Tejer

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¿Atesora recuerdos felices de cuando tejía con dos agujas en sus manos y la sensación del suave ovillo de lana de un color hermoso? ¿Guardó las agujas y los ovillos después de perder la visión porque pensó que no podría volver a tejer?

Si es así, le traigo buenas noticias. Con paciencia y algunas técnicas de adaptación, puede retomar el tejido.

Empecemos a tejer, una vez más

Fui tejedora desde mi más temprana infancia y, cuando perdí la vista hace casi 10 años, me entristeció mucho no poder seguir tejiendo. Me encantaba tejer accesorios y prendas bonitas para vestir. También me encantaba tejer suéteres para niños y donarlos a organizaciones benéficas. Otra de mis pasiones era tejer chales de oración para personas enfermas o en tratamiento de quimioterapia. Regalar un artículo tejido a mano es regalar comodidad y calidez. Quizá esa pueda ser su motivación para retomar las agujas.

Empecé sujetando la hebra de lana con las dos manos. El mero tacto de la lana me produjo una oleada de placer. Las largas agujas de tejer me refrescaron las manos calientes. Recordé cuánto me gustaba siempre tejer. Si nada en mi vida iba bien, siempre tenía mi tejido. “¿Podré volver a hacerlo?” me preguntaba.

Por supuesto que no fue fácil y cometí muchos errores. Pero no me dejé desalentar. Y no tardé mucho en volver a ser una tejedora activa.

Cree un rincón para tejer en casa

En primer lugar, mire a su alrededor y elija un rincón o una habitación tranquila de su casa donde relajarse y estar en soledad. Elija un lugar donde no haya interrupciones ni actividades que lo distraigan de su tejido. Necesitará tranquilidad y concentración en su labor; le conviene relajarse y estar en calma.

El “rincón de tejer” de Lynda: un futón,
estanterías, su cesta de tejido, y su gato
El “rincón de tejer” de Lynda: un futón,
estanterías, su cesta de tejido y su gato.

Como nuestros hijos ya son adultos independientes, teníamos una habitación libre. Era la oportunidad perfecta para crear allí un taller de tejido. Quité la cama y puse un futón en la habitación. El futón hace las veces de sofá y, si necesito alojar a alguien, se convierte en cama.

Esta habitación tiene un ventanal orientado al este. Es luminoso cuando es bien temprano, y también alegre. La pinté de mi color favorito (un relajante azul marino) e incorporé obras de arte para que pareciera un estudio. Puede utilizar una habitación libre o incluso un pequeño rincón en una habitación que sea lo suficiente tranquila. Asegúrese de que sea su lugar especial, donde pueda relajarse y ponerse a tejer.

Ideas para su taller de tejido

Necesitará algunos lugares de almacenamiento, como cestas, estanterías o cajones. Mi taller tiene estanterías en una pared, un armario y una estantería hasta el techo en otra. Otras opciones pueden ser las estanterías móviles, que son económicas y se pueden comprar en las grandes tiendas. Pueden usarse en cualquier lugar. Son alternativas ligeras y fáciles de colocar en la habitación si no tiene estanterías o armarios empotrados.

Me encantan las económicas cestas tejidas con tapa que mantienen limpios mis ovillos; y la variedad de colores crea un bonito acento en mi habitación. Puede comprarlas en cualquier tienda de manualidades y colocarlas en cualquier lugar donde tenga un poco de espacio. También puede comprarlas en juegos y apilarlas.

Otra sugerencia es una pequeña mesa de manualidades, una mesa nido para la televisión o incluso una mesa de cartas, que puedes plegar y guardar. ¡Les dará buen uso! Coloque una mesita junto a la silla o el sofá para tener una lámpara si necesita más luz. La cantidad de luz necesaria varía según cada persona. Puede que necesite un tipo especial de luz, como una lámpara de trabajo de brazo flexible.

Tengo una pequeña radio Wave con reproductor de CD en mi taller de tejido. También escucho libros del Servicio Nacional de Bibliotecas (NLS, por su sigla en inglés) para Personas No Videntes y con Discapacidad Física.

Reúna su equipo de tejido

Seleccione un patrón

  • Elija qué quiere tejer. Sea realista y no elija algo difícil en su primer proyecto de tejido.
  • Revise los patrones y verifique que esté catalogado como “fácil” o para “principiantes”. No se exponga al fracaso. Tómese su tiempo y elija algo que le guste.
  • Sugiero una bufanda básica o un paño de cocina como primer intento de retomar el tejido. Ambas opciones son sencillas, y basta con tejer en línea recta hasta obtener la talla indicada.

