Cinco habilidades sociales para “arrasar” en el trabajo

Barista coworkers making eye contact and laughing

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Nota del editor: Puede ser difícil “encajar” en la escena social del trabajo, y aún más difícil aprender las “reglas” a menudo no dichas, para relacionarse socialmente con los compañeros de trabajo de forma apropiada. Por eso Amanda Bernath les ofrece a ustedes, adolescentes y jóvenes no videntes o con visión reducida, consejos para mejorar sus habilidades sociales. ¡También estaré por aquí tomando notas!

¿Afrontaste el proceso de entrevistas con éxito y empezaste a prepararte para tu primer día de trabajo? ¿O aún estás en la fase de búsqueda de empleo y no has llegado a tener la entrevista?   Puede que ninguna de las dos cosas: llevas un tiempo en tu trabajo pero te cuesta “conectar” con tu jefe o tus compañeros. ¡Buenas noticias! Hay un conjunto concreto de habilidades que te serán útiles en cualquier fase del proceso de empleo y, si decides perfeccionarlas, casi todos los empleadores apreciarán tus nuevos conocimientos. ¿Cuáles son exactamente esas habilidades? ¡Me alegra mucho que lo preguntaras! Son tus habilidades sociales.

¿Qué son las habilidades sociales?

Las habilidades sociales se refieren a cómo te comunicas con otras personas mediante acciones y palabras. Si potencias tu estrategia en este ámbito eligiendo ser más intencional en tus interacciones, cambiarán tus relaciones personales y profesionales. A continuación, encontrarás más detalles y ventajas de desarrollar tus destrezas sociales: ¿Qué son las habilidades sociales?

Habilidades blandas vs. habilidades duras

Todos los empleados (como tú) tienen lo que los empleadores denominan “habilidades duras” y “habilidades blandas”.  Las habilidades duras son las habilidades técnicas con las que cuentas para el puesto. Es tu capacidad específica para el trabajo, la cual te permite completar el trabajo para el que te contrataron. Especialmente en el caso de los jóvenes, los empleadores no siempre exigen mucho en este ámbito al principio. Saben que eres joven y que estás adquiriendo experiencia laboral, así que están dispuestos a enseñarte las habilidades duras que necesitas para el trabajo con formación in situ.

Las habilidades blandas son distintas. Las habilidades blandas son, en gran medida, tus habilidades sociales. La mayoría de los empleadores no te contratarán por mucho tiempo, o quizá ni siquiera lo hagan, si tienes carencias graves en este aspecto. ¡Tu comportamiento y tus acciones con diferentes personas y en diferentes situaciones son cruciales para mantener ese sueldo. No me malinterpretes: nadie es perfecto y la perfección no es el objetivo. Todos tenemos momentos incómodos e incluso épocas embarazosas. El objetivo es tender hacia el aprendizaje y la mejora allí donde sea necesario.

Habilidades sociales que arrasan

1 – Desarrolla la capacidad de escucha  

  • Escucha para comprender. Resiste el impulso habitual de “escuchar” solo el tiempo suficiente para responder a lo que dice la otra persona.
  • Escuchar no es una habilidad pasiva, requiere una acción decidida y probablemente más esfuerzo del que imaginas.
  • Obtener información importante de tu jefe o de tus compañeros de trabajo es especialmente importante para poder hacer bien tu trabajo (el desarrollo de tus habilidades duras).

2 – Trabaja en equipo

  • El trabajo en equipo se produce cuando se trabaja con otras personas para alcanzar un objetivo común.
  • Naturalmente, tendrás responsabilidades que te son propias en el lugar de trabajo, pero con la misma naturalidad participarás en tareas que requieren de dos o más personas para completarse. Tomemos, por ejemplo, el departamento de línea y preparación de un restaurante. Varias personas realizan sus tareas individuales con el objetivo colectivo de preparar una comida completa para el cliente.
  • Las tareas suelen ser más fáciles y rápidas cuando los trabajadores aúnan sus esfuerzos, y pocos empleadores mantendrán “lobos solitarios” si la falta de cooperación repercute en los resultados.

3 – Aprende a resolver conflictos

  • Resulta impresionante y útil para tu jefe que tomes la iniciativa de resolver un problema con un compañero o un cliente por tu cuenta. Así le ahorras a tu jefe la molestia de hacer de árbitro y demuestras tanto tu madurez como tu competencia social. Nadie quiere ganarse la reputación de “chismoso” de la empresa.

4 – Comunícate con eficacia

  • Decide cuándo y cómo revelar tus necesidades como persona no vidente o con visión reducida. A continuación, encontrarás algunas consideraciones a tener en cuenta en el proceso de toma de decisiones: Revelar una discapacidad visual.
  • Habla con claridad, mirando a la persona a la que te diriges. Esto también transmite confianza y forma parte de tu comunicación no verbal.
  • Responde sobre el tema. ¡Esto no debería ser un problema si utilizas dichas habilidades de escucha activa!  Si tu supervisor está hablando de un problema con la caja registradora, no empieces a hablarle de tu problema de horarios para la semana siguiente. Esa es una conversación para otro momento.
  • Entabla conversaciones recíprocas con la gente, manteniendo a ambas partes implicadas en la discusión: Elementos de una conversación.

5 – Establece contacto visual

  • El contacto visual forma parte del conjunto de habilidades no verbales y, por lo general, transmite escucha activa e interés en una conversación. Una persona que apenas mantiene el contacto visual durante una interacción puede parecer aburrida, distraída, nerviosa o incluso poco fiable.
  • Tanto si eres una persona no vidente o con visión reducida, puedes darle a entender a tu interlocutor que estableces contacto visual dirigiendo tu ojos hacia este.
  • También es importante tener en cuenta que el contacto visual que permanece fijo puede parecer demasiado intenso e incomodar a algunas personas.
  • En un estudio de investigación de la Universidad de Michigan se sugiere la regla 50/70 para encontrar el equilibrio entre distante y extremo. Intenta mantener el contacto visual alrededor del 50 por ciento del tiempo cuando hables y alrededor del 70 por ciento del tiempo cuando escuches.
  • Otro truco es intentar mantener el contacto visual durante unos 4-5 segundos cada vez. Luego, desvía la mirada hacia un lado durante un momento antes de reanudar el contacto visual. No seas demasiado calculador con estas cifras y porcentajes: solo son de carácter orientativo.

Nunca dejes de aprender

Pídele a tus padres, profesores o incluso compañeros de trabajo en quienes confíes información, consejos e ideas que te ayuden a tener éxito en los aspectos interpersonales, a veces complicados, de tu vida laboral. Estas cinco áreas son sólo una pequeña muestra de las habilidades que se combinan para desarrollar tus habilidades sociales. Un docente de alumnos con discapacidad visual (TVI, por su sigla en inglés) es un recurso de ayuda invaluable en el desarrollo de esta área de especialización.

Otra forma de pulir tus habilidades sociales es hacer un inventario personal. A continuación, encontrarás algunas preguntas que pueden hacerte avanzar en la dirección correcta: Habilidades de empleabilidad.

Si dedica tiempo a inculcar algunas de estas habilidades sociales o “blandas” ahora, te irá bien en el camino hacia una experiencia laboral más agradable y duradera. ¡Ahora ve y arrasa!