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La Fundación AWS, fundada en 1989, es una organización sin fines de lucro dedicada a la concesión de subvenciones en el noreste de Indiana. Su misión es ayudar económicamente a las organizaciones que trabajan con niños y adultos con discapacidades intelectuales, físicas y del desarrollo para que vivan con la independencia que deseen, sean incluidos en la comunidad y funcionen al máximo de sus posibilidades. Ha pasado de tener un solo empleado a ser una organización con ocho miembros de equipo y varios becarios. En 2022, la organización concedió 98 subvenciones por un total de casi 5 millones de dólares a organizaciones del noreste de Indiana que buscaban capacitar a las personas con discapacidad.
Cuando la fundación quiso construir un edificio accesible en Ft. Wayne que reflejara el diseño universal (diseñar productos o entornos para que puedan ser utilizados por todos), se dirigieron a las personas a las que atienden (muchas de las cuales tienen diversas discapacidades) y a los empleados para que les dieran su opinión. Sabían que tenían una gran tarea por delante. Con la ayuda de diseñadores y constructores locales, y los aportes de personas con diversas discapacidades, ¡lo consiguieron!
“Queríamos poder acoger a grupos comunitarios y permitir que nuestras salas y espacios de reunión estuvieran a disposición de todo aquel que quisiera aprovecharlos”, afirma Patti Hays, directora general.
La fundación reunió a grupos de todo el noreste de Indiana con distintas discapacidades y les hizo probar los espacios del edificio. A base de ensayo y error, descubrieron que ideas como la inclinación de los espejos o los ángulos de las encimeras no funcionaban para todo el mundo. Se hicieron ajustes para las personas que utilizaban el edificio.
“Construimos nuestras instalaciones siguiendo principios de diseño universal, con la idea de poder ofrecer un espacio de reunión a prácticamente todos los miembros de nuestra comunidad”, afirma Hays.
Características del diseño
Cuando uno entra en el aparcamiento, ve que todos son bienvenidos. Hay muchos lugares de aparcamiento accesibles y una gran marquesina sobre la entrada protege de las inclemencias del tiempo. Las puertas automáticas superanchas, como si el edificio abriera sus brazos, invitan y dan la bienvenida a todo el mundo.
Los muebles son más grandes y hay más espacio entre ellos. Los pasillos son más anchos, lo que permite a las personas que utilizan dispositivos de movilidad o que trabajan con un perro guía maniobrar por el edificio con facilidad. Varias tomas de corriente están a mayor altura, para facilitar el acceso a quienes no alcanzan las tomas bajas.
“Las sillas eléctricas y de ruedas son cada vez más grandes, y necesitamos construir un espacio donde la gente pueda seguir conversando mientras se desplaza de una habitación a otra”, dice Hays.
Elementos sensoriales
Los elementos sensoriales predominan en pisos, paredes y encimeras. Muchas salas de conferencias llevan el nombre de alguien que hizo grandes avances en el mundo de la discapacidad.
El edificio cuenta con una sala Temple Grandin, una sala Justin Dart y una sala Helen Keller. La sala Helen Keller tiene papel pintado en braille con varias palabras (esperanza, respeto, confianza, etc.) para educar a quienes utilicen la sala de conferencias.
“Con este espacio queríamos seguir sensibilizando sobre las discapacidades visuales”, afirma Hays.
Hays también se refirió al uso de descriptores visuales en todas las reuniones,
“No conocemos el nivel de visión de los demás en nuestras llamadas de Zoom o de los que están en una sala. Uno de los principios del diseño universal es anticipar la inclusión de personas con todas las capacidades”.
El exterior del edificio es tan accesible como el interior. De hecho, varios elementos táctiles se utilizan para orientar a las personas no videntes o con visión reducida. También hay un espacio verde destinado para que los animales de servicio puedan hacer sus necesidades, creando un ambiente más acogedor para los equipos con animales de servicio.
Todo el edificio tiene muchos elementos ocultos para facilitar la vida a las personas con discapacidad. La Fundación AWS, sus equipos de diseño y contratación, mantuvieron el diseño universal en primer plano mientras tenían en cuenta los aportes de las personas que utilizaban el espacio. Al final del día, el diseño universal no se puede atribuir a una sola persona; se necesita todo un equipo para garantizar la inclusión.
En resumen, “la inclusión fue el centro de toda la construcción”, dice Patti Hays.
Obtenga más información
APH ConnectCenter VisionAware ofrece información sobre cómo rediseñar los entornos vitales. Aquí encontrará información sobre el uso de la iluminación, el color y el contraste. Además, infórmese sobre la publicación “Ilumine su camino hacia una mejor visión”.