Ambliopía

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La ambliopía es una reducción de la agudeza visual mejor corregida que no se justifica con ninguna anomalía estructural, ni en el ojo ni en las vías visuales (es decir, una vía o tracto de nervios y fibras ópticas que transmite una imagen visual del ojo al cerebro). Un término comúnmente utilizado para esta afección es “ojo vago”.

Un “ojo vago” se refiere a un ojo amblíope, no a un ojo desalineado (es decir, un ojo que no apunta o mira en la misma dirección que el otro ojo). En algunos casos, sin embargo, la ambliopía puede deberse a un ojo desalineado o una ambliopía grave puede causar un ojo desalineado.

Además de reducir la agudeza visual en uno o ambos ojos, las personas con ambliopía no aprenden a utilizar bien los dos ojos a la vez. Como resultado, pueden tener una mala percepción de la profundidad.

Información sobre el periodo crítico

Las vías visuales siguen desarrollándose durante la infancia, en “períodos críticos” de desarrollo. Durante estos periodos críticos, si uno o ambos ojos no reciben suficiente información visual o no se utilizan, las vías visuales no se desarrollan con normalidad y la visión disminuye.

En general, el período crítico se describe como los primeros 6 a 9 años de vida; sin embargo, en algunos estudios, se indica que el tratamiento de niños de 10 a 17 años puede ser efectivo para revertir la ambliopía, lo que indica que las vías visuales aún son “plásticas” (es decir, se pueden modificar) en una etapa avanzada de la infancia.

Estos periodos críticos se han estudiado ampliamente y constituyen la base de los trabajos que condujeron a la obtención del Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1981 de los Dres. David H. Hubel y Torsten Wiesel.

Supongamos que un ojo recibe poca (o ninguna) información visual debido a varias afecciones subyacentes, o que el cerebro ignora la información visual de un ojo. En ese caso, el sistema visual de ese ojo no se desarrollará con normalidad. Esto causa ambliopía o una reducción de la agudeza visual.

Durante el periodo crítico, en el que las vías visuales siguen desarrollándose y cambiando, corregir el problema subyacente puede conducir a un “recableado” o “reinicio” del sistema visual. Este recableado puede reducir (o eliminar) el grado de ambliopía y mejorar la agudeza visual mejor corregida.

¿Cómo describiría la vista de una persona con ambliopía y cómo funcionará mi hijo/a con ella?

Una persona con ambliopía tiene visión borrosa en el ojo afectado. Sin embargo, los niños no suelen quejarse de visión borrosa en el ojo ambliópico porque les parece normal.

La falta de visión o una visión deficiente en un ojo pueden afectar la vida diaria de su hijo/a. A algunos niños les cuesta leer en una pizarra; a otros les cuesta atrapar una pelota en educación física o mientras practican un deporte, y muchos tienen cierto grado de dificultad con la percepción de la profundidad.

Si sospecha que la educación de su hijo/a se ve afectada negativamente por la agudeza visual reducida, un docente de alumnos con discapacidad visual debe realizar una evaluación funcional de la visión.

Si sospecha que la movilidad de su hijo/a se ve afectada negativamente por la agudeza visual reducida y la falta de percepción de la profundidad, un especialista en orientación y movilidad debe realizar una evaluación de la orientación y la movilidad.

Mediante estas evaluaciones, el equipo educativo obtendrá la información necesaria para hacer recomendaciones específicas sobre la accesibilidad educativa y ambiental de su hijo/a.

Recursos para familias de niños con ambliopía

¿Qué ocurre si no se corrige la ambliopía durante el periodo crítico?

Si la ambliopía se detecta a una edad muy avanzada y el sistema visual ya está “consolidado”, corregir el problema subyacente no corregirá la ambliopía.

Por ejemplo, si un bebé nace con un https://aphconnectcenter.org/visionaware-2/eye-conditions/cataracts/what-is-a-cataract/ en un ojo, el cerebro aprende a ignorar ese ojo, y las vías visuales de ese ojo no se desarrollarán con normalidad.

Si se detecta a tiempo, el niño puede someterse a una intervención quirúrgica para extirpar la catarata y a otros tratamientos que lo “obliguen” a utilizar ese ojo. Con frecuencia, la combinación de cirugía y tratamiento puede reducir la ambliopía y mejorar la agudeza visual mejor corregida del ojo.

Sin embargo, supongamos que la catarata no se diagnostica lo suficientemente temprano y el sistema visual de la persona ya se ha consolidado. En ese caso, la visión en ese ojo permanecerá reducida de forma permanente, aunque la catarata se elimine posteriormente.

¿Cuáles son las causas de la ambliopía?

Hay diversos tipos y causas de ambliopía:

  • Estrábica la ambliopía estrábica es el tipo más frecuente de ambliopía. El estrabismo es una desalineación de los ojos, lo que significa que ambos ojos no apuntan o miran en la misma dirección. Esta desalineación puede causar confusión visual y visión doble. Para hacer frente a esta situación, las personas con estrabismo pueden preferir utilizar un ojo suprimiendo la visión del otro.

