Ayudar a los alumnos ciegos o con baja visión a gestionar el trabajo en clase y los deberes
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A los profesores y a los padres a veces les resulta difícil decidir o ponerse de acuerdo sobre la cantidad de trabajo en clase y de deberes que hay que exigir a un alumno con ceguera o baja visión. Los profesores de su hijo pueden acortar las tareas o ampliar los plazos ocasionalmente. Si eso ocurre con frecuencia, su hijo puede empezar a esperar el mismo tipo de trato en el instituto y más adelante en el trabajo. Por muy bienintencionadas que sean esas «ventajas», en realidad no redundan en beneficio de su hijo.
Adaptación de la educación para niños no videntes o con visión reducida:
En la escuela primaria los alumnos reciben cada vez más tareas académicas y aprenden la estructura de la jornada escolar. Necesitan absorber mucha información para pasar al siguiente nivel de trabajo académico. En esta etapa, es importante que usted y los demás miembros del equipo educativo de su hijo le ayuden a desarrollar estrategias para seguir el ritmo de sus compañeros videntes. Esas habilidades no se adquieren automáticamente. Hay que desarrollarlos y practicarlos para que luego puedan pasar al instituto con confianza en sus capacidades académicas.
Cómo pueden ayudar usted y el equipo educativo de su hijo
- Para reducir el tiempo que su hijo tiene que dedicar a copiar el trabajo de la pizarra, hable con el profesor de la clase y con el de los alumnos con discapacidad visual sobre la posibilidad de proporcionarles una copia de la información para que la utilicen en su pupitre en letra de imprenta o braille. Lo mejor es hacer esa petición al principio del trimestre, o incluso antes de que empiecen las clases, para avisar a estos profesores de las necesidades de tu hijo y darles tiempo a prepararse.
- En los primeros cursos, puede pedir al profesor que considere la posibilidad de que los alumnos trabajen en parejas o en pequeños grupos para realizar las tareas. De ese modo, su hijo puede entender cómo es trabajar en un proyecto multitarea antes de tener que asumir toda la responsabilidad de completarlo.
Cómo ayudar en casa
Los deberes son una parte esencial de la escuela. Si su hijo no recibe los deberes y descubre que sus compañeros videntes sí los reciben, hable con el profesor de su hijo y con el resto del equipo educativo sobre la importancia de tener las mismas expectativas para su hijo que para los demás alumnos de la clase. He aquí algunas cosas que puede hacer para ayudar a su hijo con los deberes.
- Si su hijo utiliza libros de texto en braille, pídale un juego de libros impresos para tenerlos en casa. Esto le permitirá comprender su trabajo y responder a cualquier pregunta.
- Si el profesor de la clase no tiene por norma proporcionar a su hijo copias accesibles de la información que escribe en la pizarra, pídale que le entregue copias de los apuntes de clase, sobre todo si su hijo tiene que copiarlos de la pizarra o tomar notas mientras habla el profesor. Utilícelos para comprobar la exactitud de las notas de su hijo. Si encuentra discrepancias, hable con otros miembros del equipo educativo de su hijo sobre estrategias para ayudarle a ser más eficiente tomando apuntes.
- Si a veces tiene que ayudar a su hijo a redactar una tarea, asegúrese de escribir exactamente lo que le dicte. No corrija su gramática ni su ortografía. Es importante que el profesor vea el trabajo de su hijo, no su versión depurada del mismo.
Ayudar a gestionar el tiempo
Trabajar con su hijo para determinar el apoyo que necesita para completar las tareas requiere conversaciones. Puede haber momentos en los que quiera trabajar y planificar la tarea para que se ajuste a su horario. Es importante que usted ayude a su hijo a planificar, gestionar el tiempo y completar la tarea. Procure no tomar las riendas, sino más bien empodérelo para que lleve a cabo la tarea.
- Si a su hijo se le cansa la vista por mirar las cosas durante demasiado tiempo, intente establecer un horario para los deberes. Después de clase, primero pueden relajarse, luego hacer algunos deberes, cenar y terminar el resto.
- Para grandes proyectos, como un informe sobre un libro o un experimento científico, ayude a su hijo a planificar cada paso. Así será más fácil terminar a tiempo.
- Si leer mucho en letra impresa o braille le resulta difícil, hable con el equipo de la escuela. Pueden darle algunos materiales de lectura en formato digital. Esto puede ayudar junto con los libros normales.
- A veces, su hijo puede necesitar más tiempo para las tareas. Enséñele a avisar al profesor con tiempo y a pedir una ampliación del plazo. Así aprende a planificar y a ser responsable.
Deje que «la naturaleza siga su curso», por así decirlo, a la hora de entregar los deberes. Si su hijo no lo entrega a tiempo, se merece las mismas consecuencias que sus compañeros. Puede que algunos profesores de su hijo quieran ser más indulgentes debido a su afección ocular. Pero esto no es útil a largo plazo porque confunde a su hijo sobre lo que los demás esperan en otras clases y fuera de la escuela.
Es importante organizarse
Su hijo será más eficiente en casa o en la escuela si tiene una gran capacidad de organización.
Si su hijo lee en braille, colocar etiquetas braille en la misma posición en todas las carpetas le resultará útil para encontrar rápidamente lo que busca. Además, el uso de pequeñas cajas y bandejas de almacenamiento puede facilitar la localización de objetos como la pizarra y el lápiz óptico, el ábaco, las fichas y otros artículos más pequeños en casa o para llevar al colegio.
Brinde a su hijo espacio para que disponga de una zona organizada donde guardar los materiales necesarios para hacer los deberes u otros proyectos. Supongamos que su hijo suele hacer los deberes en la mesa de la cocina. En ese caso, puede colocar estanterías o un contenedor de almacenaje en esa habitación para que las cosas que se utilizan a menudo, como el braille, la lupa de mano, los rotuladores, los visores para minimizar el resplandor de las luces de techo y otros artículos, estén a mano.