Sea su propio instructor de orientación y movilidad

Con cuidado, me desplacé a través de la cafetería desconocida hacia el mostrador para recoger mi bebida moca y, luego, fui a una mesa vacía para disfrutar de ella. Mi tranquilidad se vio interrumpida por una mujer estridente que me sugirió que sería mucho más independiente si tuviese un perro guía. 

Puede que pareciera más dubitativo de lo habitual porque me desplazo principalmente con un perro guía y trabajo con ellos hace casi cincuenta años. Pero la artritis, más que la ceguera, hace que me mueva un poco más despacio que cuando era más joven y mi perro estaba en la peluquería. Era un momento perfecto para repasar esas habilidades fundamentales con el bastón que todos los no videntes necesitan dominar. 

Con presupuestos cada vez más reducidos, no siempre es posible orientarse en un nuevo lugar o adquirir todas las habilidades de Orientación y Movilidad (O&M) que debería recibir de un profesional. Sin embargo, puede recorrer un largo camino hacia la independencia simplemente practicando. 

Algunas estrategias de aprendizaje 

Si usa el bastón hace poco tiempo, utilícelo en lugares donde sepa que estará a salvo. Los centros comerciales techados son ideales porque no tendrá que estar pendiente de los automóviles. Las aceras estrechas con muchos arbustos son útiles porque puede aprender a sortear objetos blandos, ya que chocar contra un arbusto no le hará daño. 

Si tiene un poco más de experiencia, practicar escuchando a los automóviles sin cruzar las calles es una gran forma de superar el miedo a cometer errores. Una vez que haya practicado, demuestre sus habilidades para interpretar el tráfico a un amigo vidente. 

Desarrolle la confianza en lugares seguros antes de aventurarse en lugares sin aceras o en intersecciones confusas y grandes. 

Como usuario de perro guía, aún uso mi bastón todas las semanas porque sé que manejo mejor a mi perro cuando tengo aptitud con el bastón. Aprender un nuevo trayecto con un perro no es tan fácil como comprobarlo poco a poco con el bastón. Saber desplazarme con mi bastón significa que puedo darle días libres a mi perro de vez en cuando. Y cada vez que estoy entre perros, agradezco que mi técnica con el bastón esté al día.  

Si las zonas que frecuenta son demasiado complejas para desplazarse, siempre puede pedir ayuda a un amigo o utilizar los servicios de transporte compartido, paratránsito o autobús para que lo lleven a practicar a un lugar menos complicado. Pero hay que salir y practicar; no aprenderá sobre O&M quedándose en el hogar.  

Red de voluntarios 

Los grupos religiosos, los centros para mayores, los grupos de scouts, los clubes de servicio e incluso la cámara de comercio pueden ponerlo en contacto con personas útiles de todas las edades. Pida a un voluntario que recorra un trayecto con usted para explicárselo todo. De este modo, podrá conocer las señales que el voluntario puede ver. Querrá saber con qué puntos de referencia puede toparse, sobre todo si gira hacia el lado incorrecto. Si hace muchas preguntas, entrena al voluntario para que sea aún mejor a la hora de brindarle información medioambiental valiosa. 

Me resulta útil sobre todo saber con qué me encuentro si giro demasiado pronto o demasiado tarde. ¿Esa cerca alambrada significa que pasé la entrada? ¿Ese roble significa que aún me queda camino por recorrer? ¿El tráfico por la derecha significa que me equivoqué de calle? 

Los amigos y la familia también pueden ayudar, pero no se acostumbre a depender de ellos para todo. Pedir a voluntarios que lo ayuden a orientarse es la mejor opción porque cada uno tendrá perspectivas diferentes y será menos probable que lo sobreprotejan. 

