Lección 17: Servicios de rehabilitación vocacional para estudiantes universitarios no videntes o con visión reducida

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Consideraciones clave

De seguro en tu sistema de apoyo actual cuentas con un profesor de estudiantes no videntes o con visión reducida, un especialista en orientación y movilidad, un consejero y los profesores de tus asignaturas. Estos profesionales se encargan de prepararte para la edad adulta y se aseguran de que tengas las habilidades necesarias para triunfar como trabajador no vidente o con visión reducida en el mercado laboral.

Después de graduarte del secundario, serás el encargado de crear un nuevo sistema de apoyo para tus necesidades de adulto. La oficina de rehabilitación vocacional de tu estado es un recurso valioso al que puedes acceder en busca de apoyo. Allí, las personas no videntes o con visión reducida que cumplan los requisitos pueden acceder a una serie de servicios y formaciones especializadas. Los jóvenes de 14 a 24 años que cumplan los requisitos pueden acceder a diferentes servicios de transición; como inserción laboral, orientación vocacional y empleo asistido. Como beneficiario, se te asignará un consejero de rehabilitación vocacional y juntos elaborarán un Plan Individualizado de Empleo (IPE, por su sigla en inglés).

El IPE es un documento que describe tu objetivo laboral y los servicios que podrías necesitar para alcanzarlo. A medida que avanzas hacia tu graduación del secundario, recibirás el apoyo necesario si con tu consejero de rehabilitación vocacional determinan que deberías continuar tus estudios para lograr ser un profesional exitoso con discapacidad visual. Sin embargo, cuánta asistencia recibirás y con qué frecuencia dependerá de tu voluntad de tomar las riendas de tu vida adulta y abogar por el apoyo y los servicios que necesites. En resumen, será tu responsabilidad identificar qué servicios necesitas y solicitarlos.

Las oficinas de rehabilitación vocacional pueden ser de gran ayuda para los estudiantes no videntes o con visión reducida que acceden a la universidad o a una escuela profesional. Entre los servicios y las ayudas a los que puedes acceder están los siguientes:

Evaluación profesional (evalúa tus capacidades, limitaciones, aptitudes e intereses profesionales) para ayudarte a desarrollar un objetivo laboral.
Asesoramiento y orientación profesional.
Formación en aptitudes para el trabajo (elaboración del currículum vitae, formación en habilidades para entrevistas, etc.).
Experiencias de aprendizaje laborales.
Asesoramiento y orientación sobre opciones de formación y educación postsecundarias.
Evaluación y formación en tecnologías de asistencia.
Ayuda financiera para la universidad o escuela profesional, incluidos los gastos que no cubre la ayuda financiera, como un lector humano.
Formación después del secundario para aprender o mejorar habilidades en áreas como estrategias para una vida independiente, braille, tecnología de asistencia, etc.
Servicios de desarrollo y colocación laboral.
Orientación laboral.
Formación en el puesto de trabajo.
Apoyo para obtener un examen médico ocular o una evaluación psicológica.
Formación en Orientación y Movilidad.
Otros servicios de apoyo (varían según el estado).

Aprovecha los servicios que estén a tu disposición. Recuerda que es tu tarea contactar al consejero de rehabilitación vocacional y mantener la comunicación. Para tener éxito en tus estudios postsecundarios necesitas hacerte responsable de tus necesidades y tomar la iniciativa de coordinar y organizar los servicios que te hagan falta.

Tarea n.º 1

Si aún no estás en contacto con la oficina de rehabilitación vocacional de tu estado, localiza tu oficina estatal o la más cercana a la universidad o escuela profesional a la que vayas a asistir a través del siguiente sitio web: http://rsa.ed.gov.

Enumera los servicios que la oficina de rehabilitación vocacional ofrece a los estudiantes y jóvenes no videntes o con visión reducida.
Si es necesario, solicita sus servicios.

Tarea n.º 2

Escribe una carta a tu consejero en la que abordes (según corresponda) los aspectos para los que puedes necesitar ayuda durante tu educación postsecundaria como estudiante con discapacidad visual. La carta es el primer paso para documentar tus necesidades y tu solicitud de ayuda. Según el estado en el que vivas, recibirás o no ayuda para todas las necesidades que solicites. Prepárate para buscar recursos adicionales si es necesario. A continuación, algunas preguntas y temas que puedes tener en cuenta al redactar tu carta:

¿Qué tecnología de asistencia necesitarás para completar los requisitos de los cursos de tu universidad o escuela profesional? ¿Necesitas una evaluación de la tecnología de asistencia que te ayude a determinar qué tecnología de acceso requieres? ¿Hay algún fondo disponible que te ayude a comprar los dispositivos de tecnología de asistencia que necesitas? ¿Existe algún tipo de formación que te ayude a dominar la tecnología?
¿Necesitarás servicios en el campus, como formación en orientación y movilidad?
¿Necesitas ayuda para documentar tu discapacidad ante la Oficina para Estudiantes con Discapacidades?
¿Necesitarás ayuda económica adicional para pagar tus clases o libros? ¿Dispones de ayuda económica de tu oficina de rehabilitación vocacional?
¿Necesitarás ayuda para aprender a acceder a los medios de transporte público y usarlos?
¿Necesitas fondos para tener un lector humano? ¿La oficina dispone de financiación?
Si no estás preparada/o para vivir por tu cuenta como estudiante no vidente o con visión reducida, ¿hay formaciones disponibles que te permitan adquirir las habilidades necesarias para salir adelante?
¿Quieres trabajar mientras estudias? En caso afirmativo, ¿cómo puede ayudarte un consejero a conseguir y mantener un empleo como estudiante con discapacidad visual?
Después de la universidad, ¿necesitarás ayuda para encontrar trabajo? ¿Qué tipo de apoyo ofrece tu oficina a los solicitantes de empleo no videntes o con visión reducida?
Comparte con tu consejero tus objetivos de educación postsecundaria y de trabajo. Pregúntale cómo puede ayudarte. ¿Existen otros recursos que tu consejero pueda compartir contigo y que quizás no conozcas?

Tarea n.º 3

Programa una reunión presencial o telefónica con tu consejero de rehabilitación vocacional. Durante la conversación, explica a tu consejero lo que necesitas de la oficina para asistir a la universidad o escuela profesional como estudiante no vidente o con visión reducida.
Haz una lista de los puntos clave que quieres cubrir (estos puntos pueden ser los que incluyes en tu carta de la actividad n.º 2).
Practica la conversación con un miembro de tu red personal mediante un juego de rol. Usa los comentarios que recibas para perfeccionar tus técnicas de conversación. Tu objetivo es comunicar a tu consejero de rehabilitación vocacional tus necesidades puntuales como estudiante no vidente o con visión reducida para tener éxito en la universidad o escuela profesional.