La pintura

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La pintura, al igual que otros tipos de obras de arte, es algo más que una experiencia visual: también puede ser una rica experiencia sensorial, una oportunidad para expresarse y una forma de interactuar con personas de toda condición.

Supongamos que está pensando en dedicarse a la pintura como hobby o quiere reanudar sus actividades artísticas pasadas. En ese caso, puede inspirarse en artistas conocidos con problemas de visión que perseveraron con su arte. En particular, Claude Monet y Edgar Degas escribieron en abundancia sobre los efectos de la disminución de la visión en sus vidas y en su arte.

Claude-Oscar Monet (1840-1926)

Claude Monet fue uno de los líderes del movimiento impresionista francés. Quizá su obra más famosa sea la serie de cuadros inspirados en los nenúfares de su jardín de Giverny, en Francia.

Muchos investigadores coinciden ahora en que Monet pintaba en un estilo característico porque experimentó los efectos de las cataratas a lo largo de la última etapa de su carrera, durante la cual produjo algunas de sus obras más conocidas. Se sometió a dos operaciones de cataratas en 1923, dos años antes de su muerte a los 86 años.

Esta es una de las pocas fotos de Claude Monet después de la operación de cataratas en 1923:

A medida que la visión de Monet disminuía, su percepción del color cambiaba, y su paleta pasó de los tonos florales pastel de sus primeras obras a los marrones y rojos más oscuros de los últimos años de su carrera, que tan bien ilustran dos de sus cuadros más famosos.

Monet pintó El estanque de nenúfares en 1899, cuando tenía 59 años.

Más tarde, Monet pintó la misma escena en El puente japonés entre 1923-24, cuando los efectos de sus cataratas eran más pronunciados. Su estilo había cambiado, pero su arte permanecía intacto, como lo ilustra el siguiente cuadro:

Edgar Degas (1834-1917)

Edgar Degas fue un pintor, escultor y grabador francés. Se le conoce sobre todo por sus cuadros de bailarines, en los que destaca por su arte y cómo capta el movimiento.

Los problemas de visión de Degas comenzaron en 1870, a los 36 años, quizás debido a una retinopatía o problemas en su retina. Le resultaba difícil tolerar la luz brillante, sobre todo la del sol; y prefería trabajar en interiores, en ambientes más controlados por la luz: como los escenarios de ópera y ballet que representó en muchos de sus cuadros.

En 1874, a los 40 años, Degas también desarrolló una pérdida de visión central, posiblemente por degeneración macular. Su visión siguió deteriorándose y en 1891, a los 57 años, ya no podía leer la letra impresa. Sin embargo, a medida que su visión cambiaba, Degas aprendió a adaptarse. Empezó a trabajar con pasteles en lugar de óleos (ya que los pasteles requieren menos precisión), y se dedicó a la escultura, el grabado y la fotografía.

Para comprender mejor cómo cambió la visión de Degas, es útil comparar sus cuadros.

Degas pintó Mujer con crisantemos, que contiene muchos detalles finos, en 1865, cuando tenía 31 años:

Por el contrario, Degas pintó entre 1890-1898 Dos bailarinas, que contiene pinceladas gruesas y muy pocos detalles finos, cuando sus problemas de visión estaban muy avanzados:

Rembrandt van Rijn (1606-1669)

Rembrandt van Rijn fue un artista holandés, en general considerado uno de los más grandes pintores y grabadores de la historia del arte europeo y el más importante de la historia de Holanda.

Varios investigadores creen que Rembrandt pudo tener estereoceguera (los ojos izquierdo y derecho recibían imágenes visuales distintas), ya que muchos de sus autorretratos muestran cada uno de sus ojos mirando en una dirección distinta, como en Autorretrato de joven:

Esta falta de visión binocular quizás le causó problemas en la percepción de la profundidad, pero también quizás contribuyó a su arte al hacer que fuera consciente de manera excepcional de los cambios de luz, las sombras y otros detalles que le ayudaban a juzgar las distancias y la profundidad; y a representar un mundo tridimensional realista en un lienzo plano.

Uno de los cuadros más famosos de Rembrandt es La ronda de noche (1642), conocido por su eficaz uso de la luz, la profundidad, la sombra y la percepción del movimiento que crea en el lienzo:

Georgia O’Keeffe (1887-1986)

Georgia O’Keeffe fue una artista estadounidense que se conoce en mayor medida por sus pinturas abstractas de flores, rocas, conchas, huesos de animales y paisajes.

A principios de los años setenta, cuando tenía más de 80 años, su vista empezó a deteriorarse debido a una degeneración macular. Después, amplió sus intereses artísticos y empezó a trabajar con arcilla y a crear proyectos de video.

Terminó su última obra al óleo en 1972, El más allá, a los 85 años:

O’Keeffe también siguió trabajando sin ayuda en acuarela y carboncillo hasta 1978; y en grafito hasta 1984, cuando cumplió los 97 años.

Consejos de organización y adaptaciones para pintar

Aquí tiene algunos consejos cotidianos que ayudan a organizar la zona de pintura y a crear adaptaciones para proyectos artísticos y pictóricos:

• Si tiene visión reducida, una lámpara de trabajo de brazo flexible puede dirigir la luz hacia su zona de trabajo. Algunas lámparas también tienen lupas integradas.
• Aproveche la luz natural y coloque el caballete o la mesa de dibujo de modo que el sol esté detrás de usted y le dé por encima del hombro.
• Considere la posibilidad de variar de tema o de estilo. Por ejemplo, pruebe con paisajes en lugar de retratos o con pintura abstracta en lugar de realismo.
• Si tiene visión reducida, pregunte a su oftalmólogo por los dispositivos ópticos para visión reducida; como los telescopios encastrables para gafas, que pueden ayudar a ver y estudiar objetos mientras las manos quedan libres para pintar. Algunos artistas tuvieron éxito usando lupas de video electrónicas portátiles o para computadora.
• Etiquete sus materiales de trabajo con letra grande; elija un rotulador de color fuerte de punta ancha o una marca táctil en braille. Para encontrar más ideas sobre etiquetado y materiales de arte, lea Etiquetas y marcado.

De Maureen A. Duffy, M.S., CVRT