Usar un martillo como persona no vidente o con visión reducida

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Por supuesto que usar un martillo para clavar clavos, así como para muchas otras tareas, es posible con visión reducida o sin visión. Algunas personas imaginan dedos magullados o rotos como resultado, pero no es así; de hecho, muchas personas no videntes o con visión reducida usan un martillo de muchas maneras.

Esta guía se centra en el uso del martillo para clavar clavos, pero un martillo puede usarse para muchas otras tareas; como golpear un cincel de madera o romper cemento. Como en cualquier reparación doméstica o proyecto de carpintería, es importante seguir las prácticas recomendadas de seguridad; y seleccionar el martillo y los clavos adecuados para el trabajo.

Prácticas de seguridad para el uso de martillo

  • Considere los pasos que tendrá que dar para completar el proyecto.
  • Seleccione las herramientas y los materiales que necesitará.
  • Mantenga su zona de trabajo organizada y libre de desorden.
  • Use gafas de seguridad, calzado cerrado y ropa ajustada para evitar que se le enganchen las mangas al trabajar.
  • Tenga cerca suyo las herramientas y los accesorios que necesitará para su tarea en una bandeja de herramientas, en un cinturón de herramientas o en otro recipiente.
  • Guarde las herramientas y materiales innecesarios en otro lugar, lejos de la zona de trabajo.
  • No empiece un proyecto si está cansado, frustrado o consumió alcohol.

Encontrará más consejos de seguridad y organización en Lista de verificación de seguridad y preparación para las reparaciones domésticas.

Sugerencias para usar la visión reducida con eficacia

Si tiene visión reducida o algo de visión residual y siente seguridad de confiar en ella, aquí tiene algunos consejos útiles:

un martillo marcado con cinta de color contrastante
  • Elija iluminación cenital o lámparas de sobremesa móviles con brazos flexibles o lámparas de pie con ruedas. Para obtener más información sobre los distintos tipos de iluminación disponibles, consulte Iluminación y resplandor.
  • Puede serle útil ubicar su trabajo de modo que aproveche al máximo la luz natural. Si no es útil o encandila, bloquee la fuente de luz exterior.
  • Envuelva la cabeza del martillo con una tira de cinta aislante de color para poder verla y seguir sus movimientos. La mayoría de los martillos son de acero de un aspecto oscuro; envuelva la cabeza del martillo con una cinta de color que contraste, como blanco, amarillo o rojo.
  • Envuelva los mangos de las herramientas con cinta aislante o cinta adhesiva de plástico de color contrastante (imagen a la izquierda); facilitará su visión y aumentará el contraste con la superficie de trabajo.
  • Puede colocar un punto de color en la cabeza del clavo y retirarlo cuando haya terminado de martillar.

Seleccionar el mejor martillo para el trabajo

Existen muchos tipos de martillos en el mercado: desde los pequeños y ligeros “para tachuelas”, pasando por los de carpintería, hasta los más pesados que suelen usarse para retirar hormigón o vigas de madera.

Un martillo de 454 g (16 onzas) y un martillo de tachuelas
Un martillo de 454 g (16 onzas) (izquierda) y un martillo de tachuelas (derecha)

La mayoría tiene garras (rectas o curvas) detrás de la cabeza de martillo que ayudan a arrancar clavos y levantar tablas.

Un martillo de tachuelas y un martillo estándar de aproximadamente 454 gramos (16 onzas) son muy útiles para la mayoría de los proyectos de reparación doméstica.

Sugerencia: Los mangos de acero son preferibles a los de madera. Los mangos de madera pueden romperse si se tensan. Además, los mangos de madera pueden secarse, lo que puede hacer que la cabeza del martillo salga volando durante su uso.

Seleccionar el clavo adecuado para la tarea

Hay muchos tipos diferentes de clavos, como sabe cualquiera que haya ido a una ferretería o a una tienda de materiales de construcción. El tamaño de los clavos puede variar desde pequeñas “chinchetas” de 1,5 cm (media pulgada) hasta clavos de enmarcar.

Los “clavos de acabado” vienen en varias longitudes y tienen una cabeza pequeña que se puede clavar apenas por debajo de la superficie de la madera con una herramienta llamada “clavadora”; y luego ocultar con masilla para madera. Los “clavos de caja” tienen cabezas más grandes y se utilizan cuando la exposición de la cabeza no importa.

Sugerencia: antes de empezar, seleccione el clavo de la longitud y el diámetro adecuados según el proyecto; y elija el martillo del tamaño y el peso más adecuados para la tarea.

