de Estudiantes de APH, al que me uní recientemente”.
Como hace una doble licenciatura y sigue un plan para entrar directamente en un programa de máster, que Bella cree que será en química forense, poder centrarse en sus estudios es fundamental.
Eso no quita que debe trabajar duro. En la secundaria, Bella hizo cursos avanzados(AP, por su sigla en inglés) de Química, Física, Biología, Psicología, Macroeconomía y Ciencias Ambientales, y obtuvo créditos universitarios por hacerlos. Además, la nombraron “estudiante sobresaliente” de Ingeniería en 12.º grado y Salutatorian de su escuela.
“Me encargaba del inventario químico en mi último año de la secundaria porque era ayudante de química”, nos cuenta. “Me acostumbré a manejar el equipo, y si alguna vez tengo dudas sobre dónde dejar de medir, siempre tengo un compañero de laboratorio o un profesor que está ahí para ayudarme”.
Una vez que finalice sus estudios universitarios, Bella tiene pensado convertirse en profesora, inspirada por sus propios docentes.
“Siempre me gustó la Química, y mis profesores me marcaron mucho”, dice. “Así que pensé, ¿por qué no enseñar Química Física para tener el impacto en los estudiantes que mis docentes tuvieron en mí?”.
Aunya Anderson: beca Peter Papano APH STEM
Mediante la beca Peter Papano APH STEM, que se entrega este año por segunda vez, se reconoce a los estudiantes que asisten a la universidad en el otoño de 2022 y que se especializan en un tema STEM.
Aunya Anderson, de Woodstock, Georgia, es estudiante de primer año en la universidad Southern Adventist University de Tennessee. Está cursando una doble licenciatura en Biología, con especialización en biomedicina, y Psicobiología. Aunya recibió 10 000 dólares para el semestre de otoño de 2022. Su sueño es ser reumatóloga pediátrica.
“Crecí con una madre soltera y cuatro hermanos, y enviar a cinco hijos a la universidad es caro”, dice. “Como la escuela que elegí era privada y de fuera del estado, perdí muchos fondos estatales. Cuando recibimos el correo electrónico de que había ganado la beca, literalmente lo cambió todo”.
Aunya ya demostró su compromiso de ayudar a los demás. Tras asistir a un programa del club Pathfinders a partir de los 14 años, en el que se aprenden habilidades para la vida y el desarrollo espiritual, se convirtió en participante del programa Teen Leadership Training. Además, es mentora/voluntaria de la Federación Nacional de No Videntes (NFB, por su sigla en inglés). Durante el verano, desde la NFB se organiza el programa Enriquecimiento en Braille para la Alfabetización y el Aprendizaje (BELL, por su sigla en inglés), en el que Aunya también participó como aprendiz hasta que tuvo edad suficiente para ser mentora.
Ya familiarizada con diversas tecnologías de asistencia, Aunya está trabajando con sus docentes universitarios para encontrar formas de utilizar un microscopio, como accesorios de cámara que proyecten la imagen del microscopio en una laptop o computadora de escritorio.
Tiene visión de túnel y discrepancia de profundidad, debido a diversas afecciones oculares. Los médicos creen que sus problemas oculares están relacionados con su principal problema de salud, la esclerodermia, un grupo de enfermedades autoinmunes que tratan los reumatólogos.
“Empecé a ver a un reumatólogo pediátrico cuando tenía seis años, que era increíble y nos ayudó mucho a mi madre y a mí a entender por lo que estaba pasando”, dice Aunya. “Luego, cuando se mudó, tuve exactamente la experiencia contraria con mi nuevo médico: sentí que había retrocedido en mi tratamiento. Por eso estoy decidida a convertirme en reumatóloga pediátrica. Faltan médicos de esta especialización, y sobre todo médicos buenos. Quiero ser una médica buena para los/as niños/as”.
¡Felicidades, Bella y Aunya! Para APH es un honor apoyar sus sueños.