Cómo educar a una hija no vidente para que sepa que puede lograr lo que se proponga

Child holds pink cane; adult smiles and wraps arm around child. 

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Brielle Buzzard es una niña de ocho años inteligente, encantadora y entusiasta a la que le encantan la lectura, las matemáticas y la música. Está aprendiendo a tocar el piano, el ukelele y la batería, y le gusta en especial la batería. A Brielle le encanta balancearse en los columpios, jugar con su hermano de cuatro años, Thomas, y cuidar de su labrador negro, Lambo.   

Su madre, Tiffany, nos cuenta que cuando la gente se entera de que Brielle es no vidente, a menudo responden con lástima o ponen pocas expectativas en ella. Pero así no es como Brielle se siente sobre su vida en absoluto. 

“No está triste, es muy feliz y le encanta la vida”, dice Tiffany. “En cuanto supimos que había nacido no vidente, comenzamos con los servicios de intervención temprana. Nos guiaron hacia el éxito, ya que tenían grandes expectativas puestas en Brielle. El profesor que vino a nuestro hogar nos dijo que hagamos con ella todo lo que haríamos si fuera vidente y eso es lo que hacemos”. 

Cómo le enseñamos a Brielle a progresar y a potenciar su espíritu cariñoso 

Brielle, que finalizó segundo de primaria este año, asiste a un colegio público con un profesor de alumnos con discapacidad visual (TVI, por su sigla en inglés) que le enseña braille y el código Nemeth para matemáticas. Además, ella utiliza un bastón blanco para aprender técnicas de orientación y movilidad (O&M, por su sigla en inglés) y, aunque no las necesita, también lleva gafas. Cuando era más joven, tenía sensibilidad a la luz y usaba lentes de transición que se oscurecían con la luz del sol. Hoy en día, Tiffany dice que Brielle los usa para protegerse los ojos en caso de que se golpee con algo; además, se ve muy bonita con ellos.  

Al principio, Tiffany no se dio cuenta de que Brielle había nacido con amaurosis congénita de Leber. Pero cuando tenía alrededor de cuatro meses, Tiffany se dio cuenta de que Brielle no la miraba como lo hacían los otros niños a sus madres en el grupo de madres. Eso condujo a Tiffany y a su marido, Daniel, a buscar un diagnóstico.  

“Enseguida comencé a buscar recursos por todas partes porque no conocía a nadie ni vidente y, de repente, tenía que criar a una persona con esa condición”, dice Tiffany.  

Siguiendo al pie de la letra los consejos del especialista en intervención temprana, la familia de Brielle se aseguró de que ella sepa que puede hacer las mismas cosas que una persona vidente. 

Cómo potenciamos la pasión de Brielle

“Cuando sea mayor, quiero ser enfermera porque quiero ayudar a los niños heridos”, dice Brielle.  

Tener un hermano pequeño y cuidar de Lambo ayudan a construir la base de la solidaridad. Lambo es un compañero canino de Guide Dogs for the Blind. No es un perro guía sino un animal de compañía. A Brielle la ayudó a superar su miedo a los perros por si algún día quiere tener un perro guía.   

Además, sabe que su madre también cuida de los demás. Como parte de su búsqueda de una comunidad de apoyo, Tiffany es miembro del Consejo Asesor de Padres de APH ConnectCenter.  

“Me gusta cuando ayuda a los padres y a otros niños no videntes porque todo el mundo necesita ayuda a veces”, dice Brielle. 

Cómo encontramos la fuerza y la compasión en la defensa de Brielle 

Buscar recursos desde que se enteró de que Brielle es no vidente fue lo que Tiffany describe como “motivador”. Encontró una comunidad de educadores y otros adultos no videntes. El Consejo Asesor de Padres es otro recurso importante de información y apoyo, ya que los padres comparten sus experiencias. En su empeño por adquirir el mayor conocimiento posible, Tiffany también está aprendiendo braille para ayudar a Brielle con las tareas escolares. 

“Aprender todas estas cosas, sobre todo de otros padres, me ayuda a ser mejor madre de Brielle y a defenderla también”, dice. 

Tiffany admite que a veces fue difícil conseguir que el colegio de Brielle entendiera por completo las necesidades de un alumno no vidente, porque nunca hubo uno en su distrito escolar. 

“Me aseguré de estar muy involucrada en su educación para defender sus necesidades”, dice. “Los niños no videntes son muy capaces, pero a veces hay que pensar con originalidad y encontrar una forma diferente de que Brielle haga algo o darle tiempo para que lo descubra, lo que es muy importante. Tenemos que enseñarle al mundo a tener grandes expectativas para nuestros hijos”. 

Cómo encontró su camino

Tiffany valora la escuela de música a la que Brielle asiste los sábados. Todos los niños son no videntes, al igual que algunos de los profesores. “Sabía que tenía que darle una comunidad de personas no videntes, y todos se ayudan mutuamente. Tener amigos no videntes es importante y fue estupendo para la confianza de Brielle porque sabe que no es la única”. 

A pesar de darle oportunidades para relacionarse con otros niños no videntes, Tiffany y Daniel tratan a Brielle como a cualquier otra persona, algo de lo que su hermano empezó a darse cuenta a una edad temprana.  

“Se dio cuenta de esto y, desde que tenía dos años, guía a su hermana. Si quiere enseñarle algo, sabe que tiene que ponérselo en la mano”, dice Tiffany. “Primero la ve como su hermana, amiga y compañera de juegos y, luego, nota su ceguera. Es muy bonito y, si más niños pudieran ver a las personas por lo que son, habría mucha más aceptación”. 

Compartimos su historia 

Para saber más sobre Tiffany, escucha su experiencia como madre en un video de Celebrate Success en APH FamilyConnect.