Técnicas para clavar clavos con ceguera o visión reducida

Hay muchas técnicas diferentes para clavar clavos. Aquí tiene varios consejos y sugerencias que puede elegir en función de su fuerza, su memoria espacial y la tarea a ejecutar.

Ubicar el clavo

En primer lugar, tendrá que colocar el clavo y sujetarlo hasta que esté suficientemente clavado como para que se mantenga fijo, sin necesidad de sujetarlo. Algunas opciones:

  • Sujete el clavo con el pulgar y el primer dedo.
  • Sujete el mango más cerca de la cabeza del martillo (imagen inferior) para un mejor control.
  • Sujete el clavo con unos alicates de punta.
  • Sujete el clavo con una pinza de ropa con resorte (imagen inferior).
  • Intente sujetar el clavo desde más cerca de la cabeza, en lugar de contra la superficie de la tabla. Si se golpea los dedos con el martillo, se apartarán en lugar de “aplastarlos” contra la tabla.
  • Fije un imán al extremo de una tabla para mantener el clavo fijo hasta que empiece.
  • Haga una hendidura en la esquina de un bloque de madera para sujetar el clavo en posición vertical.
  • Use un trozo de cartón grueso que pueda atravesar con el clavo.
  • Taladre un orificio de prueba apenas más pequeño que el diámetro del clavo para mantener el clavo recto en el lugar correcto. Para obtener más información sobre adaptaciones para taladrar, consulte Uso de herramientas eléctricas para serruchar y taladrar.
Esta es una imagen de una forma de sujetar el martillo, y de la técnica del clavo y la pinza de la ropa

También puede arrancar clavos cortos de cabeza pequeña con un punzón embutidor de clavos con resorte:

el punzón embutidor de clavos

 

Paso 1: El punzón embutidor de clavos

punzón embutidor de clavos

 

Paso 2: Inserte un clavo en el eje hueco del punzón.

clavado en la madera con punzón embutidor

 

Paso 3: Presione el mecanismo de resorte
del punzón contra la superficie de madera.

se inserta el clavo en la madera

 

Paso 4: La punta del clavo se inserta en la madera.

Sugerencia: Al clavar madera blanda o dura, es aconsejable taladrar un orificio de prueba en la madera para evitar que se agriete y facilitar el clavado. La madera contrachapada o placas de fibra de densidad media (MDF, por su sigla en inglés) no suelen agrietarse ni partirse.

Sugerencia: Si sujeta el clavo con los dedos, intente mantenerlo en ángulo recto con respecto de la pieza para asegurarse de que entre recto.

Dar en el clavo

Una vez ubicado el clavo, hay varias formas de fijarlo antes de golpearlo con el martillo:

  • Técnica de martillado de dos tiempos: Con este método, puede darle al clavo dos golpes: el primero es un golpe para localizar la cabeza del clavo y el segundo es un golpe de clavado. El patrón sonoro resultante será “tuc-pum, tuc-pum” en lugar de “pum, pum, pum”.
  • Toque apenas el lateral de la cabeza del clavo con el dedo índice para ubicarla y, a continuación, retire el dedo antes de dar el golpe.

Sugerencia: Intente sujetar el martillo de forma que la cabeza del martillo quede paralela al clavo y golpee la cabeza ese lado del martillo. Así se asegurará de que el clavo no se doble ni entre en ángulo.

Puede que descubra que, después de cierta experiencia clavando clavos, su memoria muscular ya le permite golpear el clavo de forma correcta con cada golpe sin tener que verificar. Además, con el sonido y el tacto se puede reconocer si el golpe de clavado es preciso, o si el clavo se está doblando, o no se está golpeando de forma plana con la cara del martillo.

Sugerencia: Una vez ubicado el clavo, agarre el mango del martillo cerca del extremo para que el peso del martillo, junto con la flexión de la muñeca, haga el trabajo de clavar el clavo, no el brazo ni el hombro.

Clavadoras neumáticas o pistolas de clavos

Las pistolas de clavos de aire comprimido, también llamadas clavadoras neumáticas, admiten clavos de todos los tamaños y facilitan el clavado. Requieren una fuente de aire comprimido, en general de 4,9 a 6,3 kg/cm² (70 a 90 PSI), y una pistola de clavos adecuada al tamaño y tipo de clavo que se va a instalar. Todas tienen dispositivos de seguridad, pero hay que tener cuidado para evitar accidentes.

una pistola de clavos con compresor

 

Una pistola de clavos con compresor de aire

Sugerencia: Cuando use una pistola de clavos neumática, es importante ajustar bien la presión del aire. Si la presión es demasiado baja, el clavo no entrará hasta el fondo y si es demasiado alta, el clavo puede salir disparado a través del material y causar lesiones.

De Gil Johnson