Orientación y movilidad para adolescentes con ceguera o visión reducida recientes

This content is also available in: English (Inglés)

Si a su hijo/a adolescente le acaban de diagnosticar ceguera o visión reducida (ya sea por una afección como la retinosis pigmentaria [RP], la enfermedad de Stargardt o a causa de un accidente u otro traumatismo) o si su visión se ha deteriorado, tiene mucho a lo que enfrentarse. Al igual que usted y el resto de la familia, puede tener algunas preocupaciones y emociones.

Uno de los retos más inmediatos es hacer frente a la repentina pérdida de independencia física y aprender a recuperar la capacidad de saber dónde están y cómo ir de un sitio a otro. Para lograrlo, necesitan la ayuda de un instructor de orientación y movilidad (O&M).

El enfoque de las instrucciones de O&M variará en función de la visión utilizable del adolescente, de su estado médico y físico y de su motivación para desplazarse de forma independiente. Como su hijo/a probablemente se ha desplazado solo hasta hace poco, con la ayuda de la vista y otros sentidos para llegar a donde quería, tiene la ventaja de comprender conceptos como los siguientes:

  • Cómo se ve un conjunto de edificios
  • El trazado de varias intersecciones
  • Cómo se cruzan calles y avenidas
  • La disposición de las tiendas en los centros comerciales
  • “Puntos de referencia” familiares que lo ayudan a saber dónde está en su barrio

Es probable que su hijo/a haya visitado a amigos en otros barrios, haya utilizado la gran biblioteca regional de la otra punta de la ciudad cuando tenía que hacer un trabajo de investigación y haya ido de un lugar a otro con confianza, sin que usted ni nadie lo haya guiado. Ahora, con las instrucciones de un especialista en O&M, su hijo/a puede aprender habilidades para recuperar la capacidad de viajar de forma independiente.

Instrucciones de O&M

Evaluar cómo utiliza su visión (si la tiene) y otros sentidos cuando se mueve en entornos familiares y desconocidos.

Evaluar su conocimiento de la comunidad, como los diferentes tipos de intersecciones, y cómo utilizar el transporte público.

Enseñar técnicas, como el uso de un guía vidente o de un bastón, para desplazarse con seguridad.

Determinar si el uso de un bastón largo le proporcionará la información y protección necesarias para desplazarse con seguridad y, en caso afirmativo, enseñarle a su hijo/a a utilizar esta herramienta.

Determinar si los dispositivos ópticos, como un monocular, podrían permitirle a su hijo/a utilizar la vista de forma más eficaz. Si el especialista en O&M considera que las ayudas ópticas podrían ser útiles, debe remitir al paciente a una evaluación clínica de la visión reducida para que le prescriban las ayudas adecuadas.

Realizar una evaluación de las lentes de sol para determinar si las lentes de sol no graduadas (gafas con cristales de filtro de color) ayudarán a su hijo/a a utilizar la vista de forma más eficaz durante los desplazamientos diurnos.

La motivación es importante

Es posible que su hijo/a adolescente tenga dudas o esté ansioso por desplazarse solo. Puede sentirse avergonzado al usar un bastón largo o lentes de sol: esto es muy frecuente. Su hijo/a adolescente necesita tiempo y tranquilidad para adaptarse a los grandes cambios de la vida, lo que requiere la sensibilidad del especialista en O&M. La motivación para aprender a desplazarse puede aumentar si las clases facilitan el acceso a sus intereses.

La vuelta al cole

Su hijo/a necesita clases de O&M para desplazarse con seguridad por dentro y fuera del colegio, cambiar de clase, moverse entre la multitud y utilizar las escaleras. Aunque los compañeros de clase pueden ayudarlos a orientarse, unas buenas habilidades de O&M son esenciales para desplazarse de forma segura e independiente.

En función de los intereses y planes de futuro de su hijo/a, el especialista en O&M también diseñará clases específicas para sus necesidades. Por ejemplo:

  • Llevar a su hijo/a a lugares nuevos, como un pueblo grande o una ciudad, para que aprenda habilidades avanzadas de O&M.
  • Enseñarle a utilizar el transporte público: encontrar horarios, paradas, pagar el billete, pedir ayuda, dónde salir y cómo llegar al destino.
  • Enseñarle a utilizar los taxis: llamar a uno, hablar con el conductor y el operador sobre necesidades especiales, y gestionar el pago y las propinas.
  • Sistemas de numeración tanto de las manzanas como de los edificios.
  • Mantener la seguridad durante el traslado y qué hacer si su seguridad se ve amenazada.
  • Utilizar dispositivos ópticos, como un telescopio, mientras se desplaza para aumentar el acceso a la información visual.
  • Utilizar mapas, Internet y el teléfono para obtener información y prepararse para viajar, ya sea para recorrer unas manzanas o para cruzar el país.
  • Planificar la gestión en un nuevo lugar si su hijo/a desea ir a la universidad o trasladarse a otra ciudad para trabajar cuando termine la escuela secundaria.