Estrabismo
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¿Qué es el estrabismo?
El estrabismo es una afección en la que los ojos se dirigen simultáneamente hacia puntos diferentes, de forma constante o intermitente. El estrabismo se produce cuando los músculos oculares no trabajan juntos de forma adecuada; uno o más de los seis músculos oculares (del ojo) pueden ser ineficaces, estar fuera de lugar, ser demasiado cortos o demasiado largos. Un ojo puede estar girado hacia dentro, hacia la nariz (lo que se conoce como esotropía), girado hacia fuera (lo que se conoce como exotropía), girado hacia arriba (lo que se conoce como hipertropía) o girado hacia abajo (lo que se conoce como hipotropía).
En la mayoría de los casos, se trata de una afección hereditaria, pero también puede deberse a una enfermedad o una lesión.
¿Cómo se diagnostica?
Si los ojos de un niño están desalineados después de cumplir los seis meses de edad, los padres o el pediatra deben solicitar un examen oftalmológico a un oftalmólogo pediátrico. El oftalmólogo puede proporcionar un diagnóstico y un plan de tratamiento.
Además, si un niño pequeño tiene uno o más familiares que han tenido estrabismo, es conveniente hacer un examen oftalmológico en una etapa temprana. Cuanto antes se diagnostique a un niño, más fácil será tratarlo. En general, el estrabismo no es tratable después de que el niño cumpla cinco años.
¿Hay tratamientos para el estrabismo?
Si se diagnostica en una etapa temprana, el estrabismo suele poder corregirse. La afección puede tratarse con gafas correctoras, ejercicios para los músculos del ojo, medicación, cirugía o una combinación de estos métodos. Los niños pequeños con esta afección pueden necesitar usar un parche en el ojo más fuerte para obligar al ojo más débil a funcionar correctamente. Los niños cuyo estrabismo no se corrige pueden desarrollar una pérdida permanente de visión en el ojo desviado, lo que se conoce como ambliopía.
¿Cómo describiría la vista de una persona con estrabismo y cómo funcionará mi hijo/a con ella?
El estrabismo por sí solo aún no ha reducido de forma permanente la visión (lo que se conoce como “agudeza visual”) ni la percepción de la profundidad; el cerebro de su hijo/a compensará la visión desalineada. No obstante, con el tiempo, el cerebro suprimirá la información recibida del ojo desviado. En este punto, la discapacidad visual se denominará “ambliopía”, que es la reducción de la agudeza visual en el ojo desviado.
Para saber si su hijo/a tiene una agudeza visual reducida y una percepción de la profundidad deficiente o nula, el docente de alumnos con discapacidad visual de su hijo/a debe hacerle una evaluación funcional de la visión. En ese caso, se hará una evaluación de los medios de aprendizaje para determinar qué sentidos utiliza principalmente su hijo para comprender su entorno. Estas evaluaciones, junto con una evaluación de la orientación y la movilidad realizada por un especialista en movilidad, proporcionarán al equipo educativo la información necesaria para hacer recomendaciones específicas para que su hijo tenga mejor acceso al material didáctico y a su entorno.
Recursos para familias de niños con estrabismo