Conocer, guiar y orientar a una persona no vidente o con visión reducida
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La familia, los amigos y los profesionales a menudo se sienten inseguros sobre cómo interactuar y ayudar a las personas mayores no videntes o con visión reducida. No saben el alcance de su visión, lo que se considera cortesía estándar ni el tipo de asistencia que pueden desear las personas mayores no videntes o con visión reducida.
Sepa que la visión de una persona no vidente o con visión reducida depende de su estado ocular, de las fluctuaciones del día a día y de factores como la mala iluminación o el deslumbramiento. También es beneficioso conocer las normas de cortesía para conocer, guiar y orientar a las personas no videntes o con visión reducida. Las técnicas son útiles al momento de interactuar con una persona no vidente o con visión reducida y al asistirla si solicita ayuda.
Técnicas de orientación
Identifíquese verbalmente cuando interactúe con una persona no vidente o con visión reducida. Mencione su nombre para que sepa que está hablando con este y no se marche sin avisarle.
- Cuando guíe, no intente empujar ni tirar. Deje que le agarren el brazo justo por encima del codo.
- Hable directamente con la persona no vidente o con visión reducida, no a través de otra persona.
- Hable con naturalidad. No es necesario levantar la voz a menos que usted sufra de pérdida de audición. Consulte nuestra hoja de consejos sobre cómo interactuar con alguien con pérdida auditiva y visual para obtener más información.
- Dé instrucciones de forma detallada. En lugar de decir: “El banco está allí”, diga: “El banco está inmediatamente a su derecha”.
- Cuando visite a una persona no vidente o con visión reducida, no muevas las cosas sin preguntarle; colóquelas siempre donde las encontró.
- Recuerde que la persona no vidente o con visión reducida es la más apropiada para decirle cómo puede ayudarla. ¡Solo pregunte!
- Por sobre todo, trate a una persona no vidente o con visión reducida con dignidad y respeto.
Técnicas de trailing y autoprotección
La técnica de trailing (seguimiento al tacto) al tacto es útil cuando una persona no vidente o con visión reducida se encuentra en un entorno desconocido. Puede ayudar a encontrar una puerta o detectar objetos delante de una persona. Al hacer trailing, la persona siempre debe utilizar el dorso de la mano. Una nota de precaución: esta técnica no ayudará con objetos a nivel del rostro ni a localizar desniveles como escaleras. Un bastón utilizado adecuadamente sirve para localizar desniveles.
La técnica de autoprotección superior consiste en colocar el antebrazo a unos 25 centímetros (10 pulgadas) por delante de la parte superior del cuerpo con la palma de la mano hacia fuera y los dedos separados.
La técnica de autoprotección inferior protege la parte inferior del cuerpo con un brazo en ángulo sobre la parte inferior del cuerpo y la palma de la mano mirando hacia dentro.
Una persona no vidente o con visión reducida puede aprender a utilizar información no visual, otros sentidos, como el oído, el tacto o el olfato para obtener pistas valiosas. Los sonidos, como el zumbido de un electrodoméstico, los olores como los desodorantes o el tacto como la sensación de texturas como la alfombra, pueden ayudar a una persona a orientarse en el entorno.
Especialistas en orientación y movilidad
Es posible que las personas no videntes o con visión reducida desconozcan que existen profesionales especialmente formados, llamados especialistas en orientación y movilidad, que pueden ayudarles a utilizar un bastón blanco y aprender a desplazarse de forma segura. Consulte el Directorio de servicios del APH ConnectCenterpara ponerse en contacto con un especialista en su zona. Los especialistas en orientación y movilidad suelen trabajar en organismos estatales o sin fines de lucro que atienden a personas no videntes o con visión reducida.