Cómo preparar a tu hijo ciego o con baja visión para la guardería

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Qué torbellino de emociones agridulces: ¡se acerca el jardín de infancia! Parece mentira lo rápido que han pasado los años, ¿verdad? Tu pequeño pasó de depender totalmente de ti a dar pasos hacia la independencia. Afortunadamente, la absoluta preciosidad de tu hijo no ha cambiado, pero sí su nivel de autonomía. Así pues, veamos cómo puedes preparar a tu hijo para una mayor independencia de cara a la guardería.

Trabajar con el equipo educativo de tu hijo

Cada niño tiene unas capacidades únicas. Esperemos que, contigo a la cabeza, el equipo educativo de tu hijo haya trabajado conjuntamente para evaluarlo a lo largo de los años y apoyar sus objetivos individualizados en el Currículo Básico Ampliado (CCE) específico para la ceguera. El progreso de tu hijo en este plan de estudios le preparará sin duda para el entorno académico. Los siguientes objetivos están incluidos en el ECC y son especialmente beneficiosos en el aula de preescolar.

El equipo educativo de tu hijo

Evaluaciones

Comunicación

La comunicación será clave para que tu hijo satisfaga sus necesidades de la forma más eficaz. A un niño verbal se le puede enseñar a pedir lo que necesita. Esta enseñanza puede incluir el uso de palabras educadas, frases y una comunicación no verbal adecuada. A un niño no verbal se le puede enseñar a utilizar un sistema de comunicación. El equipo educativo de tu hijo puede colaborar para decidir cuál es el más adecuado. Como preparación para utilizar esta habilidad en clase, espera a que tu hijo te pida ayuda antes de ayudarle con una tarea. Sí, es probable que a menudo sepas lo que tu hijo necesita antes de que te lo pida, pero dar un paso atrás y esperar a que te lo pida le preparará para la autodeterminación en el aula y más allá.

Hora de la comida / merienda

Muchos niños de preescolar necesitan ayuda para abrir un cartón de leche o una bolsa de merienda complicada: esperar a que un adulto ocupado haga su ronda para ayudar a tu hijo reducirá el tiempo que tiene para comer. Trabaja con el equipo educativo de tu hijo para planificar una mayor independencia a la hora de comer y merendar y enséñale modales en la mesa. Algunos niños necesitarán recipientes, utensilios y apoyo específicos. En cambio, otros simplemente necesitan instrucciones directas repetidas y practicar abriendo y cerrando los tipos de recipientes que utilizarán durante la comida escolar. Prepara a tu hijo para el éxito dándole mucha práctica con la fiambrera: úsala para almuerzos de picnic, comidas fuera de casa o incluso para jugar a «almorzar en el cole» en la mesa de la cocina.

Reconocimiento del nombre en braille/impreso

Los pupitres de clase, los cubículos, los proyectos artísticos, las carpetas y demás suelen estar etiquetados con los nombres de los niños. Será útil que tu hijo pueda reconocer su nombre en braille, en letra de imprenta o incluso en ambos. Tu hijo puede trabajar con su Profesor de Alumnos con Discapacidad Visual (TVI) en las habilidades de prealfabetización y alfabetización necesarias. Será útil exponer a tu hijo a su nombre con regularidad. Si tu hijo no está preparado evolutivamente para reconocer su nombre, puede ser conveniente añadirle elementos táctiles en braille.

Autocuidado

Tu hijo se beneficiará de una mayor independencia en habilidades de autocuidado como vestirse, lavarse las manos e ir al baño. Céntrate en una habilidad cada vez, divídela en pasos más pequeños y dale información realista a medida que vaya ganando independencia. Aunque tu hijo no sea capaz, física o evolutivamente, de realizar las tareas de forma independiente, puede trabajar para ayudar a un cuidador a llevarlas a cabo.

Aumentar la capacidad de atención

El tiempo de clase suele prolongar la capacidad de atención de los niños. Puedes ayudar a tu hijo a prepararse para periodos prolongados de escucha activa leyendo en voz alta. Empieza con unos minutos de lectura y amplía gradualmente el tiempo de lectura en voz alta. Puedes ayudar a tu hijo a mantener la atención ofreciéndole una actividad sensorial adecuada y tranquila, como apretar una pelota antiestrés mientras escucha el cuento. Tal vez tú y tu hijo podáis preguntar a su profesor si la pelota antiestrés (u otro objeto inquieto y silencioso) puede acompañarles al colegio.

Padres, ¡respirad hondo!

Si eres como yo, ¡pensar en preparar a tu hijo para el colegio te tiene preocupada! Respira hondo. Recuerda que es un trabajo de equipo. Piensa en un niño que está aprendiendo braille: un fisioterapeuta puede recomendar un dispositivo que permita al niño sentarse con el apoyo de tronco necesario para tener las manos libres para leer; un terapeuta ocupacional puede recomendar ejercicios de fortalecimiento de las manos; un logopeda puede trabajar con el niño en las habilidades lingüísticas necesarias para comprender la palabra que se lee; el TVI proporcionará instrucción en braille; y los padres pueden defender al niño, educar a los demás compañeros sobre su hijo, compartir lo que les motiva, animar al niño día tras día, mantener altas expectativas, e incluso pueden aprender braille junto con él.

Con el apoyo de un equipo, y contigo a la cabeza, tu hijo puede avanzar hacia la independencia como preparación para el jardín de infancia.