Cómo enseñarle a ir al baño si su hijo/a tiene discapacidades múltiples

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Ir al baño, o tirar la cadena, es algo que todos hacemos a lo largo del día, por lo que ayudar a su hijo/a a conseguir más independencia en este aspecto será probablemente una gran prioridad para usted y su familia. Si su hijo/a se mantiene seco de forma sistemática entre una hora y media y dos horas y puede despertarse de la siesta sin ensuciarse, es posible que esté preparado para aprender a ir al baño.

Aunque las necesidades y capacidades de su hijo/a pueden variar con respecto a las de otros niños, lo que es importante tener en cuenta es cómo maximizar su participación, intimidad y comodidad cuando vaya al baño. Cuanto más pueda hacer por sí mismo, menos dependerá de usted y de los demás.

Consideraciones antes de enseñarle a ir al baño

  • El uso de una rutina para ir al baño le dará a su hijo/a un marco para entender lo que va a ocurrir y lo que se espera de él/ella. Puede empezar la rutina dándole un símbolo que pueda asociarse con el uso del baño, como una tarjeta con un trozo de jabón que huela como el jabón que usa para lavarse las manos o una toallita que se sienta como la toalla que usa para secarse las manos.
  • Elija ropa para su hijo/a que sea fácil de quitar y poner. Por ejemplo, los pantalones con cintura elástica serán más fáciles de manipular que los pantalones con broches a presión y cierre.

La rutina del baño

  • Utilice la técnica de la mano bajo la mano cuando guíe a su hijo/a para que se suba y se baje la ropa, arranque el papel higiénico o se limpie solo. Poco a poco, con el tiempo, podrá ir disminuyendo la ayuda que le presta a medida que aprenda a hacer estas tareas por sí mismo. Tenga en cuenta que estas técnicas deben utilizarse con cuidado y teniendo en cuenta las preferencias, sensibilidades y capacidades de su hijo/a. Algunos niños pueden enojarse cuando sienten que les controlan las manos, sobre todo si padecen trastornos del espectro autista que aumentan su sensibilidad al contacto o la estimulación sensorial. En ese caso, la técnica de la mano bajo mano puede ser mejor que la de la mano sobre la mano.
  • Su hijo/a tendrá más éxito a la hora de participar en el uso del inodoro si se siente seguro físicamente. Trabaje con su terapeuta ocupacional o fisioterapeuta para analizar las mejores opciones de asiento para él/ella, cómo pasarlo/a de su silla de ruedas al inodoro o en qué parte del baño pueden ser útiles las barandillas.
  • Aunque su hijo/a no parezca reconocer si la puerta del baño está abierta o cerrada, es importante que le enseñe el concepto de intimidad. Cierre la puerta del baño cuando lo/a ayude a ir al baño.

Siga un horario

Algunos niños no videntes o con visión reducida y con necesidades complejas no son capaces de comunicarle de forma sistemática a usted y a los demás que necesitan ir al baño. Utilizar un horario para indicarle a su hijo/a cuándo debe ir al baño puede ayudar a minimizar los accidentes. Junto con otros miembros del equipo educativo de su hijo/a, lleve un registro de cuándo orina y defeca. Por ejemplo, si su hijo/a suele defecar aproximadamente 30 minutos después de comer, a los 20 minutos después de la comida llévelo al baño y haga que se siente allí. Esta rutina aumentará la probabilidad de que defeque en el retrete.

Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, es inevitable que se produzcan accidentes. Cuando esto suceda, haga que su hijo/a participe todo lo posible en la limpieza, incluidas las partes desagradables, como quitarse la ropa mojada o limpiar el suelo. De este modo, es más probable que hagan la asociación de que, si van al baño, pueden evitar participar en estas tareas desagradables.

Incentívelo/a a que use el inodoro

Las recompensas pueden acelerar el control de esfínteres y fomentar la independencia del niño. En primer lugar, asegúrese de que su hijo/a relacione el uso del inodoro con la recompensa. Si utiliza recompensas, elija unas especiales solo para este fin. Puede regalarle un juguete favorito, un bocadillo especial o ponerle una canción especial solo después de ir al baño.