Si alguien le hace una visita guiada del edificio, no permanezca pasivo. Cuanto más pregunte, más sabrá. Aunque nunca utilice una fuente de agua pública, saber dónde está lo ayudará a orientarse si la toca con el bastón en otro lugar. Asegúrese de que el guía le explique si el edificio tiene varias entradas, ya que puede ser confuso. Si usa las escaleras, averigüe si también hay una rampa, porque más tarde, cuando localice esa rampa, ya sabrá dónde está. Cuando le muestren un ascensor, asegúrese de que también le muestren dónde se encuentra el botón. Pregunte si hay más de un ascensor, ya que puede ser confuso. 

Petición a extraños 

Cuando viaje en autobús, si un pasajero entabla conversación con usted, haga preguntas sobre lo que ve por las ventanillas. Si quieren aburrirlo con una larga historia sobre un tío que perdió la vista, desvíe la conversación para que pueda informarse de lo que se ve desde el autobús. Por ejemplo, pregunte si el autobús cruzó la calle antes de detenerse o si el cruce está delante del autobús. Pregunte si la tienda de comestibles está del lado izquierdo o derecho de la calle. Pregunte si ven aceras cerca de su destino. Pregunte sobre los semáforos. 

En el campus universitario donde trabajo, tenemos muchas señalizaciones confusas. La biblioteca está identificada como “Centro de aprendizaje” y en la parte trasera hay un cartel que dice “Servicios audiovisuales” con una puerta roja. Le pido a los alumnos que, aunque estén perdidos, lean la señalización que ven para saber dónde estoy si me equivoco de camino. Cuando me pierdo, si un estudiante me dice que estoy en los servicios audiovisuales, sé que estoy en la entrada trasera de la biblioteca. 

A veces me gusta tomar el autobús para reunir información. Los conductores de autobús amables charlarán a menudo sobre lo que ven y le darán información valiosa sobre las distintas paradas. 

Elija los trayectos 

Una vez, un amigo me estaba enseñando cómo llegar a un Walmart. Me hizo atravesar un estacionamiento confuso, que era de “acceso rápido”, según sus palabras. Sin embargo,un compañero de trabajo más tarde me enseñó una acera que pasaba por detrás de la tienda y llegaba hasta la entrada principal. Tuve que caminar una cuadra más, lo que me dio un trayecto más directo. 

En la universidad donde trabajo, una de nuestras estudiantes que era no vidente hace poco tiempo siempre pedía ayuda para encontrar el baño. Me ofrecí a mostrarle dónde estaba, pero tenía demasiado miedo para intentarlo sola. Aunque no pude ayudarla más, decidí aprender de ella y me propuse dominar la ubicación de todos los baños de nuestro campus de 45 hectáreas. Paseando, le pregunté a estudiantes al azar dónde estaba el baño más cercano y al final pude encontrar más de una docena de ellos. Fue muy útil cuando tuve que ir a reuniones en varios edificios. Incluso mis compañeros videntes comenzaron a preguntarme dónde estaban los baños. 

Esta lección me hizo darme cuenta de que conocer la ubicación de muchas cosas que podría necesitar en el futuro era muy útil para ser aún más independiente; ya no pierdo el tiempo intentando encontrar los baños.  

Frustraciones 

Si se asusta o se enfada cuando se desplaza, no podrá pensar con claridad. Si le preocupa perderse o llegar tarde, tiene que replantearse cómo hará este recorrido en el futuro. Tal vez necesite desplazarse de manera independiente solo hasta la mitad del camino. Tal vez puede salir una hora antes, tomar el autobús una parte del trayecto y caminar el resto. Podría obtener más ayuda para aprender el recorrido, aunque tenga que pedírsela a un voluntario. Quizá solo necesite ir más despacio y prestar atención. 

Si una persona vidente le dice algo como “Ya debería saber cómo desplazarse por aquí”, recuerde que ellos no viven su experiencia. No deje que los consejos malos o las críticas de los demás le generen sentimientos de inseguridad. Sentirse deprimido no lo ayudará a ser más independiente, así que descarte cualquier consejo que no le sea útil.   

