Los viajes internacionales

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Según Rick Steves, hay tres tipos de personas en lo que respecta a los viajes: turistas, viajeros y peregrinos. Steves es un trotamundos que logró que el ámbito internacional cobrara vida para millones de estadounidenses a través de sus numerosos programas de televisión sobre viajes, entrevistas por radio y libros. Utilizaré esta clasificación a fin de organizar el artículo porque, aunque muchos asumen que un viaje significa un recorrido rápido, comida estupenda y unas cuantas postales, viajar puede conllevar mucho más. Mediante este debate sobre las ventajas y las desventajas de cada tipo de viaje y algunos recursos, espero que pueda viajar con confianza, dondequiera y comoquiera que decida ir. Brindé información adicional sobre viajes internacionales en mi serie de blogs.

Turistas 

Dado que muchas personas con intereses internacionales empiezan por la forma más cómoda de viajar, es decir, con un grupo organizado, le dedicaré la mayor parte de este artículo a ese medio para conocer el mundo. Es evidente que la web o cualquier agencia de viajes ofrece demasiados paquetes turísticos estándar como para mencionarlos. Pero consideremos algunos factores si no se decide entre hacer un viaje en crucero o una excursión por tierra.    

Los cruceros  

En los cruceros es bastante fácil familiarizarse con el barco. Al fin y al cabo, solo hay un número limitado de formas de diseñarlos. Los pasillos son rectos, las cubiertas están enrejadas y aprenderá muy rápido hacia dónde hay que avanzar al sentir las olas. Lo mejor es que en determinados pisos encontrará muchos servicios estándar, desde bares hasta salones de belleza. La mayor parte del personal del crucero conoce bien a los pasajeros con necesidades especiales y están dispuestos a ayudarlos. En un crucero, usted controla por completo cuánto tiempo quiere pasar tranquilo en el camarote o cuánto tiempo quiere dedicarle a bailar bajo las estrellas, arreglarse y cenar, aventurarse en tierra o asistir a los diversos programas a bordo. Si teme marearse, le aseguro que la tripulación dispone de amplios medios para ayudarlo, desde medicación hasta comidas que se entregan en el camarote.   

Algunas ventajas adicionales pueden parecer obvias, pero no las tuve en cuenta hasta la primera vez que viajé en crucero. La mayor fue que, una vez deshecha la maleta, no tuve que preocuparme por el equipaje ni por volver a desplazarme hasta el final del viaje. Me resultó agradable poder poner un pie en cinco países sin pensar siquiera dónde estaban mis zapatos o si había olvidado ese jersey en el último hotel. Además, los cruceros permiten al menos dar un vistazo de muchos lugares si se aprovechan las escalas en los puertos. La mayoría incluyen visitas locales por un cargo adicional. Los cruceros fluviales suelen incluir estas visitas locales como parte del paquete. Si busca un lugar que le gustaría visitar por más tiempo más adelante, el crucero es una forma estupenda de ampliar sus horizontes y explorar.  

Los viajes en grupo por tierra

Hacer un recorrido por tierra tiene sus ventajas. Tanto si se decide por un recorrido general por Europa como por una inmersión en la cocina francesa, a diferencia de los viajes en barco en los que hay que deshacer las maletas y olvidarse de todo, los viajes en grupo por tierra conllevan más esfuerzo. A fin de mantener la aceptación del grupo, es esencial ser puntual y mantener el ritmo. Los paquetes turísticos suelen contar con un guía turístico con amplio conocimiento sobre los lugares que se visitarán y con información detallada que le será de interés. Sin embargo, la política habitual de los guías turísticos no permite empujar la silla de ruedas de un viajero ni otras cuestiones relacionadas a las necesidades especiales, como caminar juntos.

Además, muchos viajeros con los que me encontré en viajes por tierra no esperaban la cantidad de caminatas, subir escaleras ni estar de pie tanto tiempo, situaciones esperables en un viaje en grupo. Una vez más, conocer sus capacidades físicas y preguntarle a la empresa de viajes o a alguien que haya visitado el destino es siempre una buena idea. Un recurso que descubrí mientras investigaba para este artículo es la Society for Accessible Travel and Hospitality. Este grupo se conforma sobre todo de profesionales, pero el sitio también invita a los viajeros con discapacidades a hacer comentarios y a participar.   

Algunos de mis amigos no videntes que viajaron en grupo llevaron a un acompañante de viaje. Puede ser algo tan sencillo como preguntarle a su pareja: “¿Quieres venir?”, u organizar un viaje especial con un nieto o un amigo cercano. La mayoría de mis amigos pagaron parte o la totalidad de los gastos del acompañante, sobre todo para agradecerle la energía y la organización adicionales que supone estar ahí cuando se lo necesita. En los casos en que no hayan pasado mucho tiempo juntos a solas, es muy importante tener una charla realista con el acompañante sobre lo que necesita, por ejemplo: “Quiero tomarte del brazo cuando caminemos” o “No hace falta que me digas que hay un pájaro cantando, ya lo sé, pero si lo ves, puedes describirlo”.   

Algo que me gusta llamar “fatiga del guía vidente” puede intervenir en la relación entre usted y el acompañante. Dicho de manera sencilla, la mayoría de las personas no está acostumbrada a mirar por dos. Al planificar el viaje, asegúrese de que el acompañante disponga de tiempo libre mientras usted hace otras actividades. De esa manera, cada persona tendrá el espacio y el tiempo necesarios para relajarse y disfrutar por su cuenta.      

