Cómo encontrar viajes

This content is also available in: English (Inglés)

El inconveniente del transporte

Audrey sujeta un cartel que dice “¿Vas en la misma dirección?”.

Encontrar un medio de transporte confiable y asequible es uno de los desafíos más difíciles para las personas no videntes o con visión reducida. Tanto si tuvo que renunciar a la licencia de conducir como si nunca tuvo la oportunidad de hacerlo, se trata de un cambio cargado de emoción y sensación de pérdida de independencia. En esta sociedad ágil, acelerada y amante de los automóviles, ¿quién de nosotros no deseó alguna vez subirse a un automóvil y conducir? Es una alegría hacer recados según sus horarios o simplemente poder reunirse con un amigo para comer de manera espontánea. Esa ya no es una posibilidad para mí, ya que hace 24 años que no tengo licencia de conducir debido a la pérdida de visión. Fue un gran cambio radical. Sin embargo, se puede vivir incluso después de que esto suceda. La vida sin licencia de conducir exige innovación, una red de contactos y defenderse uno mismo, sobre todo si vive en una comunidad sin transporte público.

Mudarse para tener mejor transporte

Cuando perdí mi licencia, vivíamos cerca de los maizales en la zona rural de Indiana. Mi esposo y yo nos dimos cuenta enseguida de que ese lugar no iba a funcionar para nosotros; teníamos tres hijos pequeños que criar y yo tenía una carrera que quería continuar. Por todo eso, decidimos mudarnos. Descubrimos Peachtree City, Georgia, un condado rural al sur de Atlanta. Aunque no tiene ningún medio de transporte público, cuenta con 160 km de senderos para carritos de golf y senderos para caminar que conectan toda la ciudad. Durante años conduje un carrito de golf para ir al trabajo, a la escuela, de compras, a clases de piano, a partidos de béisbol y a cualquier sitio que requiriera mi vida llena de actividades. A medida que mi visión disminuía, mis hijos ya tenían edad suficiente para llevarme a donde necesitaba, y sobrevivimos unos cuantos años más en los senderos de los carritos de golf. Luego mis hijos obtuvieron la licencia de conducir y compramos un segundo automóvil. Cada uno se turnaba para ser mi conductor. Al poco tiempo, se fueron a la universidad y me encontré buscando nuevas opciones de transporte. Conseguí mi primer perro guía y empecé a caminar al trabajo y a las tiendas más cercanas. Sin embargo, hay muchos lugares a los que no puedo llegar caminando, y todavía no hay autobuses en la ciudad. Así que tuve que recurrir a la creatividad y a la confianza a la hora de encontrar viajes.

Cómo contratar a otras personas para conducir

Durante un tiempo fui al trabajo con una vecina que trabajaba en el mismo lugar. Luego, cambió de trabajo y se mudó. Debido a eso, contraté a estudiantes universitarios de un campus local y a varias personas como conductores a cambio de una remuneración. Acordábamos un precio por adelantado, que yo basaba en el reembolso del kilometraje más una remuneración por hora. Para encontrar conductores o viajes, publicité mi necesidad de transporte en el boletín de la zona. Además, me comuniqué con el Club de Leones local para explorar otras opciones con sus voluntarios. A menudo, puedo hacer recados con amigos que no aceptan que les pague, y a cambio les invito el almuerzo. Cuando mis hijos eran pequeños, organizaba viajes en automóviles compartido para ellos a cambio de mis servicios de cuidado de niños. Es importante planificar los viajes con anticipación, comunicarse de manera clara con los conductores y organizar las salidas para aprovecharlas al máximo.

Sugerencias y alternativas de transporte

A continuación, encontrará algunos consejos más para resolver el dilema del transporte:

  1. Algunas personas conservan sus vehículos y contratan a un conductor personal. Se recomienda hacer publicidad a nivel local, entrevistar con cuidado a los candidatos, comprobar los antecedentes, preguntar por su experiencia como conductor, negociar los honorarios y asegurarse una cobertura de seguro adecuada. Esta opción conlleva otros gastos, como el mantenimiento del vehículo, la matriculación, las patentes, el seguro y el combustible.

  2. Si mudarse es una opción, considere las zonas con transporte público: autobuses de ruta fija, paratránsito y transporte público. Busque el Walk Score de las zonas que puedan interesarle para conocer la “caminabilidad” de la comunidad. Consulte a un agente inmobiliario sobre el creciente número de comunidades para “vivir, trabajar y jugar” que ofrecen las comodidades de la vida en la ciudad con menos estrés, menor necesidad de conducir y un estilo de vida más saludable a pie.
  3. En algunas comunidades se ofrece un “programa de cupones de transporte” a través de los servicios para mayores o del centro de servicios comunitarios. Desde las agencias federales y locales se subvencionan estos programas para brindar opciones de transporte a personas mayores y adultos con discapacidades. El usuario compra un talonario de cupones a bajo costo y los canjea con un conductor certificado en el momento del servicio. A continuación, el conductor canjea los cupones por un importe subvencionado.

  4. Algunas iglesias locales o grupos comunitarios pueden tener programas de transporte voluntario que ofrecen viajes gratuitos a personas cualificadas.

  5. Es probable que las empresas locales de taxis estén dispuestas a negociar descuentos para los pasajeros con discapacidades que utilicen con frecuencia sus servicios.

  6. Existen servicios de “viajes compartidos” como Uber y Lyft en todo el país. Como alternativa al taxi, estos servicios ofrecen viajes a demanda en cuestión de minutos en vehículos privados. Disponen de aplicaciones móviles para pedir viajes y gestionar las tasas de manera electrónica. Hace poco que Uber está disponible en mi zona y tuve una experiencia positiva utilizando el servicio y la aplicación accesible.
  7. La Independent Transportation Network o ITN® es un sistema sin fines de lucro para personas mayores de 60 años y personas no videntes o con visión reducida. En esta organización de afiliados, se ofrecen viajes a los miembros en cualquier punto del área de servicio. No se intercambia dinero en el vehículo y los conductores no aceptan propinas. Los conductores ofrecen apoyo, transportan paquetes y pliegan andadores o sillas. Además, es un servicio puerta a puerta. Hoy en día, la ITN está disponible solo en determinadas zonas. Visite el sitio web de la ITN para obtener más información.
  8. Desde Rides in Sight se ofrece información sobre opciones de transporte para personas mayores en comunidades locales de todo Estados Unidos. Visite el sitio web de Rides in Sight o llame al teléfono gratuito 1-855-607-4337 de lunes a viernes de 08:00 a. m. a 08:00 p. m. (ET).

  9. GoGo Grandparent es otra opción de transporte en muchas ciudades y se puede acceder a ella por teléfono al 1-855-GOGO-USA.

Prepárese para pagar por los viajes y haga un presupuesto acorde. Si tuviera un vehículo y condujera, tendría un sinfín de gastos para costear el transporte.

Escasez de programas de transporte

En muchas comunidades no abunda el transporte accesible y asequible. Los gobiernos federal y locales se esfuerzan por mantener programas y recursos que satisfagan las necesidades de los ciudadanos con bajos ingresos, mayores o con discapacidades. La escasez de fondos provocó recortes en servicios y recorridos e incluso la eliminación de programas de paratránsito en algunas comunidades. Las personas necesitan el transporte para mantener el empleo, la buena salud, la calidad de vida y la participación en la comunidad. Es fundamental que la comunidad de personas no videntes o con visión reducida sea proactiva en la gestión de sus necesidades de transporte. La falta de transporte puede provocar aislamiento, desempleo, pérdida de la independencia e incluso depresión. Debemos tomar el control, defendernos a nosotros mismos y ser creativos a la hora de abordar este aspecto de nuestras vidas.

Por Audrey Demmitt

Información adicional sobre el transporte para personas con pérdida de visión

Cómo buscar y contratar a un conductor

Transporte público accesible

Cómo viajar en tren y autobús