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Por Elizabeth Sammons y otros colaboradores de APH VisionAware
Ya sea para mantenernos en forma, conservar la independencia o disfrutar de la naturaleza, muchos de los que no podemos conducir por ceguera o visión reducida caminamos más que la media de las personas. Como compañeros con experiencia que somos no videntes o con visión reducida, queremos compartir nuestros consejos para estar lo más cómodos posible al caminar, incluso en condiciones meteorológicas extremas, desde las avenidas de Atlanta en verano hasta las aceras de Siberia en invierno. A continuación encontrará algunos consejos y trucos para mantenerse cómodo y seguro cuando salga a la calle solo o con su perro guía.
Consejos para protegerse la cabeza
Obtenemos y perdemos mucho calor a través de la cabeza y el cuello. Para protegernos, podemos abrigarnos más o menos, pero las personas no videntes o con visión reducida no solo debemos tener en cuenta la comodidad física al caminar, sino también el sonido.
En verano
- Considere la posibilidad de utilizar una pequeña botella de agua con un ventilador de aspas montado a pila. Al presionar una palanca, pulveriza un poco de humedad al mismo tiempo que activa el aspa de plástico del ventilador.
- Puede cubrirse del sol con un paraguas pequeño. Sin embargo, sobre todo cuando llueve, los paraguas pueden dificultar la audición de los sonidos del entorno. En su lugar, puede utilizar un gorro suave para mantener la cabeza seca. Si no le molesta mojarse, puede salir sin paraguas.
- Utilice una bufanda húmeda o una toalla de golf alrededor del cuello para refrescarse más.
- Si tiene el pelo largo, un compañero sugiere lo siguiente: “A veces, me lavo el pelo largo y me lo amontono encima de la cabeza para aislarme y refrescarme”.
En invierno
- Evite los sombreros con orejeras o capuchas, ya que pueden impedirle oír los sonidos vitales para desplazarse.
- Elija sombreros ajustados; como alternativa, cúbrase la cabeza con un pañuelo y enrolle los extremos sueltos alrededor del cuello, metiéndolos en el cuello del abrigo.
Consejos para estar cómodos
Las siguientes son consideraciones para regular la temperatura corporal y protegernos de los elementos cuando estamos al aire libre.
- Transportar objetos, por ejemplo al ir de compras, puede afectar a nuestra temperatura corporal. Aunque muchos de nosotros llevamos bolsas al hombro, a menudo es más fácil y seguro llevar una mochila de cualquier tamaño. Hoy en día, hay mochilas con cordón muy livianas, pero que pueden ofrecer un amplio espacio para muchos objetos. Las mochilas nos permiten tener ambas manos libres para explorar el entorno según sea necesario y utilizar bastones blancos o perros guía, al mismo tiempo que no influyen en gran medida en nuestro calor corporal.
En verano
- Para las mujeres que usan vestido, llevar un vestido liviano y ponerse una camisa atractiva por encima da la opción de mantener la camisa exterior puesta o quitársela, en función del calor y el aire acondicionado.
En invierno
- Evalúe su vestuario, pensando en vestirse por capas para poder quitarse ropa cuando sea necesario. Los jerséis, los jerséis de cuello alto y las camisas de franela son prendas estupendas para llevar debajo de un abrigo o una campera gruesa, que lo ayudarán a adaptarse según su nivel de comodidad.
- Del mismo modo, puede enrollar una pequeña bufanda o chaleco y guardarlo en un bolso o una cartera; es una forma cómoda de adaptar el vestuario a la temperatura preferida.
Consejos para tener las manos y los pies cómodos
Aunque en verano no pensamos tanto en proteger nuestras extremidades, estos son algunos consejos para tener las manos y los pies más cómodos al caminar al aire libre en climas cálidos y fríos.
En verano
- Usar zapatos abiertos puede ser peligroso. Un compañero nos cuenta lo siguiente: “Nunca uso zapatos abiertos, ya que he comprobado que, incluso siendo un caminante experimentado que utiliza bastón, es fácil hacerse daño en un dedo del pie al caminar rápido”.
- Los zapatos de suela blanda brindan un mejor agarre así como una sensación mucho mejor del terreno que otro calzado, incluida la conciencia del tipo de grietas o ramitas que pueden generar peligros.
En invierno
- Las manoplas y los guantes mantienen las manos calientes, pero pueden ser difíciles de usar con un bastón blanco o un perro de servicio. Algunas personas cortan las puntas de los dedos de los guantes para mejorar la sensibilidad. Otros se quitan el guante, pero mantienen el forro en su lugar para cubrirlo. O puede adaptar las manoplas para sujetar un bastón haciendo un agujero en la punta, introduciendo el bastón en el agujero y metiendo la mano en la manopla para agarrar el bastón o la correa.
- Hay guantes con puntas de los dedos especiales para poder usar un teléfono inteligente y mantener así las manos más calientes.
- Hay otras manoplas/guantes con los dedos descubiertos, pero con una tapa que puede extenderse para cubrir todos los dedos o enrollarse hacia atrás para poder usar los dedos.
- Las botas de invierno para caminar deben ser resistentes al agua, con suelas con tracción. Sin embargo, si las suelas son demasiado gruesas, se corre el riesgo de perder sensibilidad respecto a la superficie del suelo.
- Unas botas que se ajusten correctamente pueden ser una talla más que el calzado normal, dado que se usan calcetines más gruesos o permiten una pequeña capa de aire para ayudar con el aislamiento.
- Considere el uso de dispositivos de tracción que se fijan a las suelas de las botas y que se agarran a la nieve/hielo y hacen que caminar sea más fácil y menos resbaladizo. Tenga en cuenta que disminuyen la sensibilidad del pie a la superficie del suelo.
- No todos los calcetines son iguales. Los calcetines de algodón grueso dejan pasar el agua y la transpiración y, al igual que la lana o las mezclas de lana, proporcionan un calor acogedor que no tienen la mayoría de los sintéticos.
Días de perros
Nuestros compañeros de viaje cuadrúpedos no siempre pueden decir lo que sienten. Estos son algunos consejos de los compañeros para mantenerlos sanos y resistentes:
- “A mi perro le pongo botas para protegerle las patas del asfalto caliente y las aceras heladas”.
- “También mojo pañuelos para refrescarlo y le rocío la barriga con mi pulverizador”.
- “Llevo una botella de agua y un recipiente plegable para perros para que ambos estemos siempre hidratados”.