Defender los intereses siempre: solicitud del Wheatley Tactile Diagramming Kit

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Persona que utiliza el Wheatley Picture Maker en una mesa.
Alexis Lee usando el Picture Maker: Wheatley Tactile Diagramming Kit

Imagínese que le asignan un centro educativo desconocido para su período de prácticas. Su asesor de rehabilitación vocacional ha comprado el Picture Maker: Wheatley Tactile Diagramming Kit para que lo use en rutas de aprendizaje en la escuela y la nueva comunidad porque entiende el beneficio de esta herramienta. Ahora imagine que se reúne con su nuevo instructor de orientación y movilidad (O&M, por su sigla en inglés) y le enseña esta herramienta. Le pide que haga un mapa táctil de las rutas interiores previstas. Ha trabajado como instructor de movilidad durante muchos años. Dice: “Te enseño a sobrevivir sin usar mapas táctiles”. 

No imagines más. Esto me ocurrió en 2005, cuando me preparaba para empezar mis estudios de magisterio en un instituto local. Gracias a esta experiencia, aprendí una valiosa lección relacionada con la autodefensa: se puede solicitar un nuevo instructor si las cosas no funcionan. 

Mapa táctil realizado con el Wheatley Picture Maker: un fondo de fieltro negro con una variedad de formas coloridas en relieve.
Picture Maker: Wheatley Tactile Diagramming Kit

Mi historia al solicitar el Wheatley

Esta es la historia. En el semestre de otoño de 2005, me asignaron como estudiante de psicología a un gran instituto de mi estado natal. Antes de empezar las prácticas, me reuní con mi consejero de rehabilitación vocacional. Analicé con él qué herramientas o dispositivos necesitaría para tener éxito en esta experiencia de campo. Uno de ellos era el Picture Maker: Wheatley Tactile Diagramming Kit, a menudo llamado “Picture Maker”. Pretendía utilizarlo con la enseñanza de O&M para aprender la distribución de la escuela y estudiar el mapa entre clase y clase. Los mapas táctiles me benefician porque puedo sentir la forma de la ruta, lo que me ayuda a guardarla en la memoria. Mi consejero estuvo de acuerdo. 

Llegó el momento en que comenzaron mis clases de orientación en el instituto. El instructor me enseñó la ruta desde la puerta principal de la escuela hasta el aula asignada durante la primera lección. Su método de enseñanza de rutas, que no incluía mapas táctiles, consistía en hacerme mirar al techo o al suelo y contar baldosas o luminarias. 

Cuando tuve problemas repetidamente con el método, volví a pedir al instructor que hiciera un mapa táctil de la ruta utilizando el Picture Maker. Una vez más, se negó porque lo consideraba innecesario. Parecía creer que los estudiantes con visión reducida debían confiar estrictamente en su visión para aprender una ruta. Sin embargo, perdía fácilmente la cuenta al contar las luminarias o las baldosas del suelo, que resultaban poco confiables.

De la falta de confianza a la defensa

Después de que el instructor y yo termináramos las horas que nos correspondían juntos, aún me faltaba confianza para moverme por la escuela de forma independiente. Al final, me puse en contacto con mi primer instructor de O&M para obtener ayuda adicional. Me ayudó a volver a aprender las rutas utilizando técnicas que me funcionaban, incluido el uso del Picture Maker.

Con 17 años de retrospectiva, sé que debería haber luchado más por mis intereses.  Si hubiera pedido otro instructor, quizá habría tenido una experiencia más satisfactoria en esa escuela, ya que habría tenido más confianza para desenvolverme en el entorno escolar, pero era joven y menos proactiva que ahora. 

Desde entonces, me he mudado a varios lugares del país. El Picture Maker ha sido una herramienta infaltable en mi caja de herramientas de O&M. Todos los instructores con los que trabajé después estaban encantados de utilizarlo para ayudarme a aprender rutas, ya fuera al aire libre o en interiores. Combinado con un pequeño cuaderno donde estaban escritas las indicaciones, podía aprender las rutas con más eficacia y confianza. 

Consejos para defender nuestros intereses

Si se encuentra en una situación en la que un instructor no lo escucha y le enseña utilizando un método sin estar abierto a nada más, luche por lo que necesita. Tiene derecho a sentirse cómodo trabajando con el instructor, y si eso significa pedir modificaciones en el método de instrucción, no tenga miedo de decirlo. Si todo lo demás falla y no hay cambios, hable con alguien de mayor rango en la cadena de mando de la agencia o escuela para solicitar un cambio de instructor. Contar con un instructor cuyo estilo de enseñanza se adapte a su estilo de aprendizaje aumentará su éxito.

Cuando haga una solicitud, hágalo con educación, pero con firmeza. Piense detenidamente por qué necesita el cambio y escriba las razones en una lista. Esto lo ayudará a la hora de explicar su situación. Es importante explicar por qué se hace la solicitud. Tener su lista de razones por escrito lo ayudará en su conversación y también puede ser útil si se necesita documentación que respalde su solicitud.

Abogar por uno mismo es un compromiso interminable. Recuerde el objetivo final y prepárese para defender sus intereses.