Cómo poner la mesa si es una persona no vidente o tiene visión reducida

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Comer suele considerarse una actividad incómoda cuando se empiezan a experimentar cambios en la visión. Una mesa es un lugar abarrotado de cubiertos, platos, vasos, fuentes y jarras llenas de bebidas. Pero, con algunos consejos y práctica, comer puede volver a ser placentero. A continuación le ofrecemos algunas sugerencias para mantener su sitio en la mesa y hacer que la hora de comer sea cómoda para todos.

• Asegúrese de que haya buena luz encima de la mesa para ayudarlo a ver todos los detalles posibles.
• Asegúrese de controlar el resplandor con las cortinas adecuadas.
• Procure no utilizar copas, ya que se vuelcan con facilidad.
• Utilice el contraste en la mesa; por ejemplo, coloque platos blancos sobre un mantel oscuro.
  

  Un servicio de mesa totalmente blanco es difícil de ver. Aquí, una servilleta roja, un plato azul y una taza azul contrastan con un mantel individual blanco, lo que hace que el servicio de mesa sea más fácil de ver.

  
• Cada vez que coma, coloque la servilleta, los cubiertos, la taza y el plato en su sitio. Cuando se siente a la mesa por primera vez, localice cuidadosamente estos objetos tocándolos discretamente. Mantenga la mano junto a la mesa y deslícela hacia el vaso, la taza, el plato de pan, etc.
• Decida cómo va a poner el resto de la mesa: plato principal, guarniciones, aderezos, condimentos. Intente colocarlos en semicírculo o en línea recta más allá del servicio de mesa.
• Cuando localice una bebida en la mesa, deslice la mano por la parte superior para encontrar el vaso y recójalo por la parte inferior, lo que ayudará a evitar que vuelque. Si la mesa está abarrotada, es posible que tenga que localizar el lugar para devolver el vaso con la otra mano y, a continuación, pasar la bebida a esa mano.
• Sea cual sea el montaje de la mesa que elija, asegúrese de hacerlo igual para todas las comidas. Pronto se convertirá en algo natural.