Cómo caminar con un guía
En ocasiones, las personas no videntes o con visión reducida necesitan cierta ayuda para caminar con seguridad fuera de entornos familiares. Tal vez un amigo o familiar intente ayudarlo tomándolo de la mano o apoyando la mano en su hombro.
Aunque tengan una buena intención, estos métodos son inseguros y pueden provocar accidentes. Las siguientes habilidades se diseñaron para ayudarlo a usted y a su guía a maximizar la seguridad y la eficacia cuando caminen juntos.
¿Cómo puedo caminar con un guía de manera cómoda y eficaz?
A veces, descubre que es más rápido y fácil llegar a algún lugar caminando con otra persona que haga de “guía”. Los siguientes consejos pueden resultar útiles si utiliza una guía para ir caminando al buzón, visitar a un vecino o comprar en un centro comercial o supermercado.
Sujete el brazo del guía justo por encima del codo, de forma similar a como se sujeta un vaso de agua o una lata de refresco (crédito: Dona Sauerburger)
- Sujete el brazo del guía de manera suave, pero firme, justo por encima del codo, con el mismo agarre que utilizaría para sujetar un vaso de agua (el pulgar en la parte exterior del brazo del guía y los dedos del otro lado, más cerca del cuerpo del guía). Este agarre brindará la mayor retroalimentación posible de los movimientos del guía.
- El agarre debe ser lo suficientemente firme como para no perder el contacto con el guía, pero no tanto como para que le resulte incómodo.
- Si utiliza un bastón, sujete el brazo del guía con la mano libre.
- Avísele al guía si su ritmo es demasiado rápido para usted. Es importante que caminen a un ritmo cómodo para ambos.
La posición correcta: medio paso detrás del guía (crédito: Dona Sauerburger)
- Siga los movimientos del guía y manténgase medio paso detrás de él cuando caminen juntos. Mantener el codo pegado al cuerpo es una buena manera de hacerlo.
- Si camina en esta posición, en lugar de uno al lado del otro, tendrá tiempo de reaccionar ante peligros y obstáculos en el camino.
- Pídale al guía que se acerque a los cordones y escalones de frente, en lugar de en diagonal, para que sepa dónde esperar el borde del cordón o escalón en relación con el cuerpo del guía y el propio.
- Tenga presente que seguir el movimiento de su guía para anticipar escalones y escaleras suele requerir entrenamiento y práctica, sobre todo si tiene algo de visión útil.
- Pídale al guía que siempre lo deje en contacto con un punto de referencia, como una silla, una mesa o una pared, y que no lo deje solo en un espacio “abierto”.
- Si se acerca a un espacio estrecho, el guía debe señalar este cambio moviendo la mano por detrás de la espalda. A continuación, debe colocarse justo detrás del guía y deslizar la mano hasta su muñeca.
- Al acercarse a un desnivel, el guía debe detenerse con los dedos de los pies cerca del desnivel y anunciar lo siguiente: “Cordón hacia arriba” o “Escalera hacia abajo”. A continuación, el guía debe dar un paso adelante y permitirle encontrar la escalera o el cordón con los dedos de los pies. Si hay una barandilla, el guía siempre debe ubicarlo cerca y hacerle saber dónde está para que pueda utilizarla.
- Cuando cruce una puerta, necesitará saber las siguientes dos cosas del guía: 1) ¿La puerta se abre hacia la derecha o hacia la izquierda? y 2) ¿La puerta se abre hacia fuera o hacia dentro? Si la puerta se abre hacia la derecha, debe situarse a la derecha del guía. Si la puerta se abre hacia la izquierda, debe situarse a la izquierda del guía. Esto puede requerir que se cambie de lado.
- Un especialista en Orientación y Movilidad (O&M) puede enseñarle técnicas y señales adicionales que usted y el guía pueden utilizar para cruzar puertas y caminar en fila por espacios estrechos.
- Utilice la visualización en combinación con esta técnica de orientación para recibir la mayor cantidad de información posible del entorno. Para obtener más información, consulte Aprenda a utilizar los otros sentidos.
Una hoja de orientación para el guía
A continuación, encontrará algunos consejos que todo guía humano y vidente debería conocer:
- Cuando se acerque a alguien no vidente o con visión reducida que parezca necesitar ayuda, pregúntele si necesita ayuda. No suponga que la persona necesita ayuda. Por lo general, las personas no videntes o con visión reducida saben a dónde van y no necesitan ayuda.
- Si la persona sí necesita ayuda, toque con el dorso de su mano el dorso de la mano de la persona. Avísele que va a hacer esto antes de hacerlo. Esto le da a la persona una idea de dónde se encuentra su brazo.
- Pregunte: “¿A dónde necesita ir?”.
- No deje a la persona a la que está guiando en medio de una zona abierta. Asegúrese de guiarla hasta su destino final antes de soltarla y avísele que se va.
- Actúe como si fuera los ojos de la persona. Recuerde que él o ella cuenta con usted para brindarle información precisa del entorno. Anuncie los obstáculos, como un cordón, escaleras u otros puntos peligrosos, antes de llegar a ellos.
- Recuerde comprobar por encima del hombro hacia el lado por el que camina la persona y estar atento a posibles obstáculos y otros puntos peligrosos.