Convertir el amor por la música en una carrera exitosa

Laptop, turntable, and headphones rest on a table

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Fitz Martin siempre ha sentido pasión por la música. Al principio, se inspiró en su tío y en su primo, un rapero que le presentó a algunos de los nombres más importantes del mundo del rap, como Tupac y Biggie.  

“Había una banda en mi casa”, dijo. “Así, aprendí música: cuando algún miembro de la banda no aparecía, yo tocaba el instrumento para mi tío”. 

Fitz es multiinstrumentista; toca los teclados, la batería y un poco la guitarra. Recibió clases de música durante toda su carrera académica. Asistió a una escuela para personas no videntes y, luego, fue a la universidad. Fitz ha tenido cambios progresivos en la visión desde su infancia y le queda visión periférica. 

Fitz se licenció en Videoarte y Tecnología, y lo hizo tan bien que se ganó un puesto en la Sociedad Nacional de Honor. Pero la música siempre estuvo en su corazón. 

“En todas las universidades, recibí clases para aprender a leer y escribir música”, dice Fitz. 

Entrar en el negocio 

Aunque hoy es ingeniero de sonido y productor de video (fundador y Director General de Will Power Entertainment LLC en Brooklyn, Nueva York), su camino dio algunos giros como el de muchos músicos. Al principio, dice Fitz, su objetivo era grabar música para él y sus amigos. De hecho, ni siquiera lo consideraba un trabajo. Era lo que le gustaba hacer. 

“Mis amigos y yo teníamos un grupo de R&B y necesitábamos tiempo de estudio, pero éramos jóvenes y no teníamos para pagar 40 dólares la hora, que era lo que se cobraba a principios de los 90”, cuenta Fitz. “Así que, cuando el estudio de mi primo no estaba ocupado, le daba 40 dólares y nos dejaba pasar allí toda la noche”. 

Pero sabía que no podía seguir pagando el tiempo de estudio, y fue entonces cuando se le ocurrió la idea de fundar su propio estudio. Empezó a comprar equipos de a uno: un parlante, un teclado, una computadora… todo lo que necesitaba. 

“Hay un dicho en mi cultura jamaicana que se traduce así: ‘Si metes un ñame en la bolsa, al final la llenas’”, dice Fitz. Y eso es exactamente lo que ocurrió. 

En 1999, fundó oficialmente Will Power Entertainment, LLC, y está trabajando para sumar un local en Manhattan a su estudio ya consolidado en Brooklyn.  

“He trabajado con grandes nombres”, dice. “Trabajé con Fivio Foreign en una remezcla con una canción de Beyonce que fue un gran éxito el año pasado”, dice, refiriéndose a una canción de Fivio en la que reversiona “Say My Name” de Destiny’s Child, el primer grupo de Beyonce. 

Dominar muchas habilidades 

A lo largo de los años, ha trabajado con varios artistas, y Will Power Entertainment, LLC. ofrece un servicio integral. Fitz no solo produce música, sino que también la publica, produce videos musicales, gestiona artistas y los ayuda a organizar actuaciones en directo, incluida la contratación. 

Trabaja con un equipo de ingenieros y videógrafos. Estos últimos son especialmente útiles debido a la pérdida de visión de Fitz, pero crear un video requiere un esfuerzo de equipo, ¡independientemente de la visión! 

Cuando Fitz está en el estudio frente al tablero de mezclas, tiene herramientas de sobra para hacer el trabajo por sí solo. Utiliza un anotador en braille y lo conecta al ordenador para poder leer la pantalla. Esto es útil porque cuando se intenta escuchar música, una herramienta como VoiceOver interfiere. También tiene una OrCam, así que si se le olvida para qué sirve un botón de la caja de resonancia, solo tiene que poner el dedo junto a él y la OrCam se lo dice verbalmente. 

Es más, Fitz no solo se dedica al éxito de sus artistas y su negocio. Está a punto de abrir una organización sin fines de lucro llamada Voices for the Blind and Visually Impaired, en la que enseñará a estudiantes con discapacidad visual a ser ingenieros de sonido. 

Aunque ser ingeniero de sonido es una carrera estupenda para alguien no vidente o con visión reducida, no es porque su sentido del oído sea mejor. “No funciona así”, dice Fitz. “Dependo más de él, así que se desarrolla más”. 

Añade que siempre lo ha inspirado Berry Gordy, el fundador de Motown, cuya trayectoria profesional fue muy parecida a la de Fitz. 

“Hice esto yo solo, con una familia que siempre me ha apoyado”, dice Fitz. “Creo relaciones y cada día, cuando me levanto, pienso: ‘¡A trabajar!’. Hagamos algo. Vamos a divertirnos’”. 

Más información: 

Fitz tiene aún más que compartir sobre sus experiencias profesionales. Vea a Fitz en este episodio de CareerConversations.