Comportamientos repetitivos en niños ciegos o con baja visión: ¿cuáles son?
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Los comportamientos repetitivos de los niños ciegos o con baja visión suelen confundir a aquellos observadores videntes. Estos comportamientos, a veces denominados comportamientos estereotipados, manierismos, comportamientos autoestimulantes o «cieguismos»; pueden incluir acciones como pincharse los ojos, agitar las manos, mecerse, observar fijamente y sacudir la cabeza. Entender las razones de estos comportamientos y saber cómo atenderlos es crucial para los padres y los proveedores de cuidados.
Comportamientos repetitivos comunes
- Pincharse o presionarse los ojos – Algunos niños se meten o presionan repetidamente las manos o los dedos en los ojos. Antes de intentar cambiar este comportamiento, asegúrese de que no se debe a molestias o dolor ocular. Consulte a un oculista para descartar cualquier problema médico.
- Agitar las manos – El agitar las manos suele ocurrir cuando el niño está emocionado y suele disiparse cuando se calma. Este comportamiento puede repetirse sin motivo aparente.
- Mecerse – Es frecuente que se meza de un lado a otro mientras están sentados o de pie. En algunos niños, este comportamiento se intensifica cuando están más emocionados.
- Fijar la vista a la luz – Los niños pueden encontrar la luz muy estimulante y disfrutar el ver las lámparas o ventanas que reciben luz. También pueden mover o agitar los dedos delante de los ojos para crear patrones de luz.
- Sacudir la cabeza – Pueden observarse sacudidas repetidas de la cabeza, incluso cuando el niño no está diciendo «no». Esto es especialmente frecuente en bebés que están acostados en la cuna o en el suelo.
¿Por qué se producen estos comportamientos?
No existe una teoría única convenida, que explique por qué algunos niños con capacidades visuales especiales tienen conductas repetitivas. Sin embargo, hay varias teorías que lo sugieren:
- Estimulación ambiental reducida: Los niños con capacidades visuales especiales pueden buscar la estimulación interna debido a la limitada información visual externa, lo que les lleva a adoptar conductas autoestimulantes.
- Formación de hábitos: Sin el juego y las interacciones sociales típicas que experimentan los niños videntes, estos comportamientos pueden convertirse en habituales como formas alternativas de expresar la emoción o el aburrimiento.
Estrategias para atender conductas repetitivas
Cuando trabaje con su hijo y con otros para cambiar positivamente los comportamientos, recuerde mantener una actitud positiva, ser paciente y probar varias actividades para encontrar y saber lo que le funciona a su hijo.
Redirija a actividades aceptables
Involucre a su hijo en actividades físicas placenteras para proporcionarle fuentes alternativas de estimulación. El introducir una variedad de juguetes que fomenten el uso de sus manos, puede ayudar a desviar su atención de comportamientos repetitivos. Si hace que su bebé participe en una actividad estimulante, es menos probable que piense en picarse el ojo o sacudir la cabeza. Actividades como cantar, darle palmaditas en la espalda mientras camina con él o jugar un juego de manos también pueden servir como distractores eficaces.
Céntrece en el refuerzo positivo
En lugar de regañar a su hijo por conductas autoestimulantes, redirija sus acciones y brinde de una atención positiva cuando no las haga. Por ejemplo, elógielo cuando espere pacientemente sin mecerse ni tocarse los ojos.
Eduque a familiares y amigos
Hable con sus familiares y amigos para que no fomenten estos comportamientos, ya que puede dificultar que su hijo abandone el hábito. Anímeles a que hagan que su hijo participe en actividades o juegos. Proporcióneles recursos como FamilyConnect para una mayor educación acerca de estos comportamientos.
Promueva la conciencia social
A medida que su hijo sea más consciente de los demás, infórmele suavemente de que sus comportamientos pueden incomodar a los demás. Utilice explicaciones sencillas, como: «Cuando agitas las manos así, eso hace que los demás sepan que estás diciendo «hola» o «adiós», si quieres que el niño de allí juegue, vamos a intentar jugar con la pala y pedirle que nos ayude a construir un camino».
Entender y abordar comportamientos repetitivos de los niños ciegos o con baja visión implica paciencia, refuerzo positivo y estrategias de redirección eficaces. Proporcionando actividades estimulantes y fomentando un entorno de apoyo, los padres y familiares pueden ayudar a los niños a desarrollar formas de expresarse socialmente que sean más aceptables.
Preguntas frecuentes
What are repetitive behaviors in children who are blind or low vision? Repetitive behaviors, also known as stereotypical or self-stimulatory behaviors, include actions like eye poking, hand flapping, rocking, light gazing, and head shaking. These behaviors are common in some children who are blind or have low vision and can serve as a means of self-regulation or seeking stimulation.
How can I determine if my child’s repetitive behavior is harmful? It’s important to first consult with an eye care specialist to rule out any medical issues that might be causing discomfort. If the behavior is not harmful physically, focus on understanding its triggers and implementing strategies to manage it.
How can family members support my child in managing repetitive behaviors? Family members can support by not encouraging the behaviors, engaging the child in alternative activities, providing positive reinforcement, and educating themselves about the nature of these behaviors to offer consistent support.