Seguridad al volante para las personas de edad avanzada

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Por Anne Riddering, OTR/L, CLVT, COMS

Conducir es una tarea cotidiana muy compleja. Hay exigencias visuales, cognitivas (pensar, evaluar, razonar, recordar) y físicas de la conducción que requieren que el conductor adulto de edad avanzada preste atención a un entorno que cambia con rapidez fuera del automóvil. A medida que el automóvil se desplaza por el entorno, el conductor debe reaccionar con rapidez, a menudo ante imprevistos, como peatones que cruzan por el medio de la calle, el frenado o giro inesperado de otro vehículo o un animal que se cruza en la calle.

La sensibilidad al contraste y la conducción

La nieve crea bajo contraste en esta carretera

La sensibilidad al contraste disminuye a medida que envejecemos y, en el caso de los adultos con enfermedades oculares, como la degeneración macular o la retinopatía diabética, se limita aún más.

La sensibilidad al contraste se refiere a la capacidad de detectar diferencias entre las zonas claras y oscuras. Por lo tanto, aumentar el contraste entre un objeto y el fondo por lo general hará que un objeto sea más visible. En general, el contraste más notable es el de negro sobre blanco o blanco sobre negro. Ver los cordones y las marcas viales descoloridas de la calle son ejemplos de actividades de conducción de bajo contraste. La lluvia, la nieve y la niebla (vea la foto de la izquierda) también pueden crear un entorno de conducción con poco contraste.

La sensibilidad al resplandor y la conducción

Resplandor de la luz solar en la acera y la calzada

La sensibilidad al resplandor (vea la foto de la izquierda) es otro problema para muchos conductores de edad avanzada, tanto de día como de noche. Si mantiene limpio el parabrisas, otras ventanillas del automóvil y las gafas, puede evitar el resplandor. Las manchas, las rayas y la suciedad a menudo refractan la luz en ángulos extraños, lo que crea más resplandor.

Cuando la luz de los automóviles que circulan en sentido contrario le dé directo en los ojos, debe mirar un poco hacia abajo y a la derecha de la calle. Puede ver la calle con la visión periférica, que es menos sensible al resplandor.

Las gafas de sol también pueden ayudar a reducir el resplandor, en especial las de matiz amarillo o ámbar, que tienden a aumentar el contraste sin oscurecer el entorno. Unas lentes con cristales amarillos pueden ayudar en días nublados, lluviosos o con nieve, o por la noche. Para la conducción nocturna solo deben utilizarse lentes con cristales amarillos.

Cómo analizar y estar seguro mientras conduce

Las personas con problemas mínimos de visión que aún conducen deben aprender a analizar de forma organizada. Puede practicar analizar cuando vaya de pasajero en el automóvil. Comience del lado izquierdo de la calle. Realice un rápido análisis horizontal a través de la calle, busque el tráfico que se aproxima, los semáforos y los peatones en las aceras o esquinas. Puede obtener más información sobre técnicas eficaces de exploración horizontal en Análisis eficaz de las actividades de la vida cotidiana.

Además, preste mucha atención a las señales de “Pare o Siga”. Si esta señal parpadea e indica “Pare”, prepárese para detenerse, ya que el semáforo podría cambiar pronto.

Sugerencias para la seguridad vial y de conducción

Para mantenerse seguro en la carretera, los adultos de edad avanzada pueden poner en práctica las siguientes sugerencias:

  • Conozca los entornos y las situaciones que lo incomodan. Determinados tipos de condiciones meteorológicas o calles con mucho tráfico pueden resultar desalentadores. Evite estas situaciones o entornos si es posible.
  • Manténgase en el carril derecho tanto como sea posible. Utilice calles conocidas y manténgase cerca del hogar.
  • Conduzca de día si le molesta el resplandor nocturno. Evite las horas del atardecer, ya que crean situaciones de conducción con bajo contraste.
  • Evite las horas de tráfico intenso, como las horas pico o las horas de salida de las escuelas. Es posible que a media mañana o a media tarde haya menos tráfico en la calle.
  • Identifique y elimine las distracciones. Apague la radio, no use el móvil y no coma, beba ni fume en el automóvil. Limite el número de pasajeros en el automóvil.
  • Planifique sus recorridos con antelación. Piense en el tráfico de las calles por las que va a circular. Piense hacia dónde y en qué dirección va a girar. Disponga de un recorrido alternativo en caso de encontrarse con obras o cuando un accidente cierre carriles o la calle.
  • Mantenga una velocidad adecuada y no conduzca a menos de ocho kilómetros por hora por debajo de la velocidad indicada.
  • Participe en un programa regular de ejercicios para mantener o aumentar la movilidad del cuello y del tronco, la coordinación y la resistencia en general.
  • Explore alternativas locales a la conducción. Los centros de mayores y comunitarios pueden ofrecer un servicio de transporte puerta a puerta. Los servicios de taxi pueden ofrecer descuentos a las personas de edad avanzada. Las iglesias o grupos de la zona pueden organizar conductores voluntarios para personas de edad avanzada. Estas alternativas pueden resultar útiles si tiene que acudir a una cita programada en hora pico o en un clima invernal.

Recursos para una conducción segura y alternativas de conducción

  • Desde la Asociación Estadounidense de Administradores de Vehículos Motorizados se publicaron las Pautas Médicas para la Aptitud Física del Conductor, que están disponibles para que las descargue de manera gratuita. Además, se incluye un debate sobre la visión y la agudeza visual.
  • El sitio web sobre Educación de Conductores Mayores de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por su sigla en inglés) del Departamento de Transporte de EE. UU. ofrece información sobre el Programa de Conductores Mayores, consejos para familiares y amigos preocupados por un conductor mayor y la adaptación de los vehículos a este tipo de conductores.
  • Además, puede encontrar cursos de repaso de conducción que ofrecen los centros locales de mayores, hospitales o la oficina local de la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA, por su sigla en inglés).
  • Los terapeutas ocupacionales y los especialistas certificados en rehabilitación de la conducción también pueden evaluar sus aptitudes y capacitarlo para que conduzca mejor.