    Al no utilizarse las vías visuales del ojo suprimido, la persona puede desarrollar ambliopía en ese ojo. Por otra parte, las personas con estrabismo que alternan el uso de un ojo y, luego, del otro no suelen desarrollar ambliopía.

  • Privativa: en la ambliopía privativa, hay una obstrucción en la línea de visión (también llamada eje visual). En la mayoría de los casos, se debe a una catarata, pero también puede deberse a otras afecciones: un párpado caído, una lesión en el párpado, una lesión u opacificación (es decir, enturbiamiento) en la córnea o una hemorragia en el ojo. También puede producirse si se usa un parche en el ojo con ambliopía durante un periodo demasiado largo. A medida que el ojo amblíope mejora, el uso del parche a tiempo completo (u “oclusión”) del ojo “bueno” puede dar lugar a una ambliopía privativa de ese ojo. Es importante hacer un

    seguimiento de cerca a los pacientes con ambliopía, especialmente a los que utilizan parches a tiempo completo.

  • Anisometrópica: en la ambliopía anisometrópica, hay una diferencia significativa en el defecto de refracción (es decir, la potencia de los lentes necesaria para corregir mejor la visión) entre los dos ojos. Si no se proporciona la corrección ocular adecuada a tiempo, la imagen de una de las retinas está significativamente menos enfocada que la de la otra retina. El cerebro ignora el ojo y produce una imagen menos enfocada, y se desarrolla la ambliopía.
  • Ametrópica: en la ambliopía ametrópica, ambos ojos tienen un defecto de refracción similar. Sin embargo, si el defecto de refracción es lo suficientemente grave, ambos ojos pueden desarrollar una ambliopía leve.

¿Cómo se trata la ambliopía?

La ambliopía es reversible si se detecta a tiempo y se trata adecuadamente. Muchos sistemas escolares y pediatras detectan la disminución de la visión o de la percepción de la profundidad. Además, las personas con riesgo de ambliopía pueden identificarse al observarse anomalías visibles en los ojos (una catarata, por ejemplo), una desalineación visible de los ojos o un comportamiento que sugiera visión deficiente en uno o ambos ojos.

Las personas con ambliopía necesitan revisiones oculares frecuentes, normalmente con un oftalmólogo pediátrico, para controlar su evolución y ajustar los lentes y la terapia.

Conceptos básicos

Los componentes fundamentales del tratamiento de la ambliopía incluyen la corrección del problema subyacente y el uso forzado del ojo ambliópico. Debe eliminarse cualquier obstrucción en la línea de visión (también llamada eje visual) (como la extirpación de una catarata o la corrección quirúrgica de un párpado caído), y debe proporcionarse la graduación de lentes adecuada.

Hay que fomentar el uso de lentes a tiempo completo en los niños con ambliopía. Los niños con un defecto de refracción importante o con diferencias significativas entre los defectos de refracción del ojo izquierdo y el derecho deben usar los lentes el mayor tiempo posible para reducir el riesgo de ambliopía.

Tratamiento con parches (oclusión)

Hay que “obligar” a la persona a utilizar el ojo ambliópico. Con frecuencia, este “forzamiento” se hace con un parche (también conocido como “oclusión”) en el ojo que ve mejor. El oftalmólogo determina la cantidad de horas al día y de días a la semana en función del grado de ambliopía, la edad, la respuesta al tratamiento y el cumplimiento terapéutico.

Los parches pueden ser adhesivos, de tela, u oclusores sobre la lente de los anteojos o lentes de contacto opacas.

¿Uso de parches/oclusión a tiempo parcial o completo?

Se ha demostrado que el uso de parches/oclusión a tiempo parcial es tan eficaz como la oclusión a tiempo completo. Sin embargo, en algunos casos graves, o cuando la persona recibe un diagnóstico en una etapa muy tardía en la infancia, puede recomendarse la oclusión a tiempo completo del ojo bueno.

No obstante, las personas con oclusión/parche a tiempo completo deben seguirse muy de cerca, ya que a medida que el ojo amblíope mejora, la oclusión a tiempo completo del ojo “bueno” puede dar lugar a una ambliopía privativa de ese ojo.

Una técnica alternativa: penalización

La penalización degrada la visión (pero no la bloquea por completo, como en el caso de los parches) en el ojo bueno, lo que fomenta el uso del ojo ambliópico y permite, al mismo tiempo, cierta visión binocular (es decir, que implica el uso de ambos ojos).

Para ello, se suelen utilizar gotas oftálmicas dilatadoras, como la atropina o la homatropina, en el ojo sano. Esto permite la degradación (o disminución) de la visión en ese ojo, de modo que se fuerza el uso del ojo amblíope.

Además de las gotas, la penalización también puede hacerse “empañando” el ojo bueno mediante el uso de una lente excesivamente fuerte o filtros/material semiopaco sobre la lente del ojo bueno.

Por la Dra. Mrinali Patel Gupta