Del conocimiento a la acción: prevención de caídas

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Nota del editor: Este año, la Semana de Concientización sobre la Prevención de Caídas se celebra del 18 al 22 de septiembre. El tema es «Del conocimiento a la acción», como refleja el título de esta publicación. La antigua mentora de pares Mary Hiland y la actual mentora de pares Empish Thomas reflexionan sobre accidentes evitables y consejos para prevenir caídas.

Prevención de caídas y accidentes

por Mary Hiland, antigua mentora de pares de VisionAware

¿Creería que me he golpeado en la nariz con un refrigerador, la puerta de un armario entreabierta e incluso una pared? Todo esto ha ocurrido a causa de mis prisas frenéticas por terminar alguna otra tarea más, contestar un correo electrónico más, poner una carga de ropa más en la lavadora antes de que llegue mi transporte.

Reducir la velocidad y prestar atención

Detesto quedarme sentada, aunque sea un par de minutos, esperando a que me lleven, pero detesto aún más salir al mundo con un ojo morado.

La mayoría de mis lesiones leves se han debido a las prisas y, por tanto, me he raspado la mano con una esquina, me he golpeado las espinillas con la puerta abierta de un lavavajillas, me he tropezado con un juguete para perros o me he golpeado la cadera contra una silla. Pero la mayoría de los accidentes ocurren cuando no estoy concentrada en la tarea que tengo entre manos, es decir, llegar del punto A al punto B a salvo y con dignidad. En otras palabras, tengo que prestar más atención a lo que hago.

Prestar atención y memorizar

El siguiente es uno de los ejemplos más conmovedores de lo que ocurre cuando no me centro en la tarea que realizaré.

Subí con confianza cinco o seis escalones con mi perro guía para entrar a un edificio y me dirigieron a una sala donde se realizaba un taller. Conocía al ponente y habíamos quedado en ir juntos a otra reunión una vez terminado el taller. Mientras salíamos del edificio hablando, yo me concentraba en nuestra conversación e intentaba parecer inteligente y prestarle atención, pero no miraba por donde caminaba. Cuando nos acercamos a los escalones, mi amigo, que es vidente, no se detuvo arriba como lo haría un perro guía, sino que se mantuvo en movimiento y siguió bajando.

Mi perro guía hizo lo mismo, es decir, no se detuvo y siguió bajando los escalones. Sin embargo, cuando bajé el primer escalón, mi siguiente paso fue en el aire, y aterricé bastante avergonzada y golpeada al pie de los escalones. Mi perro estaba mortificado. Tenía la falda al revés alrededor de las caderas, las rodillas raspadas y a su vez sangraban. Mi amigo estaba preocupado y se disculpó, pero no era culpa de él. Si no hubiera estado intentando coquetear, habría recordado esos escalones. Habría sido más prudente al acercarnos a estos, alertando así a mi perra de que tenía que detenerse en la parte superior y no en la parte inferior.

Desde entonces, como viajera totalmente no vidente, me prometí concentrarme, estar atenta y memorizar los obstáculos y las pistas del camino para regresar sana y salva.

Los obstáculos saltan y me golpean

Cada vez que me agacho para recoger algo del suelo: un zapato, un pañuelo que se me ha caído, un tenedor, o para atarme un zapato, enderezar una alfombra o recoger un juguete para perros, ocurre algo muy extraño. El respaldo de una silla, la esquina de una mesa o incluso la perilla de una puerta saltan y me golpean en la cara o en la parte superior de la cabeza.

Me he acostumbrado a protegerme la cara con la parte interior del codo cada vez que me agacho, por si volviera a ocurrir. Nunca se sabe. Pero la primera vez que se me olvida, ¡pum!; vuelve a ocurrir. Por muy segura que esté de que estoy lejos de esos objetos saltarines, de vez en cuando me engañan y me voy a la iglesia con un chichón en la frente. ¡Hablando de los baches de la vida! Todo lo que puedo hacer es intentar reducir la velocidad, estar alerta y prestar atención.

Mi consejo

Siéntese en una silla y no se mueva en todo el día. ¡Es broma! Ser no vidente no es excusa para quedarse en el sofá. No es motivo para actuar con impotencia. Es la motivación para aprender a moverse, hacer lo que hay que hacer ¡y divertirse! Los golpes duros forman parte de la vida, vidente o no vidente, pero pensar primero puede suavizar los golpes. Siga leyendo y descubra más consejos para prevenir caídas.

La prevención de caídas no es solo cosa de personas mayores

por Empish Thomas, mentora de pares de VisionAware

Cuando busco información y recursos sobre la prevención de caídas, siempre parecen estar orientados a las personas mayores. Pero cualquier persona se puede caer a cualquier edad. Sé que esto es cierto porque he tenido un par de caídas en los últimos años y tengo cincuenta y pocos. Como resultado, soy mucho más consciente de la forma en que vivo mi vida para poder prevenir más caídas en mi futuro.

Por ejemplo, no hablo por el teléfono celular mientras camino con mi bastón blanco. Hablar por teléfono mientras se intenta desplazarse y utilizar las habilidades de movilidad adecuadas puede provocar distracciones importantes y, posiblemente, una caída desagradable.

