Lección 18: Solicitud de adaptaciones académicas en la universidad para estudiantes no videntes y con visión reducida

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Consideraciones clave

Como estudiante no vidente o con visión reducida que asiste a la universidad o escuela profesional, es tu deber identificarte como estudiante con discapacidad visual registrándote y solicitando servicios en la Oficina para Estudiantes con Discapacidades de tu institución. Para inscribirse en la oficina, deberás aportar documentación actualizada sobre tu discapacidad visual, como un informe médico ocular oftalmológico. Cada institución tendrá sus propios requisitos de documentación y procesos de aprobación de los servicios. Una copia de tu Programa de Educación Individualizado (IEP, por su sigla en inglés), o de tu Plan 504 no suele ser documentación suficiente para acreditar tu discapacidad visual. Sin embargo, los documentos pueden dar información útil a la Oficina para Estudiantes con Discapacidades sobre tu discapacidad visual y las adaptaciones que precisas.

En la universidad o escuela profesional, tienes derecho a recibir ajustes académicos aprobados, y ayudas y servicios auxiliares (también llamados adaptaciones). Una adaptación académica te da igualdad de acceso a las mismas oportunidades educativas que tienen los estudiantes sin discapacidad visual; y puede incluir, entre otras cosas, tiempo extra en los exámenes o el uso de tecnología de acceso especializada. Es tu deber conocer y seguir los procedimientos para solicitar los ajustes o adaptaciones académicas que necesitas como estudiante con discapacidad visual.

Quizás haya uno o dos integrantes del personal para atender las necesidades de todo el estudiantado con discapacidades en tu centro de educación postsecundaria; tienes que solicitar y organizar los servicios con bastante antelación a tu primer día en el campus. Después de que la Oficina para Estudiantes con Discapacidades reciba y apruebe la documentación de tu discapacidad, tendrás la oportunidad de reunirte con un coordinador de discapacidades y describirle tu caso, así como discutir las adaptaciones y servicios que necesitas para participar en los cursos. El coordinador te dará una carta de adaptación aprobada que deberás entregar a tus profesores.

Después de esta reunión inicial, deberás ocuparte de gestionar una reunión con el coordinador; una o dos por cuatrimestre, según tus necesidades como estudiante no vidente o con visión reducida. El coordinador de discapacidades no te contactará para “ver cómo estás”. Solo tú estarás a cargo de tu éxito educativo; y si se te presentan desafíos, será tu trabajo encontrar una solución o concertar una reunión con la Oficina para Estudiantes con Discapacidades para lograr resolver el problema.

Lo ideal es que des a tus profesores la carta de adaptación aprobada al principio de cada nuevo cuatrimestre, con bastante antelación al primer examen. Establece una buena relación de trabajo con tus instructores; deberás programar una reunión para discutir con cada uno cómo trabajarán juntos y las adaptaciones que necesitarás en el aula y en los exámenes. Por ejemplo, si grabas una clase, el profesor puede pedirte que firmes un formulario en el que se establece que las clases no se pueden compartir con otras personas sin permiso del profesor, y que la grabación no puede usarse en contra del profesor o de los estudiantes que hagan comentarios durante la clase. En cada reunión, es importante que averigües si el instructor puede adaptarse a tus necesidades de examen. Si no es así, la Oficina para Estudiantes con Discapacidades puede ayudarle; sin embargo, la oficina necesita conocer esta información antes de tus fechas de examen.

En virtud de la Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por su sigla en inglés), no tienes obligación de revelar tu discapacidad visual a un instructor a menos que necesites adaptaciones. No obstante, si informas al profesor sobre las implicancias que tu diagnóstico tiene en tu capacidad de acceder a los materiales y participar de forma plena en el curso, con o sin adaptaciones, quizás se muestre más colaborador y comprensivo.

A lo largo del cuatrimestre, deberás recordar al profesor qué adaptaciones necesitas como estudiante no vidente o con visión reducida. Necesitarás ser flexible ante situaciones espontáneas y ocuparte de discutir tus necesidades con el instructor después de clase o durante su horario de oficina. Por ejemplo, si tu profesor reparte de forma espontánea un artículo periodístico en una clase, puedes optar por hacer una foto del artículo y ampliarla con tu móvil para tener acceso inmediato a la información. Después de la clase, puedes concertar una cita con el profesor para hablar de cómo te hubiese ayudado a participar plenamente en el debate si te enviaba el artículo (quizá en formato PDF) con antelación.

Por último, tendrás que supervisar con frecuencia tus adaptaciones para determinar si te funcionan o si necesitas adaptaciones adicionales. Si tus ajustes académicos no te funcionan o no recibes adaptaciones de tu instructor, es tu responsabilidad programar una reunión con tu coordinador de discapacidades para que te oriente en la búsqueda de una solución.

Tarea n.º 1

Contacta con la Oficina para Estudiantes con Discapacidades o visita el sitio web de la universidad o escuela profesional a la que piensas asistir para encontrar la siguiente información:

Acceso a la tecnología que ofrece el campus.
Servicios.
Documentación necesaria para comprobar tu discapacidad visual.
Formularios para solicitar los servicios de la Oficina para Estudiantes con Discapacidades.
Plazos para solicitar los servicios de la Oficina para Estudiantes con Discapacidades.

Tarea n.º 2

Prepárate para una reunión con la Oficina para Estudiantes con Discapacidades de la siguiente manera:

Elabora una lista de las adaptaciones académicas razonables y adecuadas que necesitarás que te den los profesores como estudiante no vidente o con visión reducida.
Haz una lista de la tecnología de asistencia que usas y de las tareas que te permiten completar.
Obtén una copia de tu IEP o Plan 504 para guardar en tu carpeta de recursos de la universidad o escuela profesional.
Obtén la documentación requerida para comprobar tu discapacidad visual. Guarda una copia de esta documentación en tu carpeta de recursos de la universidad o escuela profesional.

Tarea n.º 3

Haz una lista de los pros y los contras de revelar tu discapacidad visual a los profesores de tu universidad o escuela profesional. Comenta con alguien de tu red personal por qué vas a revelar o no a tus profesores tu discapacidad visual para que te dé su opinión.

Tarea n.º 4

Lea las páginas 83 a 93 del capítulo 3 de College Bound, A Guide for Students with Visual Impairments, 2nd Edition, de Ellen Trief. Toma nota de la información relevante en este texto para consultarla cuando respondas a las siguientes preguntas:

Revisa la lista de preguntas sugeridas que puedes hacer a la Oficina para Estudiantes con Discapacidades durante la reunión inicial. Escribe una lista de 10 preguntas que consideres importante hacer y guárdalas en tu carpeta de recursos.
¿Qué servicios ofrece la oficina estatal de rehabilitación una vez que empiezas la universidad o la escuela profesional como estudiante no vidente o con visión reducida?
¿Por qué es importante asistir a tu primer día de clase en la universidad o escuela profesional?
¿Cuánto tiempo tienes para dar de baja o añadir una clase antes de que te penalicen?
¿Por qué puede ser mejor tener una carga más reducida que tener que abandonar una asignatura a mitad del cuatrimestre?