Crecimiento y desarrollo de mi bebé con ceguera o visión reducida

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bebé gateando por un camino de piedra

Los bebés y los niños pequeños crecen muy rápido y aprenden muchas cosas. Al principio, si no duermen, es porque están comiendo o necesitan un cambio de pañal. Lo crea o no, hay cosas que puede hacer con su bebé para ayudarlo a aprender. Puede que su hijo/a necesite un poco más de ayuda para aprender algunas cosas. Quizás necesite más tiempo que otros niños de su edad, pero lo conseguirá con su ayuda.

Los niños no videntes o con visión reducida son tan singulares y diversos como cualquier otro grupo de niños. Sin embargo, hay una afirmación general que se aplica a la mayoría de los niños no videntes o con visión reducida: un niño no vidente o con visión reducida suele aprender sobre el mundo de forma diferente a un niño sin deficiencia visual.

Dependiendo de las circunstancias individuales, puede ocurrir lo siguiente:

  • Los niños pueden no ser capaces de confiar en la vista para obtener información y, por lo tanto, pueden necesitar otros sentidos para obtener información.
  • Su hijo/a necesitará un tipo especial de atención y experiencias adicionales desde la infancia para aprender habilidades que los niños videntes desarrollan de forma natural mediante la observación de las personas y los objetos que los rodean e imitando lo que ven.
  • Por lo general, su hijo/a necesitará explicaciones claras, a veces repetidas.
  • Experiencias directas creadas para aprender lo que los niños videntes aprenden mirando. Por ejemplo:
    • Es posible que su hijo/a necesite poder acariciar al perro del vecino de la cabeza a la cola y dedicar tiempo a tocarle todo el cuerpo para comprender al animal al que se hace referencia en un cuento como “un perro” y determinar qué es realmente un perro. De hecho, es posible que necesite tocar varios perros diferentes a lo largo del tiempo para comprender realmente qué es un perro y aprender que hay varias clases de perros.
    • Puede que su hijo/a tenga que ayudarlo a mezclar la masa de una hornada de galletas y a meterlas en el horno. Hágale saber que el rico olor que sale de la cocina son las galletas horneándose. Finalmente, disfruten las sabrosas galletas. Mediante la comunicación intencionada del proceso, se establecerán las conexiones entre el proceso de horneado y los alimentos que come.

Dado que la visión limitada puede tener un fuerte impacto en la capacidad de los niños para comprender conceptos, aprender el lenguaje, moverse libremente con confianza y desarrollarse y crecer de diversas formas, usted y los docentes de su hijo/a tendrán que utilizar métodos y estrategias alternativos para enseñarle conceptos básicos y el significado de las palabras ahora y cómo leer, escribir, interactuar socialmente y realizar diversas actividades cotidianas a medida que crezca. Los docentes de alumnos con deficiencia visual son expertos en utilizar estos métodos.

Qué puede hacer usted

Además de comprobar si su hijo/a reúne los requisitos para recibir servicios de intervención precoz y de trabajar con un docente de alumnos con deficiencia visual, puede ayudarlo/a a crecer y desarrollarse recordando que puede aprender casi cualquier cosa que aprenda cualquier otra persona, pero quizás tenga que aprenderla de forma diferente. Intente tener en cuenta los siguientes principios:

Dele explicaciones y descripciones y hágale preguntas.

No dé por sentado que su hijo/a ha aprendido algo solo porque se lo han enseñado. Puede que su hijo/a necesite que le enseñen específicamente lo que un niño vidente aprende observando lo que ocurre a su alrededor.

Recuerde que es posible que su hijo/a solo obtenga pequeños fragmentos de información.

Los niños videntes aprenden mirando la imagen completa antes de explorar las partes. Muchos niños con ceguera o visión reducida experimentan el mundo al revés. Es posible que su hijo/a tenga que confiar en lo que puede tocar, sentir u oír y, al hacerlo, reciba partes de información inconexas. Puede ayudar a unir estas partes para formar un concepto completo y brindarle explicaciones adicionales y darle la oportunidad de sentir las cosas y explorar.

Ayude a su hijo/a a entender el mundo a su alrededor.

Cuando vaya de compras al centro comercial, usted quizás vea una panadería, pero su hijo/a puede que, en cambio, la huela. Puede que usted vea el videojuego, pero su hijo puede que lo oiga. Si le explica y ayuda a su hijo/a a dar sentido a toda la información simultánea que puede estar recibiendo, puede aumentar su comprensión del mundo.

Proporcione experiencias directas.

Los niños no videntes o con visión reducida necesitan tener experiencias directas para aprender lo que los niños videntes aprenden mirando. Por ejemplo, es posible que su hijo/a no sepa que los bloques pueden apilarse unos encima de otros hasta que usted o un hermano mayor le enseñen a apilarlos.

Dele tiempo para explorar.

Su hijo/a puede tardar más en hacer las tareas cotidianas que otros niños videntes. Dele el tiempo necesario para explorar y completar cosas por sí mismo/a.

Aproveche otras experiencias.

Si es posible, recuerde a su hijo/a una experiencia anterior cuando le cuente algo nuevo. Esto puede ayudar a que la nueva información sea más clara y a reforzarla en su mente. Por ejemplo: “El pelo de este perro es liso y suave: es un Labrador retriever. ¿Recuerdas el perro de pelo rizado que conocimos ayer? Era un caniche”.

No caiga en el hábito de “hacer”.

Su hijo/a tiene que procesar tanta información que puede resultar tentador hacer las cosas por él/ella porque es más rápido. También es tentador que su hijo/a le deje hacer cosas en su lugar. Pero no es realmente útil a largo plazo. Deje que haga las cosas solo/a. Aprenderá a hacer y se sentirá bien consigo mismo/a porque ha aprendido.

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