Los viajes adaptados a las necesidades especiales 

Varios de mis amigos no videntes también aprovecharon los viajes orientados a las necesidades especiales o los viajes para no videntes. En general, escuché opiniones favorables sobre las siguientes organizaciones:  

Travel Eyes y Mind’s Eye organizan varias excursiones nacionales e internacionales al año, que son fáciles de encontrar en los sitios web. Por lo general, cuanto antes se registre, mejores serán las ofertas.  

Responsible Vacation ofrece viajes accesibles en silla de ruedas y una filosofía de respeto por las culturas locales y los lugares que se visitan.  

Viajeros 

Viajar sin paquete turístico tiene sus complicaciones, pero también sus recompensas. Lo bueno de viajar de forma independiente (solo o acompañado) es que puede planificar la duración, el alcance y el objetivo de la visita. Esto le permite explorar aspectos cotidianos que no siempre aparecen en los paquetes de vacaciones. Por ejemplo, si le gustan las iglesias, los jardines o los salones de conciertos, puede visitar algunos en una misma zona durante el tiempo que desee.      

Si siguió los consejos de la primera parte de esta serie (enlace) e hizo algunos amigos en el extranjero, es probable que al otro lado encuentre a una persona o una familia dispuesta a enseñarle su tierra natal. Aunque por motivos económicos puede resultar tentador pedirles alojamiento a amigos en el extranjero, tenga en cuenta que (1) pueden tener un espacio mucho más limitado que el que solemos dar por sentado en Estados Unidos, (2) sus necesidades serán diferentes a las de una persona vidente y podría generarle más estrés al anfitrión si tiene poca experiencia con no videntes y (3), si se lo pide, en muchas culturas puede resultar muy incómodo decir que no. Sin embargo, puede aceptar la invitación si un amigo en el extranjero le ofrece un lugar donde quedarse. Es importante discutir qué papel se espera del anfitrión cuando usted llegue, desde un simple techo a un guía turístico dedicado a pasar gran parte de la estancia juntos. Si usted y el anfitrión se ponen de acuerdo, estupendo. La mayoría de los amigos en el extranjero se ofenderán si les ofrece dinero de manera directa. Aun así, a menudo disfrutan salir a cenar, por lo que usted puede encargarse de los gastos de transporte y otros gastos específicos.  

Ahora que Airbnb y otros alojamientos alternativos están disponibles, vale la pena investigar dónde quiere hospedarse y reservar ese alojamiento. A menudo, los anfitriones de los apartamentos o las habitaciones disponibles a través de los establecimientos de bed and breakfast están deseosos de informarle sobre los mejores lugares para comer, rezar, pasear o recorrer en la zona y a veces incluso lo llevarán allí. Si no pregunta de manera directa, no tendrá forma de saberlo. Por lo general, es posible contratar un guía de habla inglesa para individuos o grupos, aunque las tarifas variarán mucho según su ciudad o país de origen.  

Por supuesto, también puede investigar y ponerse en contacto con hoteles concretos con antelación, o si es de los que se dejan llevar por el momento, puede decidir dónde alojarse sobre la marcha. Sin embargo, esta opción puede exponerlo más a quienes suponen que su dinero es ilimitado.  

Peregrinos  

Antes de que piense en monasterios y lugares espirituales, permítame definir “peregrino” para este debate como un viajero que desea marcar una diferencia positiva en el mundo. Esto incluye oportunidades como los viajes misioneros espirituales. Sin embargo, también abarca proyectos humanitarios a fin de abordar cuestiones tan diversas como la limpieza ambiental, la agricultura, la educación, la medicina o incluso el aprendizaje de idiomas. La lista de necesidades y de actividades que se pueden llevar a cabo es casi infinita, así que puede decidir qué área se ajusta más a sus habilidades e intereses.   

Tal vez le sorprenda lo creativo que puede ser a la hora de abordar las necesidades. Una vez fui a Costa Rica a fin de participar en un proyecto de construcción, pero gracias a mis conocimientos de cocina y limpieza podía ayudar en la cocina al personal en tierra. Por lo tanto, analizar a fondo un proyecto antes de decidir si puede o no participar es siempre una buena idea. En cuanto a los proyectos humanitarios, es bastante común que un grupo viaje junto, lo que le brinda tanto flexibilidad en las actividades que puede hacer (por ejemplo, el proyecto de construcción) como un equipo amistoso disponible para echarle una mano si lo necesita.   

Aunque estos viajes rara vez ofrecen las comodidades de un hotel o un crucero, ¿quién las necesita? Lo que sí proporcionan, a diferencia de la mayoría de los otros tipos de viaje, es un panorama profundo de la vida en otra parte del mundo, a menudo en un país que carece de recursos que en otras partes del mundo se dan por sentados. Los viajes pueden durar desde una o dos semanas para un servicio centrado en una misión, hasta más de dos años con el Cuerpo de Paz, tiempo suficiente para conocer de cerca una realidad que tal vez no espere, a medida que conoce el territorio y hace amigos. Y sí, casi todos los que reciben la visita de un peregrino demostrarán gratitud y respeto. Si se adapta a las circunstancias y reduce al mínimo las quejas y expectativas, estoy segura de que representará a su país de origen y a la comunidad de no videntes con resultados excelentes.     

Por Elizabeth Sammons