La primera vez que recorra un trayecto con un ayudante, puede utilizar una grabadora o un teléfono inteligente para registrar la información que le brinden. De este modo, podrá revisar la grabación antes de iniciar el trayecto. Cuando se sienta tranquilo, analice por qué un recorrido anterior le causó estrés y piense en formas de evitarlo la próxima vez. 

Manténgase alerta 

Si no para de pensar en su mente, ese diálogo interno puede bloquear su capacidad para centrarse en las pistas externas que le indican dónde está. ¿La acera se inclina un poco en un lugar concreto? ¿Puede oír el sonido del aire acondicionado de una ventana, oler el horneado de pan, escuchar campanas de viento o el ladrido característico del perro de un vecino concreto? 

Solía trabajar en un enorme parque comercial, un grupo de estacionamientos conectados. Encontrar cualquier edificio era difícil porque no había aceras. Descubrí que cada edificio tenía arbustos con una fragancia específica, ventiladores con un traqueteo inusual, puertas con un chirrido característico o patrones de sombra que me alertaban de su cercanía. Y, por supuesto, prestar atención a la dirección del sol también me ayudó a desplazarme hasta allí.   

Puntos cardinales 

Saber distinguir el este del oeste significa que no le desconcertarán la derecha y la izquierda. Puede utilizar el sol o una brújula accesible para asegurarse de que se desplaza en la dirección correcta. Saber que su destino está en la esquina suroeste de la 4.ª y Main es más valioso que alguien le diga que está en el lado izquierdo de la calle. Tome nota de los puntos cardinales de cualquier lugar al que vaya con frecuencia. De este modo, permanecerá orientado si se acerca desde otra dirección. 

Aplicaciones sobrevaloradas 

Como persona técnica, aprovecho al máximo todas esas aplicaciones increíbles de iPhone para personas no videntes o con visión reducida. Las utilizo para trazar el camino, controlar los trayectos y saber dónde estoy. 

Sin embargo, una aplicación solo puede brindar información de su base de datos. Y, a veces, la información no está actualizada. Como cualquier otra herramienta, las aplicaciones son útiles, pero no imprescindibles. No necesita una aplicación para desplazarse si no es una persona técnica. Recorría el mundo mucho antes de que existieran los teléfonos inteligentes. Si es una persona técnica, utilícelos siempre que pueda, y no se asuste si no están disponibles o no son útiles. 

Sus habilidades y su capacidad a fin de tomar el control son la clave para desplazarse con confianza. 

Reconozca las limitaciones 

Cuando se agotaron las pilas de mis audífonos, le pedí a un amigo que me guiara. Cuando una tormenta me puso nervioso para desplazarme, gasté dinero y tomé un Uber. Mi artritis me impide cruzar las calles con rapidez, así que si alguien se ofrece a ayudarme, aprovecho porque dos peatones son más visibles que uno. Si se siente más cómodo tomando a una persona del brazo y caminando con ella, no lo sienta como un fracaso; aproveche ese momento para pedir información sobre el trayecto y preste atención a las pistas que lo ayudarán a orientarse más adelante.  

Si tiene la audición afectada, obtenga audífonos. Si no recuerda bien las instrucciones, tome notas. Si tiene miedo de caerse, acuda a fisioterapia para mejorar el equilibrio. Pero, por supuesto, salga ahí fuera y trabaje en su independencia poco a poco, dando pequeños pasos cada día. 

Reflexiones finales 

Aprender a desplazarse de manera independiente, en especial en entornos desconocidos, es un desafío al que puede enfrentarse si recuerda que Roma no se construyó en un día. Siempre presto atención a mis habilidades, analizo mis puntos débiles y estudio lo que puedo mejorar. Sé que no se trata solo de esforzarse más, sino de pensar con originalidad, ser flexible y reconocer que no necesito instructores profesionales de O&M para afrontar cada nueva situación.