Autodeterminación

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¿Qué es la autodeterminación?

Esta área del currículo básico ampliado (CCE) destaca la importancia de desarrollar la confianza. La autodeterminación implica que el alumno identifique sus propios intereses, valores y motivaciones, así como una comprensión personal de sus propias capacidades y limitaciones. A continuación, el alumno utiliza esta información para explorar cómo esta conciencia personal se relaciona con diversas opciones vitales.

Por ejemplo, los estudiantes aprenden de los éxitos y los fracasos cómo alcanzar los objetivos de transición en materia de educación, empleo y relaciones personales. La autodeterminación es la capacidad de las personas para controlar sus vidas, alcanzar los objetivos que se han fijado y participar en el mundo que les rodea en la mayor medida posible.

¿Por qué enseñar la autodeterminación como área específica?

Las personas autodeterminadas son agentes causales. Hacen que las cosas sucedan en sus vidas, están orientados a objetivos y aplican habilidades de resolución de problemas y toma de decisiones para guiar sus acciones. Estas personas saben lo que hacen bien y dónde necesitan ayuda. Las personas autodeterminadas son protagonistas de su propia vida. No se limitan a actuar o a ser dirigidos por otros.

La autodeterminación es especialmente importante para los alumnos ciegos o con baja visión. Las habilidades que conducen a una mayor autodeterminación, incluyendo el establecimiento de objetivos, la resolución de problemas y la toma de decisiones, permiten a los estudiantes asumir una mayor responsabilidad y control de sus vidas desde los primeros hitos del desarrollo a lo largo de la transición de la escuela secundaria a la educación postsecundaria y las carreras.

Las investigaciones demuestran que el aprendizaje autónomo y autorregulado por parte de jóvenes autodeterminados que controlan sus propias decisiones se asocia con un mayor compromiso y un mejor rendimiento académico por parte de estos estudiantes.

La investigación también ha demostrado que la autodeterminación de un individuo influye en la educación y el empleo. El trabajo, la educación y la formación postsecundaria son resultados más probables para las personas ciegas o con baja visión que han alcanzado la autodeterminación.

¿Cómo abordan los TVI la enseñanza de habilidades de autodeterminación?

Los TVI pueden promover la autodeterminación implicando activamente a los alumnos en su propia planificación educativa y toma de decisiones. La ley exige que, a partir de los 14 años, las necesidades y los servicios de transición se aborden en el Programa Educativo Individualizado (IEP) del alumno y que los objetivos relacionados con estos servicios se basen en las necesidades, los intereses y las preferencias del alumno. Cuando estos alumnos aprenden las habilidades incluidas en la autodeterminación, aumentan su independencia, autoestima, satisfacción personal y calidad de vida en general.

La planificación de la transición ofrece una gran oportunidad para enseñar y practicar habilidades directamente relacionadas con el desarrollo de la autodeterminación. Esto incluye la fijación de objetivos, la resolución de problemas, la comunicación eficaz y la capacidad de escuchar, la asertividad y la autodefensa, y la toma de decisiones. Los alumnos más jóvenes de primaria y secundaria también deben participar en la planificación de sus actividades educativas y afines.

Los programas educativos deben promover las habilidades que los jóvenes ciegos o con baja visión necesitan para desarrollar su autodeterminación.

Practicar la autodeterminación

  • Fijarse objetivos personales (obtener una nota determinada en un trabajo o en una clase).
  • Resolver problemas que actúan como barreras para alcanzar estos objetivos (encontrar un compañero que pueda ser tutor).
  • Establecer prioridades de forma inteligente, asegurándose de que las tareas escolares se anteponen a las actividades de ocio en función de las preferencias e intereses personales.
  • Participar en decisiones que determinan su calidad de vida, como establecer objetivos personales en su Programa Educativo Individualizado (PEI).
  • Defienda sus necesidades, como solicitar materiales por adelantado para que sean accesibles.
  • Desarrollar y seguir planes de acción para alcanzar sus objetivos, como programar las fechas de entrega de las tareas y planificar las horas de estudio.
  • Practicar la autorregulación y la gestión en las rutinas diarias, como despertarse, vestirse, desayunar y preparar los materiales para el día.