Diez consejos y sugerencias para prevenir caídas

Ahora que nos embarcamos en la Semana de Concientización sobre la Prevención de Caídas, quiero compartir algunos consejos y sugerencias para ayudarlo, como persona no vidente o con visión reducida, a prevenir caídas independientemente de su edad.

En primer lugar, no lo niegue.

Como mencioné antes, reconozca que cualquiera puede caerse y eso lo incluye a usted. Las caídas pueden afectar a cualquiera, no solo a las personas con salud deficiente, frágiles o mayores. Una vez que lo reconozca, podrá empezar a tomar medidas para prevenir caídas. Tuve mi primera caída importante a finales de mis veintes. Iba en transporte público, me distraje y no estaba prestando atención por dónde iba. Ahora, cuando viajo, me esfuerzo mucho más por mantenerme concentrada y alerta para concentrarme en mi movilidad. Esto significa utilizar correctamente mi bastón blanco, usar los pasamanos y mantener una conversación breve con los demás. Si no me encuentro bien o estoy cansada, puede que no viaje. Sentirse mal físicamente puede provocar una caída.

Controle su afección ocular y sus medicamentos.

Esté al tanto de la afección y qué medicación ocular debe tomar. Además, es esencial llevar un registro de los medicamentos en general. Algunos tienen efectos secundarios que pueden causar somnolencia, mareos, fatiga u otras cosas que afectan su capacidad para mantenerse firme sobre sus pies.

Tómese su tiempo y deje que los ojos se adapten a los cambios de luz.

Esto es especialmente importante si tiene visión reducida. Recuerdo cuando llevaba gafas bifocales triples y tenía que usar parasoles en lugar de gafas de sol. Una vez retirados los parasoles, tenía que acercarme a la esquina de la entrada del edificio para dejar que mis ojos se adaptaran a la luz interior antes de continuar. Si no lo hacía, tenía dificultades para ver y estaba expuesta a resbalones y caídas en la alfombra, los escalones o el suelo.

Deje de usar tacones altos.

Cuando me quedé ciega, me deshice de mis tacones altos. Debido a mi pérdida de visión, me di cuenta de que mi zancada no era la adecuada y temía caerme. Ahora uso zapatos planos, sandalias con plataformas o tacones de 2.54 cm. Sigo sintiéndome femenina pero sé que me estoy protegiendo de caídas o resbalones.

Inicie un programa de ejercicios.

He descubierto que el ejercicio es muy útil para prevenir caídas. Camino en la cinta, ejercito en bicicleta estática, uso pesas de mano y hago ejercicios de suelo con regularidad. Todas estas actividades me ayudan a tonificar y fortalecer el cuerpo. El ejercicio también ayuda al equilibrio y a la motricidad en general. Eche un vistazo a los programas de prevención de caídas de su comunidad, como Matter of Balance, adaptado para personas no videntes o con visión reducida.

Si tiene escaleras en casa, instale o utilice la barandilla existente como soporte.

Tengo escaleras y una barandilla muy fuerte y resistente en casa. Insistí en ello cuando compré mi casa. Me agarro de esa barandilla cada vez que subo y bajo las escaleras.

No lleve demasiadas cosas al subir y bajar escalones.

He descubierto que sostener demasiados objetos puede hacer que me resbale y pierda el equilibrio. Mi solución consiste en meter los objetos en una bolsa y colocármela en el hombro o en el brazo, para así tener las manos libres. También es una buena práctica cuando está fuera de casa. Cargar con demasiadas bolsas, sobre todo pesadas, hace que pierda el equilibrio y puede provocarle una caída. Si tiene que llevar varias bolsas, distribuya el peso o utilice una mochila o un bolso con ruedas.

Cuidado con las alfombras y los tapetes

La mayoría de la gente tiene alfombras o felpudos en casa. Si no están bien sujetos al suelo o a la alfombra, pueden provocar una caída. Tengo tapetes de tela para proteger mi alfombra. Estoy muy atenta a estos y vigilo mis pasos para no resbalar y caerme. Los reviso de vez en cuando para asegurarme de que están bien colocados sobre la alfombra.

Reorganice sus muebles para fomentar la seguridad y la comodidad.

Tengo una casa adosada y el comedor y la sala de estar están juntos. Tengo mucho espacio para andar y moverme sin chocarme con los muebles. Compré muebles con bordes redondeados en lugar de puntiagudos para evitar golpes y moretones. Puede utilizar sus muebles como puntos de referencia y emplear una técnica de seguimiento al tacto para navegar por habitaciones más grandes.

No deje zapatos, bolsos, cables u otros objetos en el suelo.

Coloque los objetos sueltos en su sitio para no tropezar con ellos. Si vive con otras personas, aliéntelas las a hacer lo mismo.

Conclusión

Mis sugerencias y consejos para prevenir caídas tienen poco que ver con la edad. Tienen más que ver con el estilo de vida, la conciencia y la planificación. Las caídas pueden ocurrirle a cualquier persona en cualquier momento de la vida, pero normalmente pueden prevenirse con un poco de conciencia, conocimiento y preparación. Mis consejos y sugerencias no son exhaustivos. Consulte más recursos a continuación, incluido nuestro artículo sobre el plan de prevención de caídas.