Lección 20: Uso de lectores humanos como estudiante con discapacidad visual

This content is also available in: English (Inglés)

Consideraciones clave

Mientras estés en la universidad o en la escuela profesional, es posible que haya materiales o entornos con materiales (p. ej. la biblioteca) a los que debas acceder de forma independiente e inmediata pero no puedas debido a tu discapacidad visual. Lo ideal sería disponer de todos los materiales del curso en un formato accesible; sin embargo, la realidad es que no todo estará en formato accesible, y en el plazo que lo necesitas. Una solución para acceder a esos materiales como estudiante no vidente o con visión reducida es contratar a un lector humano (una persona que te lea en voz alta o grabe la información en audio). Un lector humano también te puede ayudar a localizar y revisar rápido materiales en la biblioteca mientras trabajas en un proyecto de investigación; o puede leerte los medidores en un laboratorio de ciencias mientras haces un experimento.

Si decides contratar a un lector humano en la universidad o en la escuela profesional, será tu responsabilidad publicar el anuncio; y entrevistar, contratar y formar al lector. Si es necesario, puede que también tengas que despedir al lector. Contratar un lector te demandará algunas tareas adicionales: crear un calendario organizado en el que se detallen fecha, horario y lugar en los que necesitarás al lector; registrar en un calendario las fechas de pagos por sus servicios.

Quizás no sea lo ideal contratar a un amigo hasta encontrar al lector humano que se ajuste a tus necesidades; sobre todo si surge una situación en que debas despedir a tu lector. Hacer amistad o compartir eventos sociales con tu lector tampoco es una buena idea. Lo mejor es que mantengas en lo posible una relación de trabajo profesional, no personal. El mejor candidato será el que esté familiarizado con el tema que necesitas que lean, que esté disponible durante las horas que necesitas y que pueda mantener una relación de trabajo profesional. Puede ser útil contratar a dos lectores: uno principal y otro de reserva, por si acaso uno se enferma o tus horarios cambian.

Tarea n.º 1

Crea un anuncio de empleo para buscar un lector. Publica tu búsqueda en lugares donde puedas encontrar buenos candidatos, como en la oficina del consejero, en organizaciones de servicios, incluido el centro de estudiantes de tu institución, o en la cartelera de anuncios de la clase de tu profesor. En la universidad, puedes anunciar el puesto en la Oficina para Estudiantes con Discapacidad o en la cartelera de anuncios del departamento. También puede serte de ayuda para encontrar un candidato comentarle a tu profesor o al ayudante del curso que vas a contratar a un lector.

Incluye la siguiente información en tu mensaje:

  • Descripción del trabajo de un lector humano.
  • Funciones (o habilidades) de un lector humano.
  • N. º de horas semanales / Disponibilidad.
  • Política de cancelación.
  • Remuneración.
  • Tus datos de contacto.

Tarea n.º 2

Elabora una lista de preguntas para la entrevista. Elige un texto de muestra para que los candidatos te lean; incluye una imagen o un gráfico para describir. Prepárate para responder a preguntas que pueda hacerte tu lector, como “¿Con qué frecuencia y con qué método (efectivo o cheque) cobraré?”.

Tarea n.º 3

Practica cómo dar indicaciones a un lector humano haciendo que alguien de tu red personal te lea. Toma nota si tu lector se frustra o impacienta con tus pedidos y determina cómo afrontarás esas reacciones.

  • Resalta la información (debes saber comunicar al lector qué información quieres marcar y cómo marcarla para que el lector se familiarice con tu sistema).
  • Repasa o repite la información.
  • Deletrea una palabra.
  • Señala palabras, fechas u otros textos destacados en la lectura.
  • Ajusta el ritmo o el tono de la lectura.

Tarea n.º 4

Toma notas mientras el lector te lee en voz alta las páginas 106 a 118 del capítulo 3 de College Bound, A Guide for Students with Visual Impairments, 2nd Edition, de Ellen Trief.

¿Tuviste que detener al lector con frecuencia?
¿Sería aconsejable tener una grabación de lo que te lee el lector para repasarla después?