Lección 1: La universidad para alumnos no videntes o con visión reducida

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Consideraciones clave

Planificar y preparar la vida después del secundario es un proceso importante como alumno no vidente o con visión reducida. Decidir qué se necesita hacer para alcanzar tus objetivos personales y profesionales en la adultez es una decisión que debes comenzar con un poco de exploración y reflexión.

Cuando planifiques tu futuro, es importante que te plantees seriamente qué te daría felicidad hacer en tu vida adulta. Las opciones van desde incorporarte al mercado laboral apenas egresas de la escuela secundaria, hasta asistir a la universidad o a una escuela profesional para obtener un título o una formación antes de empezar a trabajar. Si estás pensando en ir a la universidad o a una escuela profesional, una parte importante del proceso de planificación es saber lo que se espera de ti y lo que implica asumir el compromiso de asistir.

Pensar en la universidad

Comienza el proceso de investigación con un análisis a fondo de la universidad. Para tener en cuenta: la universidad no es una continuación del secundario; difiere en muchos aspectos. Algunas de las variaciones te resultarán intrigantes y emocionantes. Por ejemplo, en la universidad podrás asistir a las clases que te interesen, gestionar tus propios horarios y tener la oportunidad de vivir por tu cuenta. A diferencia del secundario, donde otros estructuran tu tiempo, en la universidad serás responsable total de la gestión de tus horarios para poder hacer frente a la gran carga de trabajo académico. Serás responsable de tu éxito académico; de lo que hagas y lo que no hagas (como ir a clase).

La universidad es una inversión de su tiempo y dinero; el éxito depende del esfuerzo y de la dedicación al estudio. Si asistes a tiempo completo, pasarás alrededor de 15 a 18 horas en clase y una media de 20 a 30 horas estudiando a la semana. También tendrás que pagar tu educación universitaria; y, para que tu compromiso financiero sea rentable, necesitarás tener ciertas aptitudes para tener éxito como alumno no vidente o con visión reducida.

Aunque el plan de estudios universitario es exigente, conseguir un título universitario trae muchos beneficios: abre oportunidades laborales; permite ganar un buen sueldo, contribuye al ascenso en la escala profesional y ofrece una saludable sensación de estabilidad. También aumenta tu capacidad para permitirte gustos como tener una casa o viajar. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, una persona con una licenciatura puede ganar hasta un millón de dólares más a lo largo de su vida que alguien que solo tiene un título secundario.

Prepararse para la universidad desde la escuela secundaria

Elegir ir a la universidad mientras aún estás en el secundario te dará tiempo extra para preparar un currículum con los criterios en los que hacen hincapié las oficinas de admisión de las universidades. Nunca es demasiado tarde para empezar una carrera universitaria; sin embargo, los alumnos no videntes o con visión reducida deberían empezar a planificar su transición a la universidad ya en séptimo u octavo grado. Planificar con antelación te dará tiempo para aprender las competencias necesarias para obtener el éxito académico y social.

Cuando empiece el primer año de secundario, trace un plan de cuatro años que le dé los méritos necesarios para lograr la admisión en la universidad. Las universidades buscan diferentes características en un candidato. Algunos de los factores que pueden influir en tu admisión son los siguientes: la media global de tus calificaciones; la dificultad de las asignaturas de tu expediente académico; la puntuación obtenida en los exámenes de acceso a la universidad (SAT y ACT); la posición en el ranking de tu clase; la participación y el compromiso en actividades extracurriculares; la expresión escrita (evaluada en la redacción de la solicitud); la participación en la comunidad; y el trabajo voluntario.

Para prepararse para el trabajo de nivel universitario, debes tomar las clases de mayor exigencia en la escuela secundaria; como cursos con crédito universitario y cursos de nivel superior, o cursos de Bachillerato Internacional (IB, por su sigla en inglés). El expediente académico deberá reflejar que cursó al menos el número mínimo de asignaturas que exige la escuela a la que piensas asistir, entre las que pueden figurar las siguientes:

  • Cuatro años de clases de inglés
  • Cuatro años de matemáticas (como Álgebra I y II, Geometría, Trigonometría y Cálculo)
  • Cuatro años de clases de ciencias (como Biología, Química, Ciencias de la Tierra, Ciencias del Espacio y Física)
  • Cuatro años de historia (como Historia de los EE. UU., Gobierno de los EE. UU., Geografía e Historia Universal)
  • Dos años o más de un idioma extranjero

Tu decisión

A medida que completes las actividades de esta guía, deberías empezar a comprender mejor si la universidad es el camino adecuado para ti. Es tu decisión, así que es importante que dejes de lado las expectativas que la familia o los amigos tienen puestas en ti. Algunos estudiantes van a la universidad porque creen que tienen que ir. Sentirse bajo presión no es una buena razón para ir a la universidad. Tu decisión no debe basarse en la idea de que cada estudiante con pérdida de visión necesita ir a la universidad para tener un futuro próspero.