Además, los estudiantes con ceguera o baja visión pueden utilizar tecnología de apoyo para acceder a una versión digital de sus calendarios. Un dispositivo electrónico accesible para tomar notas en braille, una tableta con lector de pantalla incorporado o funciones de ampliación de pantalla podrían ser herramientas útiles para que los alumnos supervisen sus progresos hacia los objetivos, creen planes de acción y gestionen sus rutinas diarias.

Los jóvenes con discapacidad visual también pueden aprender habilidades de autodefensa poniéndose en contacto con los lugares de la comunidad y preguntando por las opciones de accesibilidad antes de participar en excursiones de la clase u otras salidas relevantes.

Cómo hablar claro cuando no quieren apoyo

En última instancia, es crucial que los alumnos con ceguera o baja visión dominen la comunicación asertiva. Esto significa solicitar o rechazar ayuda con confianza, sin ser demasiado exigente ni demasiado pasivo. Estos alumnos deben reconocer la importancia de la independencia. También entiende que, como cualquier otra persona, hay momentos en los que necesitará el apoyo de los demás.

Por ejemplo, los alumnos pueden pedir amablemente ayuda a desconocidos si se pierden en la comunidad o necesitan ayuda para localizar un objeto concreto. También es importante solicitar la información necesaria, como indicaciones para llegar a pie. Los alumnos pueden desarrollar las habilidades y la confianza necesarias para buscar o aclarar información específica, como nombres de calles y palabras como izquierda/derecha o norte/sur, cuando reciben indicaciones de desconocidos.

¿Cómo podemos apoyar la enseñanza de la autodeterminación en las escuelas?

Los TVIs pueden promover la autodeterminación enseñando a los estudiantes las habilidades y conocimientos para ser autodeterminados, comunicando altas expectativas y enfatizando las fortalezas y singularidades de los estudiantes. También pueden promover estas habilidades trabajando con las familias y la comunidad escolar para ayudar a los demás a comprender la necesidad de apoyar el desarrollo preciso y positivo del autoconcepto del alumno. El simple hecho de pedir a otro profesor que informe directamente al alumno sobre las tareas o los comportamientos observados puede ayudar al personal del centro a entender cómo apoyar a un niño con discapacidad visual.

Una forma sencilla pero eficaz de fomentar la autodeterminación de los alumnos es fijarse metas altas y alcanzables. Comunicar claramente estos objetivos y reconocer los talentos y capacidades únicos del alumno necesarios para alcanzarlos.

Los alumnos con ceguera o baja visión suelen conocer bien sus limitaciones. Sin embargo, es posible que no reconozcan plenamente sus propios puntos fuertes y capacidades. Es fundamental proporcionar una retroalimentación detallada, con ejemplos concretos de sus puntos fuertes y de los resultados positivos a los que conducen. Esta información debe proceder de diversas fuentes: familia, profesores, compañeros e incluso orientadores escolares. Una aportación tan amplia puede potenciar enormemente su autodeterminación.

Además, relacionarse con compañeros y adultos trabajadores ciegos o con baja visión puede ser beneficioso. Aprender de los demás las estrategias que han utilizado para aumentar la confianza y el autoconocimiento puede ser increíblemente valioso.

La mejor manera de facilitar las habilidades de autodeterminación es que un TVI plenamente cualificado trabaje con todo el equipo educativo. El TVI es el profesor o especialista más consciente de los muchos aspectos de la autoconciencia, la función ejecutiva y la responsabilidad personal que los jóvenes ciegos o con baja visión pasan por alto y de cómo esta falta de conciencia afecta a sus vidas. Esta área debe abordarse en los objetivos del PEI, y debe registrarse el progreso del alumno en estos objetivos. Sin embargo, la enseñanza de la autodeterminación no suele ser un proceso formal.

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