Examen de baja visión. ¿De qué se trata? ¿Quién lo necesita?  ¿Y ahora qué?

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Los exámenes de baja visión mejoran la calidad de vida de cualquier persona con problemas de visión. Los estudiantes y jóvenes con ceguera o baja visión necesitan a menudo adaptaciones en el aula. Estos ajustes, como la elección de asiento, pueden ser sencillos. Pero a menudo se necesitan herramientas como gafas de lectura o lentes bifocales para ampliar los materiales impresos.

Personas de todas las edades con baja visión se benefician de los optometristas especializados en baja visión, que les asesoran para que dispongan de herramientas especializadas. Estas herramientas pueden incluir lupas de mano para leer o lupas electrónicas para diversas tareas. La tecnología de apoyo moderna combina herramientas convencionales y especializadas, como las lupas para tablet, para proporcionar igualdad de acceso a las aplicaciones y los recursos escolares.

Programar revisiones oculares periódicas para usted o su hijo es una parte importante del desarrollo de un estilo de vida activo y saludable. Para las personas con baja visión, leer, escribir, reconocer caras, ver la televisión o incluso conducir un coche puede ser posible con herramientas y dispositivos especializados.

Dependiendo del examen, un oculista puede recomendarle unas gafas graduadas para baja visión o varias ayudas o dispositivos para baja visión que le ayuden a mantener sus pasatiempos y actividades cotidianas. Pero, ¿cuál es exactamente la diferencia entre un examen ocular normal y un examen de baja visión?

Tipos de exámenes oculares

Cuando oímos el término «examen ocular», la mayoría de nosotros pensamos en los exámenes oculares rutinarios que nos hace nuestro oftalmólogo o quizá en una serie de exámenes con un especialista oftalmológico. Estos exámenes rutinarios son importantes, aunque no usemos gafas ni lentes de contacto. Un examen ocular puede revelar mucho sobre nuestra salud general. La recomendación general es que los niños se sometan a un examen oftalmológico completo cada año y los adultos cada dos años. Dependiendo del estado de los ojos de su hijo y de su historial médico, el oftalmólogo u optometrista de su hijo puede recomendarle visitas más frecuentes. Durante estas visitas, el médico comprobará su salud ocular o la de su hijo y el estado de la prescripción actual de gafas.

Un examen de baja visión se centra en la visión funcional y en ayudar a las personas a alcanzar la función visual y la independencia para tareas específicas. Los médicos especializados en baja visión trabajan con los pacientes para conocer sus objetivos, ya estén relacionados con las necesidades del aula, las necesidades profesionales, la independencia en la vida diaria o las aficiones y otros intereses.

Exámenes de baja visión 

El examen de baja visión consiste en un amplio historial funcional, así como en una evaluación detallada de la graduación de las gafas. Una vez completado, el médico ayuda a determinar qué otros dispositivos o estrategias serán más útiles para el paciente. Los dispositivos pueden incluir, entre otros: 

– Gafas resistentes para tareas específicas 
– Lupas ópticas 
– Telescopios
– Lupas electrónicas 
– Accesibilidad a ordenadores y teléfonos móviles
– Iluminación para tareas

Además, las clínicas de baja visión capacitan a los pacientes sobre recursos comunitarios, formación en movilidad y acceso al transporte.

Las enfermedades relacionadas con la edad, como la degeneración macular, el glaucoma y las complicaciones de la diabetes, afectan a muchas personas que buscan servicios de baja visión. Pero las clínicas de baja visión también atienden a jóvenes con diversas necesidades visuales. Cada afección ocular afecta a la visión de forma única. Esto puede limitar la capacidad de una persona para ver caras, leer letra pequeña y caminar o conducir con seguridad. Por estas razones, los exámenes de baja visión son muy individualizados en función de las necesidades y objetivos específicos del paciente. Los exámenes de baja visión son especialmente importantes cuando los estudiantes se preparan para la transición a la universidad, la carrera profesional y la comunidad después del instituto. Las herramientas de baja visión permiten a los jóvenes con baja visión acceder al trabajo y a la comunidad de forma independiente.

Herramientas y soluciones para la baja visión

Si a usted o a alguien que conoce le diagnostican pérdida de visión, hay servicios y productos disponibles para ayudarle a llevar un estilo de vida independiente. Las lupas electrónicas son una categoría de productos. Existen muchas lupas electrónicas diferentes. Algunas son portátiles y lo bastante pequeñas para caber en el bolsillo, mientras que otras están diseñadas para colocarse sobre un escritorio o una mesa. 

Lupas de mano digitales

lupa de mano ampliando un periódico
Lupa de mano que amplía un frasco de pastillas

Las lupas de mano suelen venir equipadas con una pantalla de entre 5 y 8 pulgadas. Pueden ampliar los objetos hasta 30 veces y mostrar el texto en colores contrastados para facilitar la lectura. 

Lupa de vídeo portátil

Lupas de vídeo portátiles

Con 16 pulgadas o más, las lupas de vídeo portátiles son un poco más grandes que los dispositivos de mano. Son plegables para transportarlas. Con el tamaño añadido, las lupas de vídeo portátiles también pueden incluir más funciones. Algunas de esas funciones incluyen el reconocimiento óptico de caracteres (OCR) y las tecnologías de conversión de texto a voz (TTS), que convierten las palabras impresas en voz. También pueden tener la capacidad de ver objetos a través de una habitación.