Comenta tu decisión con tu red personal ( padres, amigos, mentores y profesores). Esta es, en última instancia, tu decisión, y debe estar impulsada por tus objetivos personales y futuros, así como por tus capacidades para tener éxito. Si luego de reflexionar a fondo aún no sientes la motivación para esforzarte por obtener un título universitario, o no sabes lo que quieres hacer con tu vida, es posible que no quieras asumir el compromiso financiero ni dedicar el tiempo que se requiere para asistir a la universidad; al menos hasta que tengas la certeza de que la universidad es para ti. No todo el mundo necesita ir a la universidad para alcanzar sus objetivos personales y profesionales.

Puede que no quieras seguir yendo a clases después de graduarte de la escuela secundaria. Hay varios trabajos bien pagos que no requieren título universitario. De hecho, algunas personas tienen empleos en los que empezaron desde puestos de entrada y fueron ascendiendo hasta llegar a un puesto de mayor jerarquía. Si realmente hay algo que quieras hacer con tu vida que no requiera un título, hay otras opciones disponibles. En la actividad dos de la guía se tratan otras posibles alternativas. Estas opciones no son menos valiosas; simplemente son otras opciones disponibles para que puedas alcanzar tus objetivos.

Tarea n.º 1

Planificar los estudios universitarios requiere mucho tiempo y energía. Decidir si es la opción adecuada para ti es una decisión que merece un tiempo de investigación y reflexión para poder tomar una decisión informada y planificar en consecuencia. Tómate tu tiempo para plantearte las preguntas de esta tarea y así asegurarte de que tomarás una buena decisión. Aunque ahora no tenga una respuesta definitiva, es importante que tenga en cuenta estas preguntas. Continúa reflexionando sobre las preguntas mientras completas las siguientes tareas de la guía de actividades.

  1. ¿Qué quieres para ti de adulto?
  2. ¿Cómo piensas alcanzar tus objetivos?
  3. ¿Cuál sería tu trabajo o carrera ideal? ¿Es necesario un título de educación superior el trabajo que quieres? ¿Es necesario tener un título universitario para progresar en lo profesional?
  4. La universidad cuesta mucho dinero. ¿Cómo la pagarás?
  5. ¿Tienes la predisposición para el desafío de profundizar en los temas que te interesan?
  6. ¿Cuentas con las habilidades y la autodisciplina necesarias para pasar alrededor de 15 a 18 horas a la semana en un aula; y 20 a 30 horas a la semana estudiando fuera del horario de clase?
  7. Teniendo en cuenta que dispondrás de una cantidad significativa de tiempo no estructurado, ¿estás preparado para el nivel de responsabilidad que supone gestionar el tiempo para completar las tareas?
  8. ¿Te resultan o te resultaban difíciles o bastante fáciles las clases académicas del secundario y de la preparatoria?
  9. Reflexiona sobre tus notas. ¿Eres un/a estudiante de alto rendimiento?
  10. ¿Te daría más satisfacción ponerte a trabajar después del secundario que volver a las aulas?
  11. ¿Disfrutas el tiempo en clase?
  12. ¿Dispondrás de las habilidades y los recursos necesarios para completar la gran cantidad de lecturas y escritos que se te asignarán?
  13. Estas son algunas de las habilidades que necesitas para tener éxito como estudiante universitario: orientación y movilidad, toma de apuntes, investigación, gestión del tiempo, resolución de problemas, autodeterminación, y dominio de la tecnología, entre otras.
  14. ¿Sabes cómo buscar los servicios y recursos que podrías necesitar en la agencia de rehabilitación profesional de tu estado?
  15. ¿Qué harás después de la universidad?

Tarea n.º 2

El Centro Nacional de Investigación y Formación sobre la Ceguera y la Baja Visión (NRTC, por su sigla en inglés) de la Universidad Estatal de Mississippi tiene a tu disposición un Calendario de Actividades de Transición. El Calendario ofrece una lista de tareas que los alumnos no videntes o con visión reducida deben iniciar ya en la escuela secundaria para estar preparados para asistir a la universidad. Revisión De la escuela a la universidad: Calendario de actividades de transición para alumnos no videntes o con visión reducida para identificar si estás dando los pasos adecuados para prepararte para la universidad o si necesitas más tiempo.

Tarea n.º 3

Lea “A Time Line for Applying College” (páginas 18-31) en College Bound: A Guide for Students with Visual Impairments, 2nd Edition, de Ellen Trief. Mediante los recursos de planificación que tengas a tu disposición, crea un calendario universitario con un calendario digital. A medida que vayas completando las actividades de la guía, añade los plazos importantes al calendario.