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Cuando Khadija Bari se trasladó por primera vez a Estados Unidos a los 22 años, la disponibilidad de servicios para personas ciegas o con visión reducida (o incluso, en gran medida, el hecho de que le dieran adaptaciones sin que ella tuviera que pedirlas) era algo relativamente nuevo para ella.
Debido al trabajo de su padre, la familia de Khadija vivió en muchos países, como Arabia Saudí, Malasia y Pakistán. Empezó a perder la vista a los ocho años, pero en aquellos países no existía ninguna normativa sobre adaptaciones para discapacitados. No fue hasta la secundaria en Pakistán, que utilizaba un plan de estudios británico, cuando le preguntaron si necesitaba adaptaciones, como letra grande o más tiempo para hacer los exámenes.
Pero con el apoyo de su madre, Khadija ya había aprendido a defenderse en la escuela, incluso a pedir un 25 % más de tiempo para terminar los exámenes. Decía a los profesores que no podía ver la pizarra, les pedía que leyeran en voz alta lo que escribían en la pizarra y pedía copias de las notas a sus compañeros. Khadija finalmente recibió un amplificador de imagen, conocido como circuito cerrado de televisión (CCTV, por su sigla en inglés). Obtener un CCTV fue transformador para Khadija, a pesar de que constantemente tenía que explicar a los profesores que no era una computadora que la ayudaba a hacer trampas, sino simplemente una lupa.
“Me había encantado leer hasta los 12 años, pero al año siguiente ya no podía leer novelas”, dice. “Cuando conseguí el CCTV a los 14 años, volví a leer libros y mi estudio se hizo más independiente”.
Obtener una educación, en más de un sentido
El viaje de Khadija para obtener un diagnóstico correcto de su pérdida de visión abarcó todo el mundo que recorrió en su juventud. Al principio le diagnosticaron retinosis pigmentaria en Oriente Medio, pero cuando su familia la llevó a Singapur, país famoso por su investigación en retina, le diagnosticaron degeneración macular. A Khadija le diagnosticaron oficialmente la enfermedad de Stargardt en 2019 y, tras mudarse a los Estados Unidos, se enteró de que era legalmente ciega.
Pero eso no la ha detenido. Aprovechó los servicios disponibles en los Estados Unidos, incluida la formación en Orientación y Movilidad (O&M) para utilizar un bastón blanco. Obtuvo su licenciatura en Economía y Finanzas y su máster en Economía en el Hunter College de la City University de Nueva York.
“Recuerdo que la primera vez que entré en mi escuela de posgrado para las admisiones, me sugirieron que visitara la oficina de servicios para discapacitados, y yo ni siquiera sabía lo que era eso, porque nunca había tenido esa experiencia en el extranjero”, dice Khadija. “Cuando me explicaron que tenían una oficina que atendía a personas con discapacidad, me quedé impresionada”.
Descubrir la carrera adecuada
Aunque Khadija tenía la firme intención de utilizar su licenciatura en economía en su carrera profesional, la experiencia de las prácticas le hizo darse cuenta de que la cultura empresarial no encajaba bien con ella, en parte porque la inclusión no era una prioridad. Trabajó a tiempo parcial en el Queens College de la City University de Nueva York, ayudando a estudiantes universitarios de primera generación en sus cursos de álgebra y cálculo de primer y segundo año.
Cuando empezó a buscar un empleo a tiempo completo, recibió la recomendación de visitar VISIONS/Services for the Blind & Visually Impaired (Servicios para los ciegos y discapacitados visuales) para que le ayudaran a encontrar trabajo. Se reunió con la agencia, que quedaron tan impresionados con las aptitudes de Khadija que le preguntaron si quería trabajar con ellos. Dijo que sí, y al día siguiente tuvo la entrevista para el puesto. Enseguida fue contratada como Coordinadora de Carreras Estudiantiles.
“Al principio pensé que volvería a trabajar en finanzas y análisis de datos, pero han pasado seis años y todavía sigo aquí”, dice Khadija.
Ascendió en la organización, ocupando el cargo de Directora de Programas Universitarios y, en abril de 2022, fue nombrada Directora de Servicios de Colocación.
“Lo que me ha mantenido aquí es el hecho de tener la oportunidad de cambiar la vida de otras personas con discapacidad visual”, dice Khadija. “Por mi juventud, sé lo que es luchar para conseguir las adaptaciones que uno necesita. Y en mi trabajo con VISIONS también he tenido la oportunidad de aprender cómo es desde el otro lado, desde la perspectiva del empleador. Me ha ayudado a entender sus dudas sobre la contratación de alguien con discapacidad, y fomentar la educación es una parte importante de mi misión”.
Predicar con el ejemplo
Para aumentar la concientización, Khadija forma parte de la Oficina de Conferenciantes de Mujeres de RespectAbility en Nueva York y fue invitada a formar parte de la Junta de Asesores de la organización. También tuvo la oportunidad de hablar en las Naciones Unidas en 2020.
Además, Khadija es empresaria y ha abierto un restaurante en Manhattan llamado MEAT + BREAD junto con otras dos personas. Su función principal es ocuparse de las tareas administrativas y de algunos aspectos de las redes sociales, así como de buscar formas de hacer que comer en el restaurante sea una experiencia más inclusiva.
¿Qué consejos les da a quienes se embarcan en cualquier tipo de carrera?
“Utiliza los recursos de que dispongas, ya sea la oficina de servicios profesionales de tu universidad, los organismos estatales o tu red de contactos; y la red de contactos es una parte importante del juego cuando asciendes en tu carrera”, afirma Khadija. “Nunca habría tenido las oportunidades que he tenido si no hubiera hablado con todos los que se me ocurrían y les hubiera dicho lo que buscaba”.
Más información:
Vea una entrevista con Khadija en un episodio de Conversaciones sobre carreras profesionales de APH ConnectCenter.