Cumplir el sueño de toda una vida: ser médico 

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El doctor Brian Ghezelaiagh siempre supo que quería ser médico. Su madre es dentista y tiene pacientes desde hace 25 años. Brian pasó muchas horas de su juventud visitando su consultorio particular; tuvo la oportunidad de experimentar lo gratificante que puede resultar ser profesional de salud. 

Brian es legalmente ciego de nacimiento debido a un coloboma, una enfermedad ocular congénita que limita la visión. Todavía tiene algo de visión utilizable y usa tecnología de acceso para leer textos impresos, usar la computadora, ver la televisión y mucho más. Brian asistió a una escuela pública desde preescolar hasta el 12.º grado y tuvo un especialista en rehabilitación profesional con el que trabajó durante muchos años, dos o tres días a la semana. 

“Hablaba de todo, desde los recursos disponibles para las personas no videntes o con visión reducida hasta la tecnología de adaptación, pasando por el aprendizaje del uso de programas informáticos como ZoomText y el aprendizaje de la mecanografía, que sigue siendo muy valioso para mí hoy en día. Escribo muchas notas cuando atiendo los pacientes”, dice Brian, psiquiatra. “Pero quizá lo más importante es que me enseñó a apoyarme mí mismo”. 

Perseguir el sueño de ser médico 

Esa habilidad le sirvió a Brian de mucho. Como mucha gente, cuando empezó la universidad no estaba muy seguro de cuál sería su futuro aparte de querer ser médico. Descubrió un programa de doble titulación en el Brooklyn College {parte del sistema de Universidad Municipal de Nueva York (CUNY, por su sigla en inglés)} que combina una licenciatura y un programa de licenciatura en medicina. Si reúnes los requisitos específicos de los cursos de la licenciatura y obtienes una determinada puntuación en la Prueba de Admisión a la Facultad de Medicina® (MCAT®, por su sigla en inglés), tienes garantizada la admisión en la Universidad de Ciencias de la Salud de Downstate. La Universidad de Down State forma parte del sistema de Universidad Estatal de Nueva York (SUNY, por su sigla en inglés).  

“Es un poco desalentador salir de la secundaria para comprometerse con una carrera en medicina, lo cual representa ocho años en la universidad”, dice Brian. “Pero tener garantizado un cupo en la facultad de medicina es algo importante, porque el proceso de admisión en la facultad de medicina es muy competitivo”. Agrega que recibió mucho apoyo de su familia y de personas que conoció o sobre las que leyó que eran no videntes o tenían visión reducida y habían alcanzado una carrera en el campo de la salud. “La idea de que había personas no videntes o con visión reducida que me precedían me infundió mucho valor”, dice Brian. 

Brian tenía lo necesario para lograrlo.

Se licenció summa cum laude, la máxima distinción, en el Brooklyn College, obtuvo el título de doctor en Medicina (M.D.) en la Universidad de Ciencias de la Salud de Downstate y completó su residencia en psiquiatría en Stony Brook Medicine. 

“La residencia es como una formación de posdoctorado; la gente probablemente esté familiarizada con las residencias por series televisivas como Grey’s Anatomy oScrubs”, dice Brian. “Eso es lo que determina tu especialidad médica. Todo el mundo hace un año de prácticas, que es un año muy formativo en el que realizas un montón de tareas diferentes, desde gestionar hasta 100 pacientes en el hospital durante la noche hasta trabajar en clínicas ambulatorias. Básicamente aprendes a hacer tu trabajo como médico”. 

Tras su año de prácticas, Brian pasó tres años más completando su residencia en psiquiatría para convertirse en psiquiatra certificado por el consejo correspondiente en julio de 2022. 

Poner los conocimientos en práctica 

Brian puso en marcha inmediatamente su consultorio privado, Brookhaven Psychiatry, inspirado en gran medida por el ejercicio independiente de su madre y la flexibilidad que ofrece. Comparte el consultorio con su esposa, Wendy, quien es dentista.  

“Hago de todo, desde atender a los pacientes hasta encargarme de la oficina delantera y trasera, limpiar los inodoros hasta trabajar con las compañías de seguros y realizar la facturación”, dice Brian de 31 años de edad. “Además de la parte médica, hay que tener en cuenta la parte empresarial de la medicina, con la que he llegado a disfrutar mucho. Me gusta la autonomía”. 

Se identifica como generalista porque trata todo el espectro de trastornos mentales, como ansiedad, depresión, trastorno bipolar, esquizofrenia y otros, así como trastornos por consumo de sustancias. Presta servicios de gestión de la medicación y psicoterapia y considera su carrera muy gratificante. 

“Veo a muchos pacientes que me han dicho que les he ayudado muchísimo y los he visto mejorar con mis propios ojos”, dice Brian. “Es un privilegio hacer un trabajo con el que te ganas la vida y además ayudas a la gente. Solo intento ayudar a la persona que tengo delante de mi”. 

Más información: 

Vea a Brian compartir más sobre sus experiencias en Conversaciones sobre carreras profesionales.