Ciclismo en tándem para personas no videntes o con visión reducida

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Según muchos participantes entusiastas, el ciclismo en tándem puede ser un buen ejercicio, muy social y divertido, ¡y muy rápido! Además de ser un gran entrenamiento, el trabajo en equipo que requiere el ciclismo en tándem puede reforzar los lazos de amistad y el vínculo entre ciclistas.

En el ciclismo en tándem, más conocido como “bicicleta hecha para dos”, un ciclista vidente (el “piloto”) se sienta en la parte delantera de la bicicleta y comunica lo que hay por delante a la persona no vidente o con visión reducida que va en el asiento trasero (el “fogonero”).
No conducirá, pero es probable que su compañero de tándem le agradezca si le ayuda a pedalear.
Su compañero de tándem también puede informarle sobre cambios de superficie, obstáculos, giros, próximas cuestas (ascendentes y descendentes) y cuándo frenar. También puede pedirle a su compañero que describa cada paisaje.
Cuando se aprende a andar en tándem por primera vez, es una buena idea practicar en caminos tranquilos y rectos con pendientes reducidas.
Lleve siempre gafas protectoras, un casco resistente, guantes, y rodilleras y coderas adecuadas.
Muchas ciudades están creando carriles para bicicleta, sin coches. Infórmese en su municipio sobre lugares y recursos.
El ciclismo en tándem se volvió tan popular que ahora hay grupos deportivos profesionales e incluso empresas de turismo que se dedican a este deporte.

Scott Anderson en bicicleta con una amiga

Scott Anderson, un ávido esquiador y ciclista en tándem ciego legal, explica cómo el ciclismo en tándem contribuye a la camaradería y el sentido del trabajo en equipo:

“A medida que disminuyó mi vista, dejé de manejar mi propia moto, hace tres años. En un reciente recorrido en bicicleta, con un grupo de nueve voluntarios de Deportes y Ocio Accesibles de Maine (MASR, por su sigla en inglés) lo pasamos genial.

Empezamos en Rangeley, Maine, y completamos una vuelta de 130 km (81 mi). Mi mujer, Kristine, y otras dos personas se ofrecieron como voluntarias para formar el equipo de apoyo a los ciclistas. Usaron nuestra furgoneta para las paradas de agua a lo largo de la carretera, lo cual fue muy bien recibido.

Fue un paseo muy agradable hasta los 98 km (61 mi) y luego se convirtió en algo parecido a un entrenamiento de los Navy SEAL: Recorrimos los últimos 32 km (20 mi) casi todo cuesta arriba. Creo que esos últimos 32 km (20 mi) hicieron que el paseo sea un gran logro para todos.

Salgo a andar con mi esposa por las tardes; los días de mal tiempo, usamos la bicicleta fija en el salón de casa. También tengo una amiga, Alissa Towle (en la foto con Scott): ella es una de mis guías de esquí a ciegas durante los meses de invierno y una ávida ciclista de carretera.

Para Alissa fue fácil convertirse en la ‘pilota del tándem’ gracias a su experiencia en deportes adaptados. En los últimos tres veranos hicimos varias rutas juntos, incluida una de dos días, de 241 km (150 mi).

Junto con Mike, el marido de Alissa, que prefiere ir detrás del tándem en su bicicleta, disfrutamos entrenar y perfeccionar nuestras habilidades sobre la bicicleta para dos. Esperamos completar un recorrido de 160 km (100 mi) (llamado ‘century’) este verano”.

Consejos para hacer ciclismo en tándem de manera eficaz

Elegir un cuadro de bicicleta que se adapte tanto al “piloto” como al “fogonero” mejora la comodidad y la seguridad. En una tienda de bicicletas pueden ayudarlo a encontrar el cuadro de la talla correcta.
A la hora de elegir una bicicleta, es importante escoger una que permita ajustar la altura del asiento y la posición del manubrio. Muchos tándems estándar tienen un tamaño de cuadro más pequeño para el fogonero, ya que los fabricantes antes suponían que detrás viajaría una persona más pequeña. Sin embargo, algunas marcas y modelos de bicicletas ofrecen a los ciclistas más altos más espacio en la parte trasera.
El montaje de las palancas de cambio en el manubrio trasero convierte al ciclista en un participante más activo. Si conduce con diferentes pilotos, sabrá cómo funciona el cambio de marchas en su bicicleta, lo que hará que el paseo sea más fluido y sin sobresaltos.
Además, la mayoría de los pilotos deciden en qué marcha ir sin consultar a quien va en el asiento trasero. Si el fogonero controla las marchas, el equipo se ve obligado a comunicarse.

Encontrar al piloto

Es importante encontrar alguien que comparta su nivel de resistencia y objetivos de ciclismo, además de ser alguien que tenga hábitos de conducción seguros y habilidades comunicativas.
Considere la posibilidad de unirse a un club de ciclismo en tándem o de encontrar un compañero de ciclismo en tándem a través de un anuncio en los boletines informativos de las agencias para personas no videntes o con visión reducida.

Comunicación

Es importante comunicar el estilo. Por ejemplo, ¿cómo prefiere subirse a la bicicleta o empezar a andar? ¿Cómo saber cuándo acelerar? ¿O cómo saber cuándo no pedalear y dejarse llevar?
Cuando esté en tándem, deberá establecer un sistema de acuerdos con su compañero. Suele costar un poco andar con un nuevo piloto, pero una vez que se acostumbren el uno al otro, es fácil y fluido.
Si es un ciclista novato, puede hablar con otros ciclistas no videntes o con visión reducida que anden en tándem para obtener consejos, sugerencias e incluso practicar.