Cómo leen y escriben los alumnos con visión reducida

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Si su hijo/a tiene visión reducida (es decir, padece una afección ocular que interfiere en su capacidad para realizar las actividades cotidianas), puede leer letra de imprenta normal o ampliada, o utilizar uno o varios dispositivos para visión reducida, como lupas, monoculares, telescopios y lupas de video para mejorar la capacidad de leer y escribir visualmente. Un optometrista u oftalmólogo especializado en visión reducida debe recetar estos dispositivos, y su hijo/a necesitará que el docente de alumnos con deficiencias visuales le enseñe sistemáticamente a utilizarlos.

A su hijo/a también pueden resultarle útiles diversos dispositivos no ópticos (incluidas algunas herramientas sencillas, como rotuladores gruesos, papel de rayas oscuras, atriles o una lámpara de alta intensidad) así como audiolibros grabados, en algunos casos. También puede empezar a utilizar tecnología de asistencia moderna, como una computadora con software de ampliación de pantalla que agranda la letra y los gráficos de la pantalla de la computadora.

Visión a distancia en el aula

  • Un dispositivo para visión reducida, como un telescopio, para leer el material de la pizarra o ver una demostración en clase. También pueden acercarse al material para ver mejor.
  • El docente puede proporcionar a su hijo/a una copia del material de la pizarra. Puede ser una fotocopia o una hoja que el docente o el ayudante escriban con el material copiado en la pizarra.
  • El docente puede leer en voz alta lo que está escribiendo en la pizarra.
  • Si su hijo/a utiliza una computadora, el docente puede proporcionarle un archivo electrónico que contenga el material para que su hijo/a pueda leerlo en la pantalla de su computadora como lo haría cualquier otra persona; o puede ampliar el texto en la pantalla con un programa de ampliación de pantalla.

A medida que su hijo/a avanza en los grados de primaria, el tamaño de la letra de los libros de texto puede reducirse, mientras que la cantidad de lectura y escritura que se espera de ellos aumenta. En diferentes momentos su hijo/a puede necesitar utilizar distintos métodos de lectura o diferentes herramientas para mantenerse al día con el trabajo de clase asignado. Por este motivo, es importante revisar de manera constante el rendimiento de su hijo/a en las distintas tareas de alfabetización y asegurarse de que todos los años se realiza una evaluación de los medios de aprendizaje.

¿De qué tamaño debe ser la letra para mi hijo/a?

Para muchos niños con visión reducida, puede ser preferible utilizar letra de tamaño normal, con o sin dispositivos para visión reducida (como lupas de mano y lupas de video) en vez de utilizar letra ampliada.

Aunque el uso de la letra grande puede ser eficaz para su hijo/a ahora, tiene ciertas desventajas si es el único método de lectura.

  • No siempre encontrará la letra grande disponible. Cuando su hijo/a vaya a una tienda, las etiquetas de los precios y los menús no estarán escritos en letra grande. Utilizar una lupa u otro dispositivo para visión reducida a la hora de leer la letra estándar los hace más independientes en general.
  • Algunos niños se sienten incómodos al utilizar libros de letra grande porque tienen un aspecto diferente al de los libros y materiales de sus compañeros. Los materiales de letra grande suelen ser más largos, voluminosos y difíciles de transportar que los impresos en letra normal.
  • La mayoría de los textos universitarios, materiales de lectura para el lugar de trabajo y materiales de lectura recreativa no estarán disponibles en letra grande a medida que su hijo/a crezca.

Si un niño con visión reducida llega a ser eficiente en el uso de libros de letra estándar, con o sin ayudas ópticas, será más fácil la transición a la universidad y al mundo laboral. Si el docente de alumnos con deficiencias visuales (TVI, por su sigla en inglés) de su hijo/a le recomienda que utilice materiales en letra grande, es una buena idea verificar que en las evaluaciones realmente se indica que esta es la opción más eficaz para su hijo/a. Además, sería conveniente que un especialista clínico en visión reducida evalúe a su hijo/a. A menudo, algunos adultos bienintencionados se limitan a suponer que un niño necesita letra grande, en lugar de basar la decisión en información obtenida a partir de evaluaciones adecuadas.

Alfabetización en la escuela para alumnos duales

¿Cómo saber si a su hijo/a le conviene aprender tanto la letra de imprenta como el braille?

  • Velocidad: a los niños que leen letra de imprenta despacio les puede resultar más fácil el braille para tareas largas, como leer el capítulo de un libro. Pueden seguir utilizando la letra de imprenta para tareas cortas, como problemas matemáticos.
  • Fatiga visual: si su hijo/a se cansa al leer y escribir en letra de imprenta, el braille podría permitirle acceder a la información sin cansarse tanto.
  • Pronóstico: si la afección ocular de su hijo/a puede empeorar, es aconsejable que empiece a utilizar el braille a una edad temprana. De este modo, si la letra de imprenta se vuelve difícil o imposible, ya dominará el braille.
  • Evaluación de los medios de aprendizaje: Si el TVI de su hijo/a detecta una diferencia significativa entre la comprensión y la capacidad real de lectura en letra de imprenta, el braille puede ser una buena alternativa.


Si su hijo/a tiene que aprender braille después de haber leído ya letra de imprenta, es probable que el TVI empiece poco a poco, introduciendo el braille a través de actividades divertidas y prácticas. A medida que su hijo/a aprenda el braille, el docente podrá incorporarlo a tareas específicas de clase o del hogar. A medida que lo domine más, el TVI lo guiará en la elección entre la letra de imprenta y el braille. Esta decisión se basará en qué método es más eficaz para cada tarea.

Hay diversas formas de leer y escribir para los niños con visión reducida. Lo importante es encontrar, con la ayuda del TVI y otros profesionales del equipo educativo de su hijo/a, la combinación de métodos y herramientas que mejor funcionen para su hijo/a.