El desarrollo de la autoestima en niños no videntes o con visión reducida

This content is also available in: English (Inglés)

La autoestima tiene un fuerte impacto en todos los aspectos de la vida de una persona. Si su hijo/a tiene autoestima, en general, se siente bien consigo mismo y con sus logros. La autoestima es la base del crecimiento y el desarrollo personales. Los niños con altos niveles de autoestima tienen más probabilidades de confiar en su propio juicio y estar dispuestos a lo siguiente:

  • explorar nuevas ideas y actividades;
  • hacer y conservar amigos;
  • ayudar a los demás;
  • asumir mayores responsabilidades a medida que maduran.

Sus sentimientos positivos hacia su hijo/a y sus capacidades, las experiencias que le brinda y los ánimos que le da tienen un gran impacto en su autoestima.

Animar a su hijo/a a ayudar a los demás es otra forma de reforzar su autoestima. Ayudar en las tareas domésticas, recoger el correo de la vecina cuando está fuera de la ciudad, trabajar en el jardín con el abuelo o enseñar a un amigo a utilizar un nuevo videojuego son ejemplos de actividades que pueden ayudar a su hijo/a a sentirse útil y capaz.

Dejar que otros ayuden

Las interacciones de su hijo/a con los demás también influyen en su autoestima. Las relaciones positivas ayudarán a su hijo/a a sentirse más positivo. Pero es probable que tenga algunas experiencias negativas en el camino. Cuando eso ocurra, puede ayudar a su hijo/a a afrontarlas de forma constructiva. Quizá algunos niños en el autobús escolar se burlen de él/ella por su visión y lo/la llamen “ciego” y “cuatro ojos”. Dígale a su hijo/a que usted entiende cómo se siente cuando se burlan de él/ella, que es hiriente, pero que tal vez algunos niños llaman a los demás con nombres poco amables porque no se sienten muy seguros de sí mismos.

Otras personas pueden hacer preguntas sin pensar, como: “¿Por qué no ves eso?” o “¿Qué te pasa en los ojos?”. Puede ayudar a su hijo/a sugiriéndole formas de responder cuando eso ocurra. Puede decir: “No puedo verlo porque mis ojos no funcionan bien. Pero puedo leerlo si me dejas acercarlo”. Trabajar con su hijo/a para desarrollar respuestas sencillas y objetivas a preguntas incómodas puede ayudarlo/a a estar preparado/a para situaciones difíciles, así como a mantener y reforzar su autoestima.

Otra forma de ayudar a su hijo/a a reforzar su autoestima es hacerle saber lo que hace bien. Ayúdelo/a a celebrar sus logros y comparta las noticias con otras personas importantes para él/ella. Los niños videntes ven sus trabajos bien hechos en los tableros de anuncios y las sonrisas de sus padres en las ceremonias de entrega de premios. Es posible que su hijo/a no pueda ver estas señales visuales que confirman que lo ha hecho bien. Asegúrese de decirle lo orgulloso que está con palabras y gestos. Su reconocimiento y el de otros miembros de la familia puede aumentar los sentimientos positivos hacia ellos mismos.

Por último, dele a su hijo/a la oportunidad de conocer a otras personas no videntes o con visión reducida. Tener la oportunidad de ver y hablar con personas exitosas con deficiencias visuales (niños de su edad, niños mayores y adultos) puede aumentar la confianza de su hijo/a en su propio futuro.