«No, gracias. Yo puedo hacerlo»: Prevenir la indefensión aprendida
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Imagine realizar tareas cotidianas, como ir a la compra, cruzar la calle de forma segura, utilizar un ascensor o realizar tareas rutinarias en el trabajo. Luego, imagínese estar haciendo una de estas tareas y que alguien intervenga sin que se le haya pedido ayuda. Aunque la persona que interviene para ayudar tenga buenas intenciones, la intervención repetida puede provocar frustración en los adultos que son seguros de sí mismos y, en los niños, puede fomentar la indefensión aprendida. La indefensión aprendida se produce cuando un niño empieza a dudar de sus capacidades y espera que lo ayuden incluso cuando es perfectamente capaz de hacerlo él mismo.
Estrategias para prevenir la indefensión aprendida
Para ayudar a su hijo a adquirir independencia y confianza en sí mismo, considere los siguientes enfoques:
- Fije expectativas altas:
- Trabaje en un solo objetivo realista y alcanzable cada vez.
- Anime a su hijo a completar las tareas que ya puede hacer de forma independiente, mientras aumenta gradualmente el nivel de desafío.
- Por ejemplo, la ropa sucia: Su hijo puede empezar poniendo la ropa sucia en el cesto. Después de hacerlo de forma independiente, puede empezar a meter la ropa sucia en la lavadora. Luego, anímelo a pasar la ropa mojada de la lavadora a la secadora. El siguiente paso podría ser ayudar a clasificar la ropa sucia. Sigue avanzando hasta que pueda completar todo el proceso.
- Anime a su hijo a ayudar a otros:
- Regularmente, ofrezca a su hijo oportunidades de colaborar en tareas domésticas o actividades comunitarias.
- Involucre a su hijo en las tareas domésticas y en actividades de voluntariado para que aprenda que las relaciones son recíprocas y que él también pueden contribuir.
- Asegure entornos accesibles:
- Colabore con su hijo para organizar la casa y sus espacios de aprendizaje.
- Etiquete los objetos y las zonas difíciles de identificar para que su hijo pueda acceder a sus necesidades diarias de forma independiente.
- Enseñe a su hijo a no aceptar ayuda cuando no la necesite:
- Ayuda a su hijo a usar una frase de forma cortés, como: «No, gracias. Yo puedo hacerlo», para que la use cuando no necesite ayuda.
- Ejemplifique y jueguen representando diferentes situaciones para ayudar a su hijo a sentirse seguro de sí mismo. Practique también el uso de frases que favorezcan su independencia y autoconfianza.
- Hágale acuerdo a su hijo y a los miembros de su familia de utilizar esas frases para que su hijo se sienta apoyado a la hora de afirmar su independencia.
Reconocer y abordar los comportamientos capacitadores
A veces, incluso los padres y cuidadores bienintencionados pueden enseñar inadvertidamente la indefensión aprendida. Aquí tienes algunos consejos y ejemplos narrativos que le ayudarán a reflexionar sobre su enfoque:
Preguntas de autorreflexión
Antes de ofrecer ayuda, haga una pausa y pregúntese: «¿Estoy interviniendo demasiado deprisa?». Considere si está dando oportunidades a su hijo para que intente la tarea de forma independiente.
El cierre de la chaqueta: una reflexión
Imagine un escenario en el que cada vez que Sara intenta subir el cierre de su chaqueta, su mamá o papá interviene inmediatamente y se lo sube y dice: «Yo me encargo». Con el tiempo, Sara empieza a esperar ayuda y deja de intentarlo por sí misma. Al darse cuenta de este patrón, su mamá le dice: «¿Te gustaría intentar subir el cierre tú misma?» y le ofrece una guía suave si es necesario. Este ligero cambio no sólo aumenta la autoconfianza de Sara, sino que también refuerza su capacidad.
Actividades para fomentar la independencia
- El desafío «Inténtalo primero»: Antes de intervenir para ayudar, anime a su hijo a que intente la tarea de forma independiente. Reserve un momento específico cada día para practicar una habilidad concreta (como abrir un tarro o utilizar un tenedor) y comentar después qué ha ido bien y qué podría mejorarse.
- Tabla de tareas: Con la ayuda de su hijo, crea un registro sencillo de las tareas que ha intentado hacer por sí mismo. Celebre los éxitos y anote las mejoras o los retos superados. Con el tiempo, esto puede convertirse en un recordatorio de su creciente independencia.
- Escenarios de juegos de rol: Utilice juegos de rol para simular tareas cotidianas. Por ejemplo, monte una «minitienda» en casa en la que su hijo represente el rol de cajero o de comprador y pídele suavemente que complete las tareas sin ayuda inmediata. Puede ser una forma divertida de reforzar la autosuficiencia.
Estas actividades y prácticas reflexivas pueden ayudarle a usted y a su hijo a reconocer cuándo una ayuda bienintencionada puede obstaculizar la independencia.
Encuentre el equilibrio entre apoyar y ayudar
Al fijar expectativas altas, animar a su hijo a ayudar a los demás, asegurar entornos accesibles y enseñarle a no aceptar ayuda cortésmente, usted puede contribuir a construir una base de autoconfianza e independencia. Recuerde tomarse tiempo para reflexionar sobre sus propias acciones. A veces, una solución rápida puede convertirse en un hábito aprendido. Con intencionalidad y paciencia, usted puede apoyar a su hijo sabiendo cuándo es capaz de hacer las cosas por sí mismo y enorgulleciéndose de él cuando hace.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puedo evitar fomentar la indefensión aprendida en mi hijo? Establezca metas realistas, fomente la resolución independiente de problemas y reflexione sobre cuándo interviene demasiado rápido. Enseñe a su hijo maneras educadas de rechazar ayuda y celebre sus esfuerzos independientes..
¿Cuáles son algunas señales de que podría estar fomentando la indefensión aprendida? Las señales incluyen tomar con frecuencia el control de las tareas, no darle a su hijo la oportunidad de resolver problemas por sí mismo y notar que su hijo rara vez intenta una tarea de manera independiente y espera ayuda incluso cuando es capaz de hacerla por sí mismo.
¿Cómo puedo enseñar a mi hijo a rechazar ayuda de manera educada? Sea un modelo de conducta utilizando frases como “No, gracias. Yo puedo hacerlo«. Practique esta frase durante tareas rutinarias y recuerde amablemente a su hijo que la use cuando se le ofrezca ayuda y no la necesite..