Interactuar con una persona no vidente o con visión reducida en el entorno de trabajo

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Compañeros de trabajo interactuando en una oficina luminosa.

¿Qué es la ceguera o la visión reducida?

Algunas personas pueden nacer con ceguera, visión reducida o desarrollarla más tarde debido a un accidente o a una afección ocular. Diferentes términos describen los distintos grados de ceguera que puede presentar una persona. Antes, el término “discapacitado visual” se utilizaba para incluir a todas las personas con visión disminuida, sin importar del grado de visión reducida. Ahora utilizamos los términos “no vidente” o “con visión reducida”. Los siguientes términos y las descripciones de ceguera explican la visión funcional de una persona.

Visión reducida:

Una persona con visión reducida tiene una capacidad visual disminuida, incluso con lentes correctores, que afecta de forma negativa a la vista o interfiere en el procesamiento de la información visual. La visión de un individuo puede variar desde la falta de agudeza visual, de visión central, de visión periférica, de percepción de la profundidad, la visión distorsionada, la ceguera nocturna, la sensibilidad a la luz o la visión fluctuante. Los problemas visuales pueden incluir no reconocer a un amigo en una habitación hasta que esté muy cerca, no ser capaz de leer la letra impresa o ver detalles finos, o no poder detectar obstáculos a baja altura sin utilizar un bastón blanco.

Una persona con visión normal suele tener una agudeza visual de 20/20 en ambos ojos y un campo visual de aproximadamente 160 a 180 grados. Una persona con visión reducida puede tener una agudeza visual de 20/70 o menos y un campo visual de 20 a 40 grados o menos. A menudo, las personas con visión reducida pueden utilizar adaptaciones ópticas, no ópticas y del entorno para mejorar el funcionamiento visual.

Ceguera:

El término “ceguera” se utilizó de manera histórica para describir a las personas sin el sentido de la vista o sin la capacidad para percibir la luz. Sin embargo, la ceguera es un espectro, y muchas personas con visión reducida se consideran no videntes.

Ciego legal:

El término “ciego legal” se utiliza para determinar si las personas tienen derecho a prestaciones gubernamentales o de otro tipo según la clasificación de la ceguera legal. Las personas clasificadas como ciegos legales tienen una agudeza visual central de 20/200 o menos en el ojo con la visión superior y con la mejor corrección posible y/o un campo visual de 20 grados o menos. Por ejemplo, alguien con una agudeza de 20/200 puede ver algo a 20 pies (6 metros) de la misma manera que alguien con visión normal puede ver a 200 pies (60 metros).

Acerca de la ceguera y la visión reducida

La ceguera o la visión reducida pueden deberse a afecciones oculares, a trastornos oculares relacionados con la edad o a cambios normales del envejecimiento ocular. Las afecciones visuales relacionadas con la edad pueden afectar al rendimiento, pero son muy difíciles de reconocer. Esto puede causar que la productividad de un empleado disminuya sin que nadie sepa por qué. Una de las limitaciones más difíciles es la fluctuación de la visión. Las fluctuaciones pueden depender de la hora del día, del entorno o de cómo se sienta la persona de manera física o emocional. Esta enfermedad es difícil de explicar y puede dar lugar a cambios significativos en la capacidad de una persona para trabajar a diario y de forma coherente.

Los cambios normales del envejecimiento ocular

  • Disminución de la capacidad de enfoque
  • Necesidad de más luz
  • Mayor sensibilidad a la luz
  • Visión fluctuante
  • Dificultad de adaptación a la luz/oscuridad
  • Sensibilidad reducida a la percepción del color, el contraste y la profundidad
  • Degeneración macular: afecta a la visión central
  • Retinopatía diabética: distorsiona la visión
  • Glaucoma: afecta a la visión periférica
  • Cataratas: nubla la visión

Cómo interactuar con una persona no vidente o con visión reducida en el trabajo

Un empleador o un compañero de trabajo puede sentirse incómodo al conocer a un colega no vidente o con visión reducida. Aun así, es importante comprender que las personas no videntes o con visión reducida quieren que los demás interactúen con ellas del mismo modo que lo hacen con las personas videntes en el entorno laboral. A continuación se describen algunos consejos que pueden facilitar las interacciones positivas en el trabajo entre compañeros videntes y no videntes o con visión reducida:

  • Cuando conozca a una persona no vidente o con visión reducida, espere a que le tienda la mano para estrechársela.
  • Los compañeros de trabajo deben identificarse por su nombre cuando hablen con personas no videntes o con visión reducida.
  • Hable con un tono de voz normal. No grite.
  • Cuando haya muchas personas en una sala, por ejemplo, durante una reunión de personal, cada una de ellas debe identificarse ante la persona no vidente o con visión reducida.
  • Indique el final de una conversación antes de alejarse.
  • Siéntase libre de utilizar palabras relacionadas con la visión como “ver”, “mirar” y “observar”.
  • Sea específico al dar instrucciones o descripciones. Decir: “La fotocopiadora se encuentra fuera de la sala de descanso, a la izquierda de la puerta” es más útil que decir: “Está allí”. Del mismo modo, evite realizar gestos con las manos para comunicar mensajes.
  • No dé por sentado que una persona no vidente o con visión reducida siempre necesita ayuda o que no puede realizar las tareas por sí misma.
  • Si una persona no vidente o con visión reducida necesita ayuda para llegar a destino, un compañero de trabajo vidente puede ofrecerle el brazo como guía. El guía no debe tomar a la persona por el brazo ni intentar dirigirla en una dirección determinada. Las personas no videntes o con visión reducida pueden utilizar un bastón blanco o un perro guía. No obstaculice al bastón ni al perro guía de la persona.