Elementos que necesitará

  • Tijeras: Me gustan las tijeras pequeñas de bordado que venden en la tienda de telas. Parecen un pájaro y tienen un pequeño estuche de cuero en el que se guardan. Son fáciles de transportar si necesito trasladarme con mi labor.
  • Cinta métrica: Puede comprar uno hecho para artesanos no videntes. Tiene marcas en letras grandes y ojales para marcar los centímetros. Es fácil de usar y no requiere visión.
  • Grabadora digital: Uso un dispositivo llamado Milestone. Registro cada línea del patrón en mi grabadora Milestone. Lo hago línea por línea. De este modo, mientras tejo, pulso un botón para escuchar cada línea de instrucciones a medida que las necesito.
  • Agujas de tejer: Lea su patrón para saber qué tamaño de agujas necesita. El tamaño de la aguja se indica en el apartado “Materiales”, al principio de la hoja de instrucciones. Todavía me cuesta usar una aguja circular porque hay que pasar los puntos a un cable fino; y no puedo contarlos. No logro sentir los puntos del cable. Obtengo mejores resultados solo si uso agujas rectas estándar. Evito los patrones que requieren el uso de una aguja de cable. Otro desafío son las agujas de metal resbaladizo. Me va mejor cuando utilizo agujas de bambú o de plástico porque mis puntos quedan más firmes.

Las agujas de tejer de Lynda, guardadas en jarrones decorativos.
Las agujas de tejer de Lynda, guardadas en jarrones decorativos.

Lupa de video electrónica o CCTV: Si tiene visión reducida, puede ver su patrón con una lupa de video o un circuito cerrado de televisión (CCTV, por su sigla en inglés). Miro mi patrón a través de la pantalla del CCTV y luego lo registro en mi grabadora digital. Lo único que necesito llevar conmigo cuando voy a mi grupo de tejido es mi grabadora. Consulte Electronic Magnifiers and Magnifying Systems para obtener más información sobre estos dispositivos.

Selección de la lana

  • En la hoja de instrucciones se especifica el gramaje y la cantidad de lana necesarios para el proyecto.
  • Asegúrese de comprar toda la lana de una sola vez. Compruebe el envoltorio de la lana para determinar el número del lote de tinte. Asegúrese de comprar toda la lana que necesite del mismo lote de tinte para el proyecto. De esta manera, no se quedará sin lana. Si sucede, es posible que no haya más del mismo lote de tinte; y variará el color de un número de lote de tinte a otro. En este caso, podría arruinar el aspecto final de su proyecto.
  • Mi recomendación es que elija un patrón que requiera una lana más gruesa que pueda palpar con facilidad, dado que utilizará agujas más grandes. Busque un patrón que requiera, como mínimo, agujas número 9.

La sencilla bufanda azul de Lynda hecha con agujas de bambú
La sencilla bufanda azul de Lynda hecha con agujas de bambú
  • Use, como mínimo, hilo de estambre. Un hilo sencillo de lana o acrílico de peso estambre será perfecto para empezar.
  • Los hilos lisos son mucho más fáciles de controlar que los hilos de fantasía que son delicados, nudosos o peludos. Los hilos bouclé también son difíciles de sentir y se enredan mucho.

Listos, en sus marcas, ¡a tejer!

Mujer joven con bufanda morada tejida
Una sencilla y elegante
bufanda morada tejida con lentejuelas

Si es como yo, tejer solía ser algo natural. Era algo natural porque lo hice durante muchos años. Me relajaba y era un placer tejer. Después de perder la vista, en cambio, tejer me ponía nerviosa cada vez que intentaba retomar mis nuevas circunstancias. Tuve que aprender algunas cosas por ensayo y error.

Mi primer encuentro con las agujas y el hilo fue traumático porque intenté tejer como antes de perder la vista. Cuanto más lo intentaba, más frustrada me sentía. Empecé despacio, moviendo las agujas e intentando que se equilibraran. Las cambié de mano y las puse en la posición habitual en que tejía. Me di cuenta de que tenía que dejar de intentar ver lo que hacía.

Mi gran revelación ese día fue que ahora no tengo dos ojos sino diez con los que trabajar. Sí, ahora sus dedos son sus ojos. En lugar de mirar con la vista, empezará a mirar con el tacto. Es todo un descubrimiento cuando se empieza a pensar de esta manera. Usa las dos manos y concéntrate en cómo se siente cada una. Vaya despacio. Tómese su tiempo. Relájese.

Tocará cada punto a medida que trabaje; sujételo con cuidado cuando lo lance en su primera hilera. Cuento mis puntos a medida que avanzo. Mantenga los dedos lo más cerca posible de las puntas de las agujas. Le permitirá mantener el control. Encuentre más información sobre cómo maximizar el sentido del tacto en Maximize Your Senses.

De vez en cuando, comparto con mis amigos información sobre la pérdida de visión. Se sienten cómodos conmigo y a veces me preguntan cómo hago algo o qué pienso. Me complace compartir y darles una idea de cómo una persona no vidente puede hacer muchas cosas que no sabían que podemos.

Al volver a tejer con éxito, gané confianza en mí misma y me sentí orgullosa de lo que podía hacer, en lugar de lamentarme por mis pérdidas. Tejer me cambió las reglas del juego. Había vuelto al juego de tejer una vida.

Piense en lo bien que se sentirá cuando alguien lo felicite por una impresionante chaqueta o bufanda que usted tejió. Sonría y diga: “¡Gracias! La tejí yo”. Sé que usted también puede.

Recursos adicionales

  • Horizons for the Blind ofrece instrucciones en braille, letra grande y audio sobre manualidades, tejido, crochet, y material de costura y manualidades.

De Lynda Lambert, asesora de VisionAware