Amistades de verano: Cómo ayudar a su hijo ciego o con baja visión a desarrollar y mantener vínculos
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El verano ofrece a la mayoría de los jóvenes tiempo libre adicional debido a la disminución de sus responsabilidades académicas. La temporada es propicia para que su hijo ciego o con baja visión desarrolle y mantenga amistades planificando y asistiendo a reuniones. Considere conmigo con quién puede reunirse su hijo, las habilidades sociales que necesita mejorar y los problemas de accesibilidad, todo ello con el objetivo de ayudar a su hijo a desarrollar el compañerismo y las habilidades necesarias para fomentar la amistad en el futuro.
Relaciones que cultivar
¿Con quién puede pasar tiempo su hijo esta temporada? Si su hijo no tiene uno o varios amigos íntimos evidentes, quizá pueda plantearse posibles amistades que fomentar.
- Pregúntele a su hijo con quién ha jugado en el recreo o con quién se ha sentado a comer.
- Pregunte a su hijo o a su profesor de alumnos con discapacidad visual (TVI) si otros niños del colegio de su hijo también son ciegos o tienen baja visión.
- Pregunte a los profesores de su hijo si le recomiendan algún amigo en particular que se llevaría o se ha llevado bien con su hijo.
- Tenga en cuenta a los compañeros que viven en su vecindario, aunque sean más jóvenes o mayores que su hijo.
- ¿Hay niños con intereses similares en la comunidad de su hijo, ya sea de un equipo deportivo, un club o un campamento?
- Puede ser una buena temporada para buscar amistades con niños que viven en otros lugares. Su hijo puede reunirse virtualmente con primos, otras personas ciegas o con baja visión, o compañeros con intereses similares a través de Zoom, Skype o Facetime.
- Visite con regularidad un parque infantil cercano y conocido. Dígale a su hijo lo que hacen o juegan los demás y dele la oportunidad de interactuar con ellos. Si un niño juega bien con el suyo, no dude en pedirle a los padres sus datos de contacto con la esperanza de volver a encontrarnos en el parque infantil. Los niños mayores pueden pedir ellos mismos esta información.
Habilidades sociales
Como usted sabe, los niños ciegos o con baja visión no captan todas las normas y señales sociales sin instrucción directa. Será importante enseñar y repasar con su hijo las habilidades de interacción social. Las habilidades sociales incluyen el lenguaje corporal, el contacto visual, la presentación, la toma de turnos, la etiqueta conversacional, la comunicación de necesidades, la regulación emocional, la búsqueda de puntos en común, la escucha, el análisis de situaciones sociales y el juego/interacción con los demás.
Mientras su hijo aprende y ensaya habilidades sociales, recuerde que todos somos un trabajo en progreso. El objetivo no es la perfección, sino que su hijo y su amigo disfruten de su mutua compañía.
Con una instrucción y una práctica suaves, y con la retroalimentación y la orientación que proporcionan los compañeros, las habilidades sociales de su hijo madurarán.
Reuniones accesibles
El grado de planificación e intervención de los encuentros dependerá de la edad y la etapa de desarrollo de su hijo.
Los niños que no tienen completamente desarrolladas las habilidades de orientación y movilidad (O&M) pueden sentirse más seguros jugando a juegos y actividades familiares en un entorno conocido. Puede planear una primera cita de juego en su casa. Cuando se reúna en lugares desconocidos o para realizar actividades desconocidas, ayude a su hijo a practicar las actividades y a orientarse en los lugares antes de la ocasión. ¿Invitaron a su hijo a jugar a los bolos? Visite la bolera y aprenda de antemano las técnicas de adaptación.
Reuniones de adolescentes
Hay que animar a los niños mayores y a los adolescentes a planificar y preparar reuniones y salidas con mayor independencia. Podrían consultar con un amigo su atuendo para vestirse adecuadamente. Un hermano podría darles una lección rápida de bolos. También pueden pedir ayuda orientativa a un empleado de la bolera antes de una fiesta. En el evento, preguntar quién está allí ayuda. Pueden utilizar sus sentidos para hacerse una idea del lugar. Las habilidades sociales resultan útiles para iniciar chats o unirse a ellos.
Observe cómo el niño/adolescente mayor está aprendiendo a buscar datos sobre las situaciones sociales. Estas habilidades se enseñan y ensayan durante muchos años para desarrollar y mantener amistades sin el apoyo directo de los padres. Esto no significa que el objetivo de su hijo sea la independencia total: simplemente saber cómo y dónde recopilar información, y tener la capacidad de hacerlo, es una aspiración sensata.
El objetivo parece elevado: piense solo en el siguiente pequeño paso. Ahora es el momento de dotar a su hijo de habilidades para forjar amistades y de oportunidades para practicarlas.
Que este verano esté lleno de juegos, fiestas en la piscina y almuerzos campestres.