La retina y la enfermedad de Alzheimer

picture showing where image is focused on the retina coming through the pupil, lens, and cornea

This content is also available in: English (Inglés)

En junio de 2023, el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA, por su sigla en inglés) [de los Institutos Nacionales de Salud
(NIH, por su sigla en inglés)] publicó un informe sobre los cambios en la retina (la capa de células que recubre la pared posterior
del interior del ojo que percibe la luz y envía señales al cerebro para que uno pueda ver) y su
relación con los estadios de la enfermedad de Alzheimer (EA).

Como se señala en el estudio, esta investigación y otras están relacionadas con el Hito 9.F de la Implementación de la Investigación de la enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas de los NIH,
Iniciar estudios para desarrollar biomarcadores mínimamente invasivos
para la detección de la amiloidosis cerebral, A, y la fisiopatología de las demencias relacionadas con la EA
.

El NIA se propuso desarrollar y probar al menos tres biomarcadores mínimamente invasivos que
podrían utilizarse en estudios relacionados con la EA y otros tipos de demencia. En el último estudio de Koronyo et al. (2023) en el Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles se examinó cómo la retina refleja los cambios en el cerebro durante la EA. Los
investigadores analizaron la retina y el tejido cerebral de 86 donantes fallecidos.

Resultados de la investigación

  • Los depósitos de amiloide (una proteína que nuestro cuerpo produce de forma natural) en la retina eran cinco veces mayores en las personas con deterioro cognitivo leve (MCI, por su sigla en inglés) y nueve veces mayores en las que padecían EA, en comparación con las personas sin deterioro cognitivo.
  • Los depósitos estaban distribuidos de forma irregular por la retina, la mayoría en las capas internas y en las regiones de la retina relacionadas con la visión periférica.
  • Los cambios en la retina se correlacionaron con los cambios cerebrales a medida que progresaban. En función de este hallazgo, se sugiere que los depósitos de amiloide en la retina aumentan a medida que la enfermedad de Alzheimer empeora y podrían utilizarse para el descubrimiento precoz de la EA.
  • En el hallazgo también se indica que estas microglías retinianas (células inmunitarias residentes del cerebro y la retina) podrían no funcionar correctamente, lo que permite la acumulación de depósitos amiloides con el tiempo.
  • Los investigadores compararon las proteínas de las retinas y el tejido cerebral de donantes con EA con las de aquellos con cognición normal. Descubrieron que, en los cerebros y retinas de las personas con EA, se activaban proteínas asociadas a la inflamación y la descomposición de las neuronas. Por el contrario, las proteínas que ayudan a producir energía celular y a percibir la luz se vieron limitadas, lo que sugiere que los cambios relacionados con la EA en el cerebro pueden tener su reflejo en la retina. Por tanto, los cambios retinianos pueden ser un posible factor predictivo de un posterior deterioro cognitivo.

Otros estudios

En otro estudio realizado en Mt. Sinaí, los investigadores descubrieron que las anomalías en los vasos sanguíneos
en el ojo son un factor importante en la progresión de la enfermedad de Alzheimer. La única forma de detectar
estos cambios es a través de muestras de tejido cerebral post mortem. Sin embargo, esto puede cambiar a medida que
se investigue más sobre el diagnóstico por imágenes avanzado de la retina.

Además, se están llevando a cabo varios estudios sobre la asociación de la disminución
cognitiva con la pérdida de visión. La Dra. Niranjani Nagarajan et al. (2022) realizaron una revisión bibliográfica
en la que se indica que “en la mayoría de los estudios en los que se examina la relación visión-cognición
se informa que la discapacidad visual se asocia a un mayor deterioro cognitivo, una discapacidad
cognitiva o demencia entre los adultos mayores”. Se necesita más investigación para comprender
esta asociación y probar intervenciones que puedan atenuar las consecuencias cognitivas de la
discapacidad visual.

Resumen

La investigación sobre el uso de cambios en la retina como biomarcador de la EA es muy prometedora, al igual que lo son
los estudios sobre anomalías en los vasos sanguíneos del ojo. Esperamos que, como concluye el artículo de Koronyo et al.
(2023) de la NIA, “estos descubrimientos pueden contribuir al desarrollo de un
diagnóstico para la detección temprana y el seguimiento de la enfermedad”.

Referencias

Koronyo Y, et al. Retinal pathological features and proteome signatures of Alzheimer’s
disease. Acta Neuropathological. (2023). Epub Feb. 11. doi:10.1007/s00401-023-02548-2

Nagarajan, N., Assi, L., Varadaraj, V., Motaghi, M., Sun, Y., Couser, E., Ehrlich, J. R.,
Whitson, H., & Swenor, B. K. (2022). Vision impairment and cognitive decline
among older adults: a systematic review. BMJ open, 12(1), e047929.
https://doi.org/10.1136/bmjopen-2020-047929

Seguir leyendo