Modelos y mentores para adolescentes ciegos o con visión reducida

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Puede que se sienta muy unido a su hijo, pero a veces este necesita a otra persona con quien hablar o de quien aprender. Un adolescente mayor o adulto ciego o con visión reducida puede convertirse en un gran modelo o mentor. Y un día su hijo podría ser un modelo o mentor para un niño más pequeño que también sea ciego o tenga visión reducida.

Los mentores comparten sus historias de éxito individuales

Compartir experiencias con otras personas ciegas o con visión reducida puede ayudar a su hijo a comprender que no está solo, que otros han tenido sentimientos similares a los suyos. Es igualmente importante que un modelo de conducta pueda demostrar que tener ceguera o visión reducida no impide que una persona sea activa y exitosa. Su hijo puede quedar impresionado y aprender de algunos de los siguientes:

  • Se presenta a un estudiante universitario que vive en una residencia del campus, compra su propia ropa y participa en varias actividades extracurriculares.
  • El estudiante de último año de secundaria que es popular, saca las mejores notas y usa una amplia gama de tecnologías de asistencia. El simple hecho de observar a esa persona puede ayudar a su hijo a superar cualquier reticencia que pueda sentir a la hora de utilizar dispositivos para visión reducida o herramientas de tecnología de asistencia por miedo a que le hagan parecer diferente.
  • Un compañero que viaja por la ciudad en transporte público. Hablar con esa persona podría ayudar a su hijo a darse cuenta de que el instructor de orientación y movilidad (O&M) realmente tiene una razón para enseñar a cruzar las intersecciones usando un bastón.

Los mentores suelen ser modelos de conducta que asumen el rol adicional de brindar apoyo a su hijo en el desarrollo de nuevas habilidades. Por ejemplo, el estudiante de último año de secundaria que utiliza diversas tecnologías de asistencia puede enseñarle a su hijo a usar un programa de lectura en pantalla, a la vez que fomenta el uso de la tecnología que ya tiene. A veces, los mentores funcionan como cajas de resonancia que aportan sus ideas y consejos. Es posible que el mentor de su hijo también se haya quedado fuera de algo por su ceguera o visión reducida y pueda contarle cómo ha lidiado con esos sentimientos.

Apoyar su futuro

Su hijo puede aprender mucho sobre trabajos y carreras de adultos ciegos o con visión reducida que trabajan. Si su hijo siente curiosidad por un trabajo en particular, intente encontrar a alguien en ese campo que sea ciego o tenga visión reducida. Puede ser un gran mentor. Pero si no puede encontrar a alguien así, cualquier mentor, aunque no tenga discapacidad visual, aún puede ofrecer mucho apoyo y ánimo.

Hay muchas comunidades que tienen programas de fin de semana o de verano para jóvenes ciegos o con visión reducida. Hable con su hijo para saber si le gustaría participar en un programa. Piense dónde conocerá a otras personas con ceguera o visión reducida mientras se divierte y aprende cosas nuevas. El profesor de alumnos con discapacidad visual de su hijo puede recomendarle un programa. Otras posibles fuentes de información son el departamento educación estatal o la agencia de rehabilitación estatal.

También es importante que su hijo reconozca la importancia de retribuir a los demás. Anime a su hijo a ser un modelo para niños más pequeños con ceguera o visión reducida u otras discapacidades. Recuerde a su hijo lo mucho que admiraba a sus propios modelos y ayúdele a ver que él también puede ser un modelo para otros. Participar en una relación de mentoría puede ser una experiencia enriquecedora y profundamente significativa.