Mantener un matrimonio sólido
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Antes de que llegaran los niños a su vida y a la de tu cónyuge, lo más probable es que salieran juntos y disfrutaran en su tiempo libre para conocerse mejor. Sin duda, las mareas están cambiando. Seguramente su hijo ha traído alegría, retos y una nueva normalidad a su matrimonio. Además, el impacto emocional de enterarse de que su hijo es ciego o tiene baja visión ha afectado a ambos padres y, muy probablemente, los ha afectado a cada uno de ustedes de manera diferente. Es posible que encuentren que naturalmente se alejan el uno del otro. ¿Cómo puede combatir el distanciamiento y, en su lugar, fortalecer los cimientos de su matrimonio?
Mantenga abiertas las líneas de comunicación.
Hable de las visitas al médico, las preocupaciones de las reuniones escolares y los éxitos. Hablar de los próximos acontecimientos y de los potenciales retos los ayudará a estar en sintonía. Tómense el tiempo necesario para procesar lo que los profesionales médicos les dicen y lo que los equipos escolares les comparten. Asegúrese de volver a reunirse para hablar, ayudar a su cónyuge a comprender sus sentimientos y, cuando sea necesario, elaborar un plan para los siguientes pasos.
Tómense tiempo para ustedes dos.
Dediquen tiempo para hacer cosas que ambos disfrutan, que pueden ser tan sencillas como sentarse juntos y preguntar a su cónyuge como estuvo su día. Encontrar unos momentos para sentarse y disfrutar de la compañía de su cónyuge le permitirá reconectar. Intente hacer cosas sencillas juntos, como lavar la ropa, cocinar o hacer compras.
¡Hagan ejercicio juntos!
Los beneficios de hacer ejercicio son buenos para el cuerpo y la mente. Dar una vuelta a la manzana o ir juntos al gimnasio los beneficiará tanto física como mentalmente. Animarse y apoyarse mutuamente en los distintos entrenamientos los ayuda a recordar que están en el mismo equipo.
¡Pidan ayuda!
Nadie puede hacerlo todo; no pasa nada por pedir ayuda y hablar de los problemas. Es difícil pedir ayuda, incluso para tareas como lavar y doblar la ropa, fregar los platos o compartir el carro. Reconozca cuándo necesita quitarse un poco de carga, ya que no se puede dar cuando su propia energía está agotada.
Recuerde los saludos y las despedidas
Dediquen unos momentos a saludarse cuando uno de los dos llegue a casa y a despedirse cuando el otro salga. Los saludos pueden ayudar a olvidar el estrés del trabajo y facilitar la transición a casa. Abrazar y besar al cónyuge al salir de casa también es tan importante como el saludo. ¿Sabía que abrazarte durante 30 segundos puede reducir el estrés y los miedos y ayuda a sentirse conectado a su cónyuge?
Muestre aprecio por las cosas que hace tu cónyuge.
Se siente bien ser reconocido y valorado por los esfuerzos que realizamos. La pila de ropa sucia que se guarda, la comida que se limpia o la llamada para concertar citas son oportunidades importantes para dar las gracias a su cónyuge. Ser agradecido en su relación puede fortalecer su matrimonio, aumentar la felicidad a largo plazo y empezar a reparar sentimientos heridos o negativos.
Encuentre tiempo para reír y hacer el tonto.
En momentos estresantes, emocionales y abrumadores, puede parecer que lo último que haría es reír. Pero reírse puede ser justo lo que usted y su cónyuge necesitan. Pongan música, bailen y ríanse de cómo solían bailar. Pída a Alexa que le cuente un chiste, busque algunos buenos chistes estilo «chistes de padres» en YouTube, o encuentre un comediante para ver. La risa es una forma estupenda de aliviar el estrés, despejar la mente y conectar con el cónyuge.
Conectar intencionadamente. Comunicar, reír, apreciar y trabajar en equipo. ¡Puede fortalecer los cimientos de su matrimonio!
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