Hacer malabarismos con la escuela y las actividades: guía del estudiante de secundaria para encontrar el equilibrio

stacked notebooks with the label “to do list”

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Todos necesitamos equilibrio en nuestras vidas. Reconocer cómo queremos dividir nuestro tiempo entre nuestras responsabilidades es importante. A menudo no nos damos cuenta de que debemos encontrar el equilibrio hasta que estamos estresados. Un horario apretado está muy bien, pero hay que saber cuándo y cómo bajar el ritmo antes de que resulte abrumador. Todos tenemos formas de encontrar equilibrio en la vida, recuerda descubrir y poner en práctica lo que es mejor para ti.  

Consejos sobre el equilibrio 

Encontrar la manera de compaginar todas las facetas de la vida puede ser todo un reto. Si no sabes por dónde empezar, sería útil hacer una lista con tres categorías de cómo empleas el tiempo. La lista puede incluir actividades personales, académicas y de ocio. Puedes anotar tus responsabilidades, actividades y tareas diarias en cada área. Si lo haces, podrás hacerte una mejor idea del tiempo que quieres y necesitas dedicarles. Escribir es una de las mejores maneras de ordenar las cosas y mantenerse organizado, lo que me ayudó a encontrar el equilibrio en mi vida.  

Ser estudiante junior de media jornada 

En la actualidad, estoy cursando cuatro clases en la escuela secundaria y tres en la universidad. En primavera, tomaré cuatro clases universitarias. Cuando salgo de la escuela secundaria, voy directamente a la universidad y me quedo hasta las 3:15 p. m. aproximadamente. Mis compañeros tienen listas de tareas para controlar su trabajo; yo hago listas en mi cabeza o en mi BrailleNote. Creé una rutina que me ayuda a que todo vaya sobre ruedas. Doy prioridad a las tareas que se entregan primero y las hago lo antes posible para que no resulte abrumador.  

Cambio de mentalidad 

Al principio, dudé en inscribirme a Upward Bound porque había oído que tendría que hacer la academia de verano y asistir a clases. Pensé que si me unía, no tendría un verano divertido ni, lo que es más importante, un descanso de la escuela. No imaginaba que mi vida sería como es hoy. Sabía que tendría éxito a pesar de todo, pero no esperaba tener todas las oportunidades que tuve hasta ahora. Estoy muy contento de haber elegido Upward Bound, y no cambiaría mi decisión si pudiera. A través del programa, estoy trabajando para obtener mi título de asociado en Artes liberales para cuando me gradúe de la escuela secundaria. 

Mi futuro 

Siempre quise seguir una carrera como cantante/ingeniero de sonido o editor de películas de video/audio. Me empezó a interesar el trabajo social desde que hice un proyecto personal en el que organicé donaciones para nuevas mamás, las distribuí y trabajé en una guardería. También me di cuenta de que, aunque me encanta cantar y editar, no podré mantenerme con ello de inmediato. Decidí dedicarme al trabajo social. Todavía puedo dedicarme a la música y la edición en mi tiempo libre, lo que también contribuye a compensar mi tiempo libre y mis horarios ajustados.  

Trabajar en una guardería 

El verano pasado me incorporé al programa STEP de la Commission for The Blind de mi estado. Es un programa para estudiantes que pasan de la enseñanza secundaria a la vida laboral. Fue un gran paso para mí, porque a través de él comencé mi primer trabajo. Tuve que decidir qué parte de mi tiempo quería dedicar a trabajar, lo cual fue una decisión difícil para mí, como lo fue cuando me inscribí a Upward Bound. Cuando por fin decidí mi horario, tuve que encontrar la manera de equilibrar mis clases universitarias y el tiempo para los deberes y el trabajo. Creo que trabajar unas 15 horas a la semana es cómodo durante el año escolar. 

Lecciones, repercusiones y conclusiones 

Al principio, elegir qué trabajo quería fue difícil porque no estaba seguro de lo que más me interesaba o de lo que podía hacer. Estoy muy contento de haber elegido trabajar en una guardería porque me enseñó mucho. Aprendí a ser responsable, a comunicarme mejor y a trabajar en equipo. Este trabajo me proporcionó todos los conocimientos básicos que necesito para cualquier empleo. Aunque sé que no siempre podré crear mi horario de trabajo, esto me permitió ver cómo es compaginar mi vida personal mientras trabajo. 

Amistades laborales 

Creé vínculos y relaciones estrechas con mi jefe y mis compañeros de trabajo, y la guardería se convirtió en mi lugar feliz. Me di cuenta de que no quería dejar la guardería cuando acabara el verano. Pensé que si podía compaginar las clases y el trabajo en verano, podría hacer lo mismo durante el año escolar. 

Una de las cosas más importantes que aprendí trabajando en la guardería es a ser más paciente cuando la gente me pregunta por mi visión. Los niños me preguntan constantemente cosas como: ¿por qué cierras los ojos o por qué llevas bastón? Aprendí a estar más tranquilo y menos molesto cuando hablo de mi visión. Trabajar con los niños me demostró que son inocentes y no saben lo que hacen cuando hacen ese tipo de preguntas. Esto me hizo ver cómo piensa la gente a un nivel diferente. Me di cuenta de que, aunque la mayoría de la gente dice cosas ignorantes sobre la ceguera, algunos realmente no conocen las cuestiones que plantean, por lo que a veces resultan irrelevantes u ofensivas.   

Trabajar durante el año escolar 

Trabajar durante el año escolar fue tan estupendo como estimulante. No solo me concentro en trabajar, ser estudiante junior de medio día y tomar clases universitarias, sino que también tengo otros compromisos como la Sociedad Nacional de Honor, el Comité asesor estudiantil APH CareerConnect y pasar tiempo con la familia. Hacer esto no siempre es fácil y puede llegar a ser muy agotador. Algunas noches llego tarde del trabajo y me paso horas haciendo los deberes. A veces, no tengo tiempo libre. De vez en cuando, me quedo hasta tarde después de clase y trabajo para hacer las cosas que me gustan. Las trasnochadas desordenan mi horario de sueño. Otro reto que tengo al sopesar cada aspecto de mi vida es que a veces tengo que decidir cuál de mis compromisos es prioritario en ese momento.          

Es importante evaluar los posibles compromisos y sus niveles de tiempo y energía, y solo debes hacer lo que puedas manejar. Da un paso atrás si es demasiado. También es importante no dejar que las personas que te rodean elijan la carga que debes o no aceptar. A menudo no nos damos cuenta de que las personas que forman parte de nuestras vidas desempeñan un papel importante a la hora de moldear nuestras reacciones e influir en nuestras decisiones. Algunos pueden tratar de frenarte para que no asumas un horario ajustado, mientras que otros pueden empujarte a hacer más de lo que puedes manejar. El equilibrio es algo que tienes que crearte tú mismo.