Juego del Día de San Patricio: ¡Los pequeños duendes pueden disfrutar de la «arena» arco iris comestible!

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Es la hora del juego: un juego colorido, sensorial y sabroso. Y lo mejor de todo es que esta actividad es muy fácil. Reúna a sus pequeños duendes y saboree el arco iris.

Esto es lo que hará:

• Una caja de cereales Fruit Loops
• Procesador de alimentos, o bolsa ziplock y rodillo de amasar
• Un bol grande
• Cosas para jugar (yo utilicé tazas medidoras, cucharas medidoras y un batidor): tenga en cuenta el contraste de colores y las herramientas de medición accesibles.
• Una bandeja o un paño de cocina para delimitar el puesto de trabajo.
• En su caso, su hijo puede beneficiarse de una iluminación de trabajo adicional.

Este es el plan de juego

• Es posible que los más pequeños no hayan explorado una caja de cereales. El objetivo es que su hijo descubra activamente qué hace que la caja de cereales sea una caja de cereales (en otras palabras, el concepto de caja de cereales). Invite a su hijo a que le acompañe a la despensa donde, juntos, sacan la caja (idealmente, etiquetada) de la estantería. Dé a su hijo tiempo suficiente para investigar: este proceso lo dirige el niño. Después de uno o varios minutos, puede describir lo que sienten. Más información sobre cómo ayudar a su hijo a aprender activamente.

• Anime a su hijo a sentir y saborear los cereales antes y después de triturarlos. Puede definir el sabor como «dulce» y compararlo con otros alimentos que hayan probado que sean dulces, salados o ácidos.

• Pulverice los Fruit Loops con el robot de cocina o con un rodillo. [Asegúrese de anunciar el ruido fuerte del procesador]. Los niños mayores pueden estar preparados para aprender a realizar este paso de forma independiente.

• Vierta las migas de colores en un bol grande.

• Coloque el bol y los elementos de juego en una estación de trabajo definida. A continuación, coloque los materiales sobre una toalla de mano en la encimera de la cocina, pero montar una estación al aire libre habría sido ideal si el tiempo hubiera acompañado. Recuerde utilizar la iluminación de trabajo y el contraste de colores si resulta útil para su hijo.

• Juegue. Sirva. Vierta. Revuelva. Bata. Mi hija de nueve años fingió que estábamos en un programa de cocina y dijo: «Muy bien, amigos, vamos a hacer un guiso de papas. Primero, agregamos una taza de papas en rodajas», etc. ¡La pasamos muy bien!

• Si fingen ser cocineros, utilicen vocabulario culinario y definan las palabras jugando: añadir una «pizca» de sal o una «pizca» de pimienta; «sazonar» el plato; «hornear» el guiso en su horno de mentira; agregar «una taza» de leche, etc.

• Si su hijo solo quiere hurgar, acariciar o comerse la «arena comestible», ¡no hay problema! Jueguen a lo que les parezca divertido. Imite a su hijo y deje que tome la iniciativa.

• No olvide probar su arena arco iris.

Es así de simple. La diversión familiar sin estrés en esta época es la olla de oro al final del arco iris.