This content is also available in:
English (Inglés)
Gena Harper trabaja en Morgan Stanley Wealth Management como Vicepresidenta sénior de gestión patrimonial y Asesora sénior de gestión de inversiones. Ofrece una planificación financiera personalizada y la simplifica para sus clientes. Su función se basa en el uso de la mercadotecnia para la captación de clientes, el análisis y la planificación financiera compleja para particulares, la investigación de inversiones, la ejecución del plan, el seguimiento continuo y la comunicación constante con los clientes.
Gena también es atleta. Entró en el equipo nacional de ciclismo paralímpico de Estados Unidos en 2012 y ganó una medalla de bronce en una competición internacional de esquí de pista. Anda en bicicleta, hace surf, corre, monta motocicletas, hace rafting, hace escalada en roca, anda en patineta y practica yoga.
El éxito en su sector y en el atletismo le ha brindado a Gena la oportunidad de servir de mentora e inspirar a otros en plataformas públicas y cuenta con gran aceptación. Fue la primera galardonada con el Premio al Mérito de la Fundación del Glaucoma y con el Premio Mujeres de Visión, el Premio Kay Gallagher de la Fundación Estadounidense de Ciegos y fue reconocida por Morgan Stanley como una de las 15 mujeres profesionales más destacadas de 2015.
Ah, y sí, Gena tiene glaucoma congénito.
Navegando la ceguera
Al leer los elogios a Gena, queda claro que es enérgica, inteligente, triunfadora y ambiciosa. Sería fácil suponer que se acepta a sí misma y a su visión reducida desde temprana edad; uno pensaría que siempre ha sido decidida y determinada, una persona segura de sí misma que asume riesgos y que llegará hasta el final cueste lo que cueste. Pero no es así.
Gena comparte públicamente que creció deseando que su enfermedad ocular desapareciera. No quería usar el bastón, no quería utilizar la tecnología de asistencia en público y no quería compartir con los demás que tenía glaucoma congénito. Para ella era una fuente de vergüenza y pudor. Gena dice: “Vivía en la negación. No quería ser no vidente… Hice todo lo posible por ocultar que lo era”.
¿Cómo se convirtió entonces en una mujer segura de sí misma?
Durante sus años universitarios, Gena chocó contra una barricada en una obra de construcción y se cayó por las escaleras. Ya no podía convencerse de que el bastón era innecesario. Decidió asistir al Centro de Orientación para Ciegos, un centro de habilidades para la vida donde aprendió a utilizar un bastón, a leer braille y a vivir con mayor independencia. Allí no solo aprendió habilidades, sino que conoció a personas no videntes que le parecieron “geniales” e inspiradoras. Además, participó en deportes por primera vez en la adolescencia.
Gena cuenta que su estancia en el centro de habilidades para la vida fue fundamental para ganar confianza en sí misma. Comprendió por primera vez que las personas no videntes o con visión reducida son personas normales. Y allí también desarrolló habilidades atléticas. Por primera vez reconoció que podía hacer algo mejor que la mayoría de los videntes: esquiar. Antes, creía que las personas videntes eran intrínsecamente mejores que ella.
Gena se dio cuenta de que no era inferior, ni menos hábil, ni menos equipada, ni menos capaz que los que eran videntes. En cualquier cosa que quisiera hacer, podría aprender las habilidades para lograrlo. Y se dio cuenta de que disfrutaba con el reto de averiguar cómo hacer cosas difíciles.
Y cuando llegó el momento de trabajar a tiempo completo, Gena creyó que podría cumplir su objetivo de asesoramiento financiero. Perseveró gracias a la formación y el desarrollo de aptitudes a través de mentores y se abrió camino a través de redes hasta conseguir un empleo.
Gena comparte su consejo a los alumnos: “Les digo que si se exponen al mundo y creen que siempre hay un manera, trabajan muy duro, siguen el camino menos transitado y si son ingeniosos utilizando herramientas y tecnología, tendrán una vida increíble y siempre encontrarán la forma de lograr lo que se propongan”.
Gena entiende que la ceguera no tiene por qué ser un impedimento para una vida de aventuras, competición, independencia o éxito profesional.
Más información
Puede ver las Conversaciones sobre carreras profesionales con Gena Harper grabadas anteriormente para escuchar los consejos de Gena a las personas no videntes o con visión reducida sobre cómo encontrar trabajo, establecer contactos y ser persistente al encontrar un obstáculo tras otro en la búsqueda de empleo. También comparte consejos sobre cómo tener éxito en las entrevistas de trabajo, cómo mostrarse atento, simpático y seguro de sí mismo y cómo responder directamente a las preguntas en las que piensan los empleadores, pero no se animan a hacer.
¿No está familiarizado con Conversaciones sobre carreras profesionales? Se trata de un debate mensual en el que el personal del APH ConnectCenter y los copresentadores invitados darán la bienvenida, presentarán e interactuarán con profesionales no videntes y con visión reducida de todas las procedencias. Médicos, abogados, docentes, músicos, científicos y muchos otros se suben al escenario de APH CareerConnect en Zoom. Cada entrevista comienza con un debate sobre cómo empezó y terminó su carrera nuestro profesional en activo destacado, incluyendo cómo la autogestión, la determinación y la confianza desempeñaron un papel a lo largo de su exitosa trayectoria.
Entre las conversaciones sobre carreras profesionales anteriores figuran: