Siete habilidades previas al empleo para jóvenes con necesidades complejas

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Quiere que su hijo encuentre trabajo. No hay tiempo que perder, ¡así que empecemos! Lo ideal es que esté leyendo esto mucho antes de que usted y tu hijo adolescente consideren acercarse al mercado laboral, ya que las habilidades previas al empleo se enseñan mejor en una etapa temprana. Sin embargo, no se preocupe si está leyendo esto como padre o madre de un adolescente que aspira a encontrar trabajo en la actualidad: aún está a tiempo, ¡y puede hacerlo! En cualquier caso, dese a usted mismo y a su hijo tiempo suficiente para abordar los requisitos previos que debe cumplir antes de presentarse a la primera entrevista. 

A los 16 años, su hijo debería recibir los Servicios de Transición Previa al Empleo (Pre-ETS, por su sigla en inglés) del sistema escolar público, pero no hay por qué esperar a que cumpla 16 años para empezar a enseñarle las habilidades que le ayudarán a prepararse para el trabajo. Puede empezar a trabajar en casa con sus hijos pequeños las habilidades previas al empleo y colaborar con el colegio de su hijo para asegurarse de que las habilidades apropiadas figuren en su Programa de Educación Individualizado (IEP, por su sigla en inglés). 

Como ya sabrá, la exposición temprana y la instrucción repetitiva y deliberada son muy importantes para el proceso de aprendizaje de los jóvenes no videntes o con visión reducida. Esto es igual de importante, si no más, para aquellos de nuestros hijos con discapacidades múltiples.  

Sea cual sea el tema, la habilidad o el concepto, la instrucción directa y la repetición son cruciales para el éxito del aprendizaje y el crecimiento de las capacidades previas al trabajo de su hijo.  

Las personas con discapacidades se enfrentan a retos únicos en el mercado laboral. Estamos aquí para ayudarlo a superar algunos de esos retos a los que puede enfrentarse su hijo no vidente o con visión reducida y con discapacidades múltiples y, con suerte, prepararlo para una experiencia laboral satisfactoria.  

Por dónde empezar 

La búsqueda de empleo de su hijo empieza mucho antes de que completar el proceso de su primera solicitud. Comienza con la concientización sobre el trabajo, que puede incorporarse a la vida cotidiana desde una edad temprana.  

  • Léale a su hijo o lea con él sobre los distintos trabajos y profesiones.  
  • Aproveche la hora de la cena o cualquier otro momento de descanso para hablar de su propio trabajo y de sus experiencias profesionales. Describa sus responsabilidades cotidianas de una forma adecuada a su edad y aproveche esos momentos de enseñanza para crear nuevos conceptos para su pequeño futuro empleado.  
  • Tenga en cuenta los intereses y capacidades de su hijo. Hágale sugerencias de trabajos que puedan interesarle y ayúdelo a considerar las adaptaciones adecuadas que pueda necesitar.  
  • Evalúe las capacidades actuales de su hijo en relación con las posibles necesidades laborales y las aptitudes básicas previas al empleo. Esto puede ayudarle a determinar por dónde empezar. Solicite la ayuda del profesor de alumnos con discapacidades visual (TVI, por su sigla en inglés) de su hijo para determinar el mejor orden y el ritmo de aprendizaje de las capacidades: ¡no tiene por qué hacer esto solo! 
  • Asigne tareas diarias y semanales. Hay muchas opciones apropiadas para cada edad y habilidad, y todas tienen múltiples ventajas. Además de fomentar su autodeterminación y la confianza en sus capacidades, las tareas domésticas son su primera experiencia laboral. Felicítelo por un trabajo bien hecho, y no tema en tratar las áreas que podrían necesitar (e inevitablemente necesitarán) mejoras. Aproveche esos momentos de enseñanza cuando surjan. 

Siete habilidades previas al empleo para preparar al estudiante para el éxito 

1 – Vestirse y cuidarse 

  • Atender las necesidades de higiene personal es una habilidad crucial en la que su hijo debe trabajar desde pequeño. Además del aumento de independencia que le ofrece, también le dará una gran primera impresión a los empleadores y sus compañeros de trabajo.  
  • Enséñele a su hijo a atender sus necesidades personales en casa y de la forma más independiente posible. Realizar tareas como hacer la cama, vestirse o lavar la ropa puede fomentar la capacidad de seguir instrucciones, una buena orientación hacia las tareas, la responsabilidad en general y una mayor confianza en sus capacidades. 
  • Cuando su hijo se prepare para entrar en el mundo laboral, enséñele la diferencia entre la ropa profesional o de trabajo y la ropa informal cotidiana. Estos conocimientos, aplicados correctamente, pueden contribuir en gran medida al éxito final de su búsqueda de empleo.  

2 – Comunicación  

  • Asegúrese de que su hijo o adolescente comprende su discapacidad, sus puntos fuertes y sus limitaciones. Enséñele a expresar sus necesidades y las adaptaciones que necesita. Así estará preparado para comunicarse de forma eficaz con un posible empleador sobre las adaptaciones específicas que pueda necesitar para rendir al máximo cuando llegue el momento. 
  • Puede animar a que su hijo hable por sí mismo diciéndole que pida la comida en un restaurante, que lo ayude a concertar citas por teléfono o que hable directamente con su médico.   

3 – Habilidades sociales 

  • Presentarse de forma segura puede marcar la diferencia en una entrevista y es una actividad que, naturalmente, ofrece muchas oportunidades para practicar. Si es posible, enséñele a su hijo a extender la mano para saludar a los demás.  Explique el contacto visual y lo que comunica. Luego, enséñele a su hijo a apuntar con la cara en la dirección de la voz del otro si no es posible el contacto visual.  
  • Explíquele la diferencia entre compañeros de trabajo y supervisores y bríndele la oportunidad de participar en juegos de roles para practicar la interacción con ambos tipos de personas.  

4 – Habilidades para resolver problemas 

  • Cada día está lleno de oportunidades para desarrollar y perfeccionar las capacidades de resolución de problemas. La jornada laboral no es diferente. Permita que su hijo aborde los problemas de su vida a medida que se presenten de forma natural. Proporcione estrategias, conceptos y modelos para identificar y procesar las alteraciones a la norma y desarrolle un plan de contingencia para abordar el problema.  
  • Desde descubrir una rotura en la acera por la que circula hasta autorregular las emociones cuando las cosas no salen como quiera, las habilidades de resolución de problemas se necesitan con regularidad y son bastante importantes para la creciente independencia de cada uno. 

5 – Gestión del tiempo 

  • Familiarizarse con los conceptos básicos del tiempo: mañana, tarde, noche, duración de un minuto, una hora, un día, etc., es importante para el futuro trabajador. Esta base puede ayudar a su hijo a comprender cuánto tiempo se espera que rinda en el trabajo.  
  • Ayude a su hijo adolescente a programar un despertador por la mañana en su reloj, smartphone o dispositivo electrónico. Esto puede ampliarse a alarmas para todas las actividades, lo que puede llevar a controlar las horas de descanso y las horas de inicio y fin de la jornada laboral.   

6 – Gestión del dinero 

  • El dinero es una gran motivación para muchos adolescentes que aspiran trabajar (y, seamos sinceros, también para los adultos). Una vez dominadas las habilidades sencillas como identificar monedas y billetes, pueden introducirse conceptos más complejos relacionados con el trabajo. 
  • Los ingresos, los gastos, los impuestos, los períodos de pago y las operaciones bancarias son sólo algunos de los muchos conceptos financieros que el joven adulto tendrá que empezar a comprender a cierto nivel. Como puede ver, es un gran objetivo empezar temprano (de joven) en estas cuestiones. 

7 – Capacidad para viajar y orientarse 

  • ¿Cómo son las capacidades de orientación general de su hijo? ¿Sabe recorrer correctamente una ruta planificada? ¿Qué tal una ruta espontánea en una habitación conocida, de ser necesario?  
  • Al principio, lo mejor puede ser empezar por llevar a su hijo hasta el trabajo. Sin embargo, enséñele otras opciones de viaje, con el objetivo de dejar de ser su conductor con el tiempo.
  • Si necesita desplazarse en horario laboral, consulte al instructor de orientación y movilidad de su hijo.

Integración de todo 

Práctica, práctica, práctica y luego un poco más de práctica. Cuanto más tiempo y práctica dedique su hijo a desarrollar y perfeccionar sus aptitudes para el empleo, más seguro y competente se sentirá. La repetición es su amiga, así que ayúdale a integrarla en su día a día de forma divertida y atractiva. Participe en juegos de rol y simulaciones con un grupo de amigos o familiares.  

A medida que aumenten su confianza y sus habilidades, habrá muchas formas de acortar la distancia entre el aprendizaje en casa y la verdadera experiencia en el lugar de trabajo. La experiencia práctica en lugares de trabajo reales es una parte crucial para ayudar a su hijo no vidente o con visión reducida y discapacidades múltiples a desarrollar conceptos de trabajo y empleo. Estas son algunas opciones para adquirir una valiosa experiencia laboral antes de esa primera solicitud o entrevista: 

  • Programe visitas a lugares de trabajo en posibles zonas de interés. Esto puede ayudar a determinar mejor las opciones que su hijo desea encontrar.  
  • Busque oportunidades de voluntariado en empresas que le interesen a su hijo como empleado. 
  • Planifique días para que su hijo siga aprenda cómo trabajan sus padres, un familiar o un amigo.  
  • Consulte por posibles programas de aprendizaje, que combinen el aprendizaje en la escuela y en el trabajo. 
  • A medida que se acerque el final del curso escolar, busque posibilidades de trabajos en verano. 


El docente de alumnos con discapacidad visual (TVI, por su sigla en inglés) y el equipo educativo de su hijo son apoyos esenciales durante esta transición. Ofrecen evaluaciones, asesoramiento y un refuerzo en la escuela, para así personalizar las adaptaciones a las necesidades y capacidades de su hijo.

¡No deje de animarlo! 

No se desanime si se tarda un poco (o mucho) tiempo en conseguir ese primer empleo. El primer empleo llegará si se esfuerza para conseguirlo y cuenta con su apoyo y el de su equipo educativo. Hasta entonces, cada interacción e intento son increíbles oportunidades de aprendizaje y proporcionan a su hijo adolescente mayor repetición y práctica cruciales. 

Recuerde que esta fase previa al empleo implica averiguar y apoyar la autodeterminación y los objetivos laborales del futuro trabajador. Así que, tanto si ha conseguido su primer puesto oficial como si todavía está buscando una fuente de trabajo satisfactoria, manténganse positivos, aprovechen los momentos de aprendizaje, obtengan ayuda cuando y donde la necesiten y, lo más importante… ¡no dejes de animarlo!