Cómo reemplazar arandelas si es no vidente o tiene visión reducida

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una persona sostiene una arandela de goma, un círculo de un cuarto de tamaño

¿Lo vuelven loco los goteos y los rechinidos de su casa? Estamos hablando de grifos de lavabo, ducha, bañera y exteriores que gotean o rechinan al abrirlos, ¡no de vecinos ni de miembros de la familia política molestos! Con el tiempo, los grifos con arandelas de goma o plástico, que detienen el flujo de agua cuando se cierra el grifo, empiezan a gotear y, en algunos casos, a “rechinar” cuando se abren. Esto no solo es molesto, sino que también desperdicia agua valiosa, aumenta las facturas de servicios públicos y puede dejar manchas de óxido antiestéticas.

Al igual que cualquier persona con visión, las personas no videntes o con visión reducida pueden arreglar los grifos que gotean con unas sencillas herramientas, paciencia, utilizando los dedos y las manos para obtener información, y también siguiendo los siguientes pasos. Si considera que la asistencia visual puede ser beneficiosa durante el proceso, considere la posibilidad de recibir información visual a través de un voluntario vidente utilizando la aplicación BeMyEyes en su teléfono o utilizando el servicio pago de AIRA.

Herramientas que puede necesitar

Destornilladores con punta plana o con punta en cruz
Una llave ajustable o unos alicates de eje deslizante
Encuentre otras herramientas útiles para tener a mano en Su caja de herramientas.

Piezas que puede necesitar

Arandelas planas y cónicas para grifos de varios tamaños
Tornillos de latón en paquetes surtidos de varios tamaños
Se pueden adquirir en ferreterías y tiendas de materiales de construcción.

Componentes de grifería

Estas instrucciones solo se aplican a los grifos con vástago y arandela, no a los que utilizan un cartucho de plástico sustituible. Los componentes del grifo incluyen:

Un mando o manija cromada para abrir el grifo
Un vástago que se enrosca en el cuerpo de la carcasa del grifo
Una tuerca que mantiene el vástago en su lugar
Una arandela de goma o plástico en el extremo inferior del vástago que se sujeta con un tornillo de latón.

Paso 1: cortar el suministro de agua

En primer lugar, debe localizar la válvula de cierre que controla ese grifo en concreto:

Muchos lavamanos y lavabos tienen válvulas de cierre, que pueden encontrarse debajo del lavamanos en una tubería de agua que viene de la pared o que sube desde el suelo.
Debe haber una válvula para el conducto de agua caliente y otra para el de agua fría. Normalmente, el conducto de suministro de agua caliente está a la izquierda.
Puede distinguir fácilmente el agua caliente de la fría abriendo el grifo del agua caliente y tocando la tubería cerca de la válvula de cierre. Estará tibia o caliente al tacto.

A veces, las arandelas de las válvulas de cierre se deterioran y no cierran completamente el agua. En estos casos, deberá cortar el suministro de agua en otro lugar:

Los grifos de bañera, ducha y exteriores no suelen tener una válvula de cierre cerca del grifo. En estos casos, puede cortar el agua caliente cerrando la válvula de la tubería con salida de agua caliente en la parte superior del calentador de agua.
Si no puede acceder al calentador de agua con facilidad o si tiene que sustituir una arandela del grifo de agua fría, tendrá que localizar el cierre donde entra la tubería desde el exterior. Suele estar situado justo fuera del edificio, donde llega la tubería de agua de la calle, aunque también puede estar justo debajo del edificio.
Si vive en un apartamento, es posible que tenga que consultarle al administrador o al ingeniero del edificio para poder cortar el agua.

Consejo: Cuando el agua esté cortada, abra el grifo que necesita arreglar y otro grifo para ayudar a drenar algo de agua de las tuberías de agua. Esto ayudará a detener los goteos mientras trabaja en el grifo seleccionado.

Paso 2: desmontar el mando del grifo

En la mayoría de los grifos, tendrá que retirar el mando o la manija del vástago del grifo para poder acceder a la contratuerca que sujeta el vástago:

Puede retirar el tornillo que sujeta el mando en su sitio, a menudo situado en la parte superior de este.
La abertura para el tornillo puede estar cubierta por un inserto plástico, que puede retirarse levantando un borde con una uña o la punta de un cuchillo.
Algunos mandos están anclados mediante un “tornillo de fijación” que sujeta el mando desde el lateral.
Puede ser necesaria una llave hexagonal para aflojar el tornillo de fijación.
A veces es necesario dar un ligero tirón o golpear ligeramente el mando del grifo una vez retirado el tornillo, ya que puede estar pegado al vástago.
Si el mando o la manija no se pueden retirar fácilmente, es posible que tenga que conseguir un extractor de mandos de grifos para evitar dañar el mando o romper el vástago.

Paso 3: retirar el vástago del grifo

Para retirar el vástago del grifo, afloje la contratuerca hexagonal que sujeta el vástago y la empaquetadura. El vástago y la empaquetadura impiden que el agua se filtre por la parte superior del vástago:

Abra el grifo y afloje la contratuerca girándola en sentido contrario a las agujas del reloj con una llave inglesa o unos alicates de bloqueo de canal.
Procure que la llave o los alicates no resbalen, ya que podrían redondear las esquinas de la contratuerca y dificultar su aflojamiento o apriete.
Una vez que haya aflojado ligeramente la contratuerca, podrá girarla con la mano.
Asegúrese de que el grifo permanezca ligeramente abierto girando el vástago para que no interfiera con la extracción de la contratuerca.
Una vez aflojada la tuerca, retire el vástago girándolo en la misma dirección en la que abriría el grifo, lo que normalmente puede hacerse sin llave.
En muchos grifos, se puede acceder a la contratuerca con facilidad. Aún así, en bañeras y duchas puede haber un revestimiento cromado decorativo, a veces llamado brida, que impide que el agua penetre en la pared donde el grifo está conectado a las tuberías de agua.
Esta brida puede retirarse aflojando un dispositivo de sujeción estriado situado en el extremo expuesto por el que sobresale el vástago.
Normalmente, puede aflojar el mecanismo de bloqueo con unos alicates o, a veces, incluso con la mano.
Si necesita alicates, envuelva un trapo o cinta adhesiva alrededor de la brida donde se agarrarán los alicates para no estropear el acabado cromado.
El cuerpo del grifo puede estar empotrado en la pared, lo que dificulta o imposibilita la colocación de una llave o unos alicates en la tuerca que bloquea el vástago.
En este caso, es posible que necesite un juego de llaves de vaso y de carracas de su ferretería. Parece un tubo largo de seis lados que se desliza sobre la contratuerca pero se extiende lo suficiente como para girarlo con una llave inglesa o un mando que venga en el juego de llaves de vaso y de carracas.

Paso 4: sustituir la arandela desgastada

Una vez que haya retirado el vástago, puede examinar la arandela, la cual se encuentra en el extremo inferior del vástago. La arandela se sujeta con un tornillo de latón. Si no se utiliza un tornillo de latón, la cabeza del tornillo se puede corroer, lo que significa que deberá eliminar el óxido de la ranura del tornillo para aflojarlo.

Sustituya la arandela desgastada por otra del tamaño y la forma más parecidos a los de la que retiró, por lo que es necesario que revise la arandela vieja de forma cuidadosa:

Si está muy desgastada por el uso, puede que le resulte difícil distinguir si la arandela es plana o ligeramente cónica.
Encuentre una que encaje en el hueco de la parte inferior del vástago y reemplace el tornillo que lo sujeta.
Apriete el tornillo para que no se afloje, pero no tanto como para que no se rompa.

Consejo: Inspeccione el asiento en la parte inferior de la carcasa del grifo para determinar si tiene estrías o arañazos que pueden producirse si el grifo se ha utilizado durante mucho tiempo. A veces puede inspeccionar la superficie del asiento con una uña, pero si no es así, es posible que tenga que pedirle a alguien que mire dentro de la carcasa del grifo para inspeccionar el asiento.

Si hay arañazos o estrías, la arandela recién instalada se desgastará y habrá que cambiarla antes de alisar el asiento. Puede conseguir una herramienta que elimine los arañazos, pero si son demasiado profundos, es posible que tenga que cambiar el asiento o todo el grifo.

Paso 5: volver a ensamblar el grifo

Para volver a ensamblar el grifo, invierta los pasos que siguió para retirar el vástago y la arandela.

Lubrique las roscas del vástago con grasa resistente al agua para que se abra y se cierre más fácilmente y para ayudar a prevenir una fuga en la parte superior del vástago.
Vuelva a enroscar el vástago en el cuerpo del grifo, pero no cierre el grifo por completo.
Antes de sustituir la contratuerca en la parte superior del vástago, inspeccione la junta tórica o la empaquetadura de grafito donde va sobre el vástago y sustitúyalas si parecen deshilachadas o agrietadas.
Sustituya la brida si la hay.
Vuelva a colocar el mando o la manija en su sitio y abra el grifo.
Cuando vuelva a habilitar el suministro de agua, abra la válvula de suministro solo hasta la mitad. Si hay una fuga, lo que rara vez ocurre, el agua no salpicará ni creará problemas adicionales de limpieza.
Una vez que el agua empiece a fluir, es posible que oiga un sonido intenso y que el flujo de agua sea irregular durante un breve periodo de tiempo. Esto se debe a que ha entrado aire en la tubería de agua y está siendo expulsado.

Consejo: si el grifo tenía una brida, es posible que desee utilizar un poco de sellador para asegurarse de que la humedad no puede entrar en la pared, ya que esto puede causar daños a la pared con el tiempo.

Si todo va bien, el grifo ya no goteará ni rechinará.

Por Gil Johnson