Vida independiente
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¿Qué son las habilidades para la vida independiente?
Esta área del currículo básico ampliado (CCE) suele denominarse «habilidades de la vida diaria». Consiste en las tareas y funciones que las personas realizan de acuerdo con sus capacidades, para llevar su vida con la mayor independencia posible. Las habilidades para la vida independiente abarcan muchas áreas, entre las que se incluyen el cuidado personal (vestido, aseo e higiene), la preparación de alimentos, la gestión de la ropa (lavandería, clasificación, identificación), la gestión del dinero, la organización personal (gestión de materiales y del tiempo) y el mantenimiento del hogar.
¿Por qué es importante enseñar un área específica?
Aunque algunas de estas habilidades se abordan brevemente en el plan de estudios básico de educación general, los niños con ceguera o baja visión tienen pocas oportunidades de observar a los adultos y a sus compañeros realizando estas actividades. Por lo tanto, sus encuentros con las habilidades de vida independiente pueden ser oportunidades de aprendizaje más pasivas que activas. Los niños con ceguera o baja visión reciben mucha «ayuda» de adultos y compañeros bienintencionados que cuidan de ellos, en lugar de dedicar tiempo a enseñarles tareas de autocuidado. El resultado es que los juguetes, libros, material didáctico, platos de comida, etc., desaparecen y vuelven a aparecer de la nada.
Esencialmente, el autocuidado y la gestión personal le suceden al alumno con ceguera o baja visión, en lugar de ser realizados por él. A estos niños se les niegan efectivamente las oportunidades de aprender habilidades para la vida independiente porque no tienen suficiente acceso visual para observar casualmente a los padres y a otras personas limpiando, organizando y realizando una amplia variedad de actividades de gestión personal.
Un enfoque pasivo y poco sistemático de las habilidades para la vida independiente no prepara a los alumnos ciegos o con baja visión para la vida adulta. Las clases tradicionales de economía doméstica y vida familiar son insuficientes para satisfacer las necesidades de aprendizaje de la mayoría de los alumnos porque presuponen un nivel básico de conocimientos adquiridos mediante observaciones visuales de modelos adultos y de compañeros.
Las habilidades para la vida independiente también pueden requerir instrucción directa en equipos adaptados o técnicas específicas para la discapacidad (herramientas de medición adaptadas táctilmente o aparatos marcados táctilmente) en función de la visión residual del niño. Mientras que los alumnos completamente videntes adquieren muchas habilidades observando e interactuando casualmente con su entorno, los niños con ceguera o baja visión requieren una instrucción secuencial directa en herramientas y técnicas específicas de la discapacidad proporcionadas por TVI expertos.
Prepararlos para su futuro
Las habilidades para la vida independiente son fundamentales para que todos los alumnos vivan de forma segura e independiente cuando sean adultos. ¿Qué haría si no pudiera leer la información importante de los medicamentos en los frascos o prospectos? ¿Se sentiría cómodo pidiendo ayuda a desconocidos con su medicación personal o la de su hijo?
Las personas con pérdida de visión suelen ser incapaces de leer las instrucciones necesarias que acompañan a los medicamentos, lo que puede llevarles a tomar o administrar medicamentos equivocados o dosis inadecuadas, con posibles consecuencias peligrosas. Mediante la instrucción directa en habilidades para la vida independiente, las personas con ceguera o baja visión aprenden estrategias para que el manejo de los medicamentos sea más seguro. Como se muestra aquí, la instrucción directa en habilidades de vida independiente aumenta la independencia.
¿Cómo enfocan la enseñanza los TVI?
Los TVI evalúan el nivel de rendimiento de un alumno en diversas tareas y rutinas de la vida diaria. Los TVI utilizan los datos de la evaluación, el conocimiento de la visión del alumno y los objetivos del equipo/alumno para desarrollar objetivos específicos de aprendizaje de habilidades para la vida independiente. Además, los TVI analizan las tareas y rutinas diarias y desarrollan adaptaciones y estrategias que los alumnos aprenden y utilizan para completar las actividades de la forma más independiente posible. En función de los progresos en la enseñanza y de las necesidades cambiantes, los objetivos del alumno evolucionarán y aumentarán en complejidad.
Los alumnos con ceguera o baja visión necesitan una instrucción explícita en muchas áreas de la vida diaria para abordar plenamente esta área del currículo básico ampliado. Por ejemplo, se puede enseñar a los alumnos diversas estrategias para dominar la cocina y la preparación segura de alimentos. El TVI podría marcar táctilmente los controles de los electrodomésticos y luego mostrar al alumno cómo utilizar un horno, un microondas y un lavavajillas de forma segura.
Los dispositivos de medición pueden etiquetarse con marcas braille o táctiles para que el alumno pueda localizar de forma autónoma la herramienta deseada. El TVI también podría mostrar a un alumno cómo untar condimentos, utilizar un abrelatas y cortar verduras de forma segura.
Se utilizan estrategias similares para actividades como lavar la ropa. Los jóvenes con discapacidad visual aprenden a identificar su ropa colocando marcadores táctiles o palpando los rasgos distintivos del diseño.
Necesidades de la escuela y el hogar
Estos mismos alumnos podrían aprender técnicas básicas de zurcido, como coser botones con agujas autoenhebradoras y planchar. A medida que los alumnos crecen, puede que necesiten aprender a maquillarse o afeitarse utilizando técnicas y equipos específicos para su discapacidad. Además, los alumnos deben conocer diversas opciones de higiene personal, como diferentes desodorantes, dentífricos, lavados faciales y champús.
Otra área de instrucción importante para los niños ciegos o con baja visión es la identificación y gestión del dinero. Muchos alumnos aprenden a identificar táctilmente las monedas, pero aún necesitan aprender técnicas para no perder de vista los billetes. Las estrategias pueden incluir doblar los billetes de diferentes maneras o colocarlos en compartimentos separados de la cartera. Además, los TVI enseñan a los alumnos a escribir firmas, rellenar cheques y, posiblemente, a utilizar una guía para escribir cheques.
En el ámbito de la gestión del tiempo, los TVI también enseñan a los niños la hora utilizando relojes y calendarios táctiles, así como relojes braille o parlantes y agendas electrónicas. Las habilidades aquí mencionadas son solo algunas de las muchas que los adultos independientes utilizan a diario para desenvolverse en la vida.
¿Cómo podemos apoyar la enseñanza de habilidades para la vida independiente en las escuelas?
En primer lugar, los profesores, las familias y los administradores deben comprender la importancia de la enseñanza de habilidades para la vida independiente a los alumnos ciegos o con baja visión. Centrarse en lo académico excluyendo todo lo demás deja a estos estudiantes sin habilidades críticas para la transición: ser capaces de comprar sus propios comestibles, hacer su propia comida o mantener su propia ropa.
En esencia, serán incapaces de vivir por su cuenta o de obtener y mantener un empleo de forma independiente.
Las escuelas y los TVI deben crear oportunidades para el aprendizaje práctico. Esto incluye la enseñanza de habilidades en entornos funcionales como hogares, comunidades o campus escolares.
Igualmente crucial es la formación de los TVI. Deben saber evaluar las distintas actividades de autocuidado y gestión personal. Forman parte de las habilidades para la vida independiente. Por último, los TVI deben adaptar sus métodos y materiales de enseñanza. Deben adaptarse a las necesidades únicas de aprendizaje de cada alumno ciego o con baja visión.