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Muchos de nosotros hemos hecho frente a la incertidumbre laboral tras el inicio de la pandemia en marzo de 2020. Sin embargo, tuvo su lado positivo: la oportunidad de trabajar a distancia. Para las personas no videntes o con visión reducida, estas oportunidades permiten eliminar las barreras del transporte. Siempre había soñado con trabajar desde casa. Este es mi camino hacia el teletrabajo y para demostrarme a mí misma y a mis jefes que podía teletrabajar con éxito.
Encontrar el amor y cambiar de trabajo
En este momento de mi carrera profesional como consejera de rehabilitación profesional para una agencia estatal durante los últimos diez años, estaba lista para un cambio de aires y un equilibrio entre la vida laboral y personal. Volvamos a julio de 2020. Encontré el amor en otro estado. Se me presentó la idea de dejar mi trabajo actual en Florida para trasladarme a Tennessee. Mi objetivo era encontrar un trabajo local antes de mudarme.
Empecé a establecer contactos virtuales con personas de las secciones locales de la Federación Nacional para Personas No Videntes y el Consejo Americano para Personas No Videntes. Me puse en contacto con un empleado de los Servicios de Rehabilitación Profesional de Tennessee. Me enteré de que había una vacante de consejero de rehabilitación profesional. Seguí insistiendo para no perder esa oportunidad. En noviembre de 2020, solicité ese trabajo. Tuve mi primera entrevista por Zoom. En diciembre de 2020, me contrataron para empezar en febrero de 2021.
Supervisores
Me mudé para empezar mi trabajo. Los dos primeros meses tuve una supervisora estupenda. Me sentí decepcionada cuando se fue. Pronto me di cuenta de que un buen supervisor puede marcar la diferencia en la satisfacción laboral. Esto me llevó a iniciar de nuevo la búsqueda de empleo.
La búsqueda de empleo
Como la rehabilitación profesional es un nicho de mercado laboral, no sabía si quería seguir en este campo. No quería volver a estudiar para intentar empezar una nueva carrera. En lugar de eso, me puse en contacto con otros asesores de rehabilitación que habían dejado organismos estatales para averiguar qué tipo de trabajos hacían y para qué empresas trabajaban.
Una de mis compañeras de posgrado era redactora profesional de currículos y cartas de presentación. Ella también tenía visión reducida y había estado en una situación similar. Me animó a hacerme una cuenta en LinkedIn. También me enseñó que los currículos y las cartas de presentación deben adaptarse al puesto para el que me postulaba para que los sistemas automatizados de seguimiento de candidatos que utilizan los empleadores los recojan. Utilicé sus servicios para que me ayudara.
Además de solicitar puestos de trabajo a distancia, utilicé LinkedIn para encontrar a otros empleados con las mismas funciones y empresas a las que me postulaba. Establecer contactos en LinkedIn me dio una idea de cómo trataba la empresa a sus empleados y de las responsabilidades del puesto. Esta investigación me ayudó para las entrevistas de trabajo. Tenía una mejor idea de qué preguntas hacer. Insistí en solicitar trabajos aunque parecieran trabajos para los que ya me había postulado. Mi inversión en recurrir a un profesional para que me ayudara con los currículos y las cartas de presentación había merecido la pena.
Una entrevista con éxito
En diciembre de 2022, recibí una llamada de un responsable de contratación para un puesto que había solicitado meses antes. Programé una entrevista virtual para el 9 de enero de 2023. Antes de esta entrevista, había practicado con una persona vidente para asegurarme de que mi fondo, posición en la pantalla y ajustes de sonido eran los adecuados. Me fue bien en la entrevista. Tuve que esperar un mes entero antes de recibir una llamada del responsable de contratación con la oferta de trabajo. Estaba eufórica. Mi fecha de inicio fue un mes después de aceptar la oferta de trabajo.
Renunciar
Dos semanas después, renuncié al estado de Tennessee. En el medio, me di dos semanas de descanso. La pausa ayudó a mi salud mental y me permitió prepararme para trabajar para un nuevo empleador que era mucho más grande y diferente de una agencia estatal. Estaba algo nerviosa por los problemas de accesibilidad, ya que utilizo la ampliación de pantalla para manejar la computadora.
Inicio del trabajo
El 6 de marzo de 2023, empecé mi teletrabajo como especialista en adaptaciones laborales de la ADA para una empresa de gestión de riesgos globales. Mientras que la mayoría de los empleados utilizaban monitores duales, yo tenía problemas con esto. Durante la formación, me enteré de que otra empleada con visión reducida se encontraba en una situación similar.
Me conecté con ella para abordar estos desafíos. Le expliqué a mi supervisor cómo tenía que hacer este trabajo de forma diferente con un monitor en lugar de dos. Demostré que podía hacer este trabajo con el sistema de apoyo adecuado.
Consejos sabios
Animaría a cualquier persona no vidente o con visión reducida a relacionarse con otras que hayan superado con éxito las barreras de accesibilidad. Esto aliviará la angustia de dejar un trabajo por otro en el que descubres que no se puede hacer accesible por dificultades excesivas, problemas de adaptación o falta de experiencia con la tecnología de asistencia.
Establecer contactos también es clave porque el entrevistador no siempre planteará los desafíos porque necesita nuevos empleados. Las personas que ya trabajan allí tienen un conocimiento imparcial de cómo se los trata y cómo es el día a día en ese puesto. Por último, animo a todas las personas con obstáculos para el transporte a que aprendan a utilizar la tecnología de asistencia de la forma más eficaz. Esto abrirá más puertas al empleo en un